Cuando en enero de 2023 un familiar le habló sobre la posibilidad de llegar a Estados Unidos de forma rápida y legal, Denis Frómeta fue escéptico. No esperaba beneficiarse del programa parole humanitario para cubanos que anunció a comienzos de 2024 el presidente estadounidense Joe Biden.

A inicios de febrero, los datos de Denis y los de su familiar-patrocinador fueron enviados al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) mediante un formulario en línea para aplicar al programa migratorio. Denis pisó suelo estadounidense 11 meses más tarde, pero no como beneficiario del parole humanitario.

Tras meses de espera, decidió llegar a México a través de Centroamérica, cruzando las fronteras de varios países. En una cita con agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en el borde mexicano, recibió algunos documentos y una fecha de corte para defender su caso de asilo frente a un juez de Inmigración.

Silvia Espinosa y Omar[1], también cubanos y solicitantes de parole, vivieron un proceso diferente. Luego de pasar meses sin obtener respuesta de su caso, ambos tomaron la misma decisión que Denis para acortar la espera, llegar a México y solicitar una cita en la frontera para entrar legalmente a Estados Unidos. Estando en el país azteca, en territorios distintos, los dos recibieron un correo electrónico institucional de Uscis que anunciaba que sus solicitudes de parole humanitario comenzaban a analizarse, que debían hacerse una cuenta de usuario para subir información biométrica y de salud. El email le llegó a Silvia 15 meses después de que su información entrara en la base de datos de Uscis; a Omar, tras 16 meses de espera.

Casos similares hay en Cuba y fuera de ella, personas que llevan cerca de un año de espera sin obtener respuesta de Uscis.

Del cruce del río Bravo a «me pusieron el parole»

En enero de 2023, el presidente Joe Biden anunció la incorporación de Cuba, Haití y Nicaragua al «programa parole» (parole program); un proyecto que en sus inicios (octubre de 2022) buscó disminuir el flujo de personas naturales de Venezuela que entraban de forma irregular en EE. UU. desde México.

«Desde que creamos este nuevo programa, la cantidad de venezolanos que intentan ingresar a Estados Unidos sin pasar por el proceso legal se ha reducido drásticamente de más de 1 100 personas al día a menos de 250 al día en promedio —enfatizó Biden—. Hoy anuncio que mi Administración ampliará el programa de parole para las personas no solamente de Venezuela, sino también de Cuba, Nicaragua y Haití». En total, se autorizaría la entrada mensual de 30 000 personas de las cuatro nacionalidades.

¿Qué ha sucedido con las autorizaciones de viaje del programa parole humanitario?

¿Se han puesto en pausa realmente las autorizaciones de viaje del programa parole humanitario? La siguiente nota lo explica.

El programa requiere que una persona se declare patrocinador de un ciudadano cubano mediante un formulario online. El patrocinador debe ser ciudadano estadounidense, residente, haber entrado legalmente por el proceso de parole a Estados Unidos o poseer otro estatus de estancia legal. Además, debe probar suficiencia económica para hacerse cargo de los gastos del futuro inmigrante. Organizaciones, empresas y otras entidades también pueden ayudar al patrocinador e, incluso, patrocinar.

El beneficiario debe estar fuera de Estados Unidos y esperar la notificación por correo electrónico que indica que su caso comenzará a analizarse. En ese momento, cuenta con 90 días para hacerse una cuenta en el sitio web de Uscis, enviar datos personales y biométricos —mediante escaneo facial— y solicitar un permiso de vuelo —válido por otros 90 días—, para presentarse en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en el aeropuerto de ingreso. No puede ir a la frontera sin una cita.

La inclusión de Cuba en el programa parole tuvo efecto inmediato. La cifra de cubanos que llegaba de forma irregular a la frontera sur de Estados Unidos pasó de más de 42 600 en diciembre de 2022 a menos de 6 300 en enero de 2023, según estadísticas de CBP. En agosto de 2024, solo se presentaron 104 personas ante la patrulla fronteriza sin cita previa.

«Desde que me pusieron el parole, los primeros meses esperé tranquilamente», explica Silvia, refiriéndose al momento en que su patrocinador aplicó el 13 de enero de 2023. Terminó la universidad, pero decidió no trabajar para entidades del Gobierno cubano, sino por cuenta propia. «No iba a iniciar el servicio social por miedo a que me regularan, porque yo iba a trabajar en la aduana».

«Cuando pusieron mi caso, no cambió mucho mi rutina», recuerda Omar. «Hice algunos trámites, como prorrogar mi pasaporte, pero fuera de eso, llevé mi vida normal».

En Cuba surgieron varios grupos multitudinarios asentados en WhatsApp para comunicar experiencias, consejos y tener una idea de los casos que las instituciones estadounidenses comenzaban a analizar. Muchos de ellos se nombraban según el día de la aplicación de los casos, aunque había otros más generales. Revisar aplicaciones móviles como Case Tracker se hizo muy popular porque permitían conocer cuántos días habían transcurrido desde la creación del caso y monitoreaban los cambios que realizaba Uscis.

Aunque se hablaba de los 90 días permitidos para realizar el viaje una vez recibida la autorización de vuelo, en las primeras versiones del sitio web de Uscis, dedicadas al programa parole, no se aclaró cuánto tiempo tomaría procesar los casos. Actualmente, el sitio declara que «los tiempos de procesamiento pueden variar» y hace referencia al cambio de proceder de los análisis a partir de mayo de 2023, cuando se decidió elegir de manera aleatoria el 50 % de los casos y el otro 50 % por orden de presentación.

Cubanos con parole. ¿Cómo solicitar el permiso de trabajo en Estados Unidos?

Con la entrada legal por avión a EE. UU., automáticamente se puede solicitar una autorización para trabajar y ganar dinero.

«Desde el inicio estoy claro de que puede demorar», opina Jesús[2], un habanero que espera en Cuba que Uscis comience a analizar su caso, enviado en abril de 2024. «Sé que por el orden consecutivo no me va a llegar en mucho tiempo, pero hay una oportunidad en el aleatorio».

Espera ¿infinita?

Según los datos recopilados por el proyecto Inmigreat, enero, febrero y marzo de 2023 son los meses con mayor porcentaje de análisis de casos por parte de Uscis en el programa parole humanitario. El recuento de casos cronológicