La organización ha formado a 118 antiguos sin techo para que se conviertan en guías turísticos en varias ciudades. Foto: cortesía de Invisible Cities.
En paseos alternativos a pie, personas que han vivido en situación de calle comparten su mirada sobre sus ciudades
27 / septiembre / 2024
Por MaryLou Costa
Después de luchar contra la adicción al alcohol durante más de 10 años ―durante los cuales se derrumbaron su carrera bancaria de 20 años y su matrimonio de 30―, una presentación en un centro de rehabilitación en 2019 fue el catalizador para que Miles le diera un giro a su vida.
La presentación estuvo a cargo de Invisible Cities (en castellano: Ciudades Invisibles) una organización británica que, desde su creación en 2016, ha formado a 118 personas sin hogar para que se convirtieran en guías turísticos en varias ciudades del Reino Unido. Este enfoque creativo les proporciona no solo una nueva fuente de ingresos, sino también un nuevo sentido de propósito y un conjunto de habilidades.
“Me ayudó a llenar un vacío después de terminar la rehabilitación”, dice Miles. “Fue la primera oportunidad que me ayudó a retomar el camino de una vida ‘normal’ y a tener un propósito”.
“Difícilmente estaría donde estoy hoy sin la oportunidad que me dio Invisible Cities. Siempre estaré agradecido por ello”.
Los guías de Invisible Cities se especializan en temas únicos que reflejan su propia historia personal ―como la historia LGBTQI de una ciudad, mujeres notables, cultura de protesta, vínculos con la brujería o cómo ha evolucionado la delincuencia y el castigo― en Edimburgo, York, Cardiff, Glasgow y Manchester.
Invisible Cities ofrece formación a los guías para crear estos “recorridos alternativos a pie”, así como en oratoria y atención al cliente. La organización también se encarga de comercializar los recorridos y aceptar las reservas. Los participantes pagan hasta 15 libras esterlinas (unos 19 dólares estadounidenses), que se reparten entre el guía e Invisible Cities para apoyar sus esfuerzos en contratar a más guías que hayan vivido la experiencia de la falta de hogar.
Invisible Cities también ha creado un programa de becas para que los guías puedan acceder a financiación para realizar otros cursos de formación o crear sus propias empresas. Además, los capacita en informática y técnicas de presentación para ayudarlos a conseguir otro empleo.
Con la ayuda de patrocinadores, Invisible Cities también ofrece visitas gratuitas a la comunidad para grupos específicos. En 2023, 569 personas de la comunidad ucraniana y de zonas desfavorecidas asistieron a visitas gratuitas.
La visita guiada de Miles por la ciudad inglesa de York, donde ha vivido los últimos 30 años, le llevó seis meses de preparación. Durante ese tiempo, salió del centro de rehabilitación y se trasladó a una vivienda de reasentamiento, donde permaneció hasta que se mudó a su propio apartamento en 2021.
En sus recorridos, Miles se centra en la salud y la riqueza en York, haciendo un paralelismo con su propia experiencia, en la que su salud se vio comprometida debido a la adicción y la que tuvo y perdió dinero. Destaca edificios que han aportado salud o riqueza a la zona, como el Hospital de St. Leonard, uno de los primeros hospitales del Reino Unido, construido en la época medieval.
También destaca los lugares de la ciudad donde se produce chocolate, desde la fábrica de Terry’s Chocolate, que creó la icónica “naranja de chocolate” que es tradición regalar y comer en Navidad en el Reino Unido, hasta el emplazamiento de Rowntree’s, que creó el popular chocolate Kit Kat.
“Lo que hizo Terry ‘s es traer empleo a la ciudad. Pero reconocieron muy pronto que, para construir su empresa, tenían que proporcionar vivienda a su personal, y reinvirtieron sus beneficios originales en su mano de obra para construir la fábrica”, explica Miles.
“Y lo mismo ocurrió con Rowntree’s, que proporcionó prestaciones sanitarias y vivienda a su plantilla. Pero luego Rowntree ‘s pasó a manos de Nestlé, un conglomerado multinacional, cuyos beneficios e inversiones salen de la ciudad”.
Las visitas de Miles han evolucionado en los últimos cinco años en función del desarrollo social de la ciudad y de las preguntas de los participantes. Por ejemplo, sus recorridos han abordado temas como el tráfico de drogas entre bandas y la falta de aparcamientos accesibles en la ciudad, y también entreteje su propia experiencia de vida con la adicción.
