Autor
Senén Alonso Alum
Escribidor y grafómano. Pinareño. Licenciado en Letras por la Universidad de La
Habana, Cuba (2020). Ha trabajado como parte del staff de la revista independiente
Árbol Invertido y colaborado con otros medios cubanos con reseñas, crónicas y
artículos. Le teme tanto a la slider del zurdo como al segundo out del inning.
Todavía no lo sabe, pero está a punto de empezar a escribir sus Obras Completas.
«Venezuela está en el penúltimo nivel en la escala de los estados fallidos, no tan mal como Siria, pero casi. Si no hubiera caído Bashar al-Assad te hubiera dicho sin dudas que Maduro se queda, pero ahora te puedo decir que el escenario es incierto».
Tal parece que Ana de Armas es cubana a la fuerza. Su nacionalidad es una tara fastidiosa a la que a veces acude, sobre todo cuando necesita justificar en clave nostálgica sus viajes a la isla o, tal vez, como chiste de ocasión en talk shows estadounidenses cuyos conductores se sorprenden al saber que todavía existe hambre en el mundo.
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Autores
Senén Alonso Alum
Escribidor y grafómano. Pinareño. Licenciado en Letras por la Universidad de La Habana, Cuba (2020). Ha trabajado como parte del staff de la revista independiente Árbol Invertido y colaborado con otros medios cubanos con reseñas, crónicas y artículos. Le teme tanto a la slider del zurdo como al segundo out del inning. Todavía no lo sabe, pero está a punto de empezar a escribir sus Obras Completas.
«Venezuela está en el penúltimo nivel en la escala de los estados fallidos, no tan mal como Siria, pero casi. Si no hubiera caído Bashar al-Assad te hubiera dicho sin dudas que Maduro se queda, pero ahora te puedo decir que el escenario es incierto».
Tal parece que Ana de Armas es cubana a la fuerza. Su nacionalidad es una tara fastidiosa a la que a veces acude, sobre todo cuando necesita justificar en clave nostálgica sus viajes a la isla o, tal vez, como chiste de ocasión en talk shows estadounidenses cuyos conductores se sorprenden al saber que todavía existe hambre en el mundo.