“Me encanta poder compartir los entresijos de nuestra ciudad, porque York se considera una ciudad vibrante, rica en historia y arquitectura. Pero yo aporto aspectos relacionados con el sueño en la calle, la adicción y la recuperación, y comparto lo que está ocurriendo cuando es relevante, lo que la mantiene viva para mí, porque está en constante cambio”, afirma.
A través de otros tipos de voluntariado, Miles también ha entablado relaciones con universidades de la zona, y ha hecho que su gira forme parte del plan de estudios de los estudiantes de política social. Incluso han venido médicos, que dicen que les ha servido más para entender la estructura de apoyo social de la ciudad a los sin techo y las adicciones que una jornada de formación formal, por lo que está en conversaciones con varias clínicas locales para animar a más profesionales de la medicina a asistir.
Su fundadora Zakia Moulaoui Guery tuvo inicialmente la idea de ayudar a personas anteriormente sin techo a adquirir la confianza necesaria para iniciar el siguiente capítulo de sus vidas. Para extender el concepto de Invisible Cities por todo el país, Moulaoui Guery ha desarrollado desde entonces un modelo de franquicia social, asociándose con organizaciones de personas sin hogar ya existentes, que luego reclutan y forman a los guías.
Esto es crucial, dice Moulaoui Guery, para que la operación pueda seguir expandiéndose al tiempo que se mantiene fiel a su misión de aprovechar el turismo para arrojar luz sobre cuestiones de justicia social y desigualdad y ayudar a hacer el bien con el dinero que los visitantes traen a ciudades emblemáticas del Reino Unido. Invisible Cities Cardiff, por ejemplo, colabora con The Wallach, la mayor organización benéfica para personas sin hogar de Gales.
“Encontrar al socio adecuado en el lugar es siempre más importante que si esa ciudad funcionará o no turísticamente”, afirma Moulaoui Guery. “Prefiero trabajar con un socio de confianza, y que sea un poco más difícil en términos de visitantes, que ir a algún sitio como Londres, por ejemplo, que sería mucho más difícil de hacer funcionar”.
De este modo, actualmente se está trabajando en la expansión a Liverpool y los Scottish Borders. Moulaoui Guery también tiene en la mira ciudades como Oxford, Cambridge, Aberdeen y Dundee.
No todos los participantes en la formación de Invisible Cities se convierten en guías: solo 16 organizan actualmente visitas guiadas. Moulaoui Guery explica que aproximadamente de un grupo de capacitación de unas ocho personas se convierten en guías, mientras que otra cuarta parte sigue colaborando con Invisible Cities en otros ámbitos, por ejemplo, ayudando en ferias de turismo. Otra cuarta parte aprovecha una oportunidad diferente, ya sea un empleo o la creación de su propia empresa. Y otra cuarta parte se marcha sin quedar en contacto.
Por mucho que le apasione difundir el movimiento de Invisible Cities, Moulaoui Guery se alegra igualmente cuando los guías siguen adelante.
“Creo que a veces es estupendo que no sepamos nada de la gente, porque significa que siguen adelante y están demasiado ocupados viviendo sus sueños. Lo que no queremos es retener a la gente para siempre”, afirma.
Miles, por su parte, no solo está sobrio y vive en su propio apartamento, sino que también ha ayudado a crear otra organización sin ánimo de lucro para luchar contra la falta de vivienda y la pobreza. A la luz de sus nuevos compromisos, ha pasado de hacer varias visitas guiadas de Invisible Cities a la semana a hacer solo unos pocos al mes, pero está dispuesto a seguir activo como guía incluso con esta nueva disponibilidad.
“No quiero dejar de hacer las visitas”, dice. “Son muy agradables. Seguiré teniéndolas como algo valioso, porque somos un equipo muy unido y nos apoyamos mucho. Hay un ambiente familiar”.
MaryLou Costa es una escritora independiente fascinada por el futuro del trabajo, especialmente por los cambios que favorecen a las mujeres en el lugar de trabajo. También se ocupa de sostenibilidad, innovación, tecnología, empresas emergentes, marketing y mucho más. Su trabajo se ha publicado en The Guardian, The Observer, Business Insider, Raconteur, Sifted, Digiday y Marketing Week, entre otros, y ha aparecido en Times Radio, BBC y Sky News.
Esta historia fue publicada originalmente en Reasons to be Cheerful (US) y es republicada dentro del programa de la Red de Periodismo Humano, apoyado por el ICFJ, International Center for Journalists.
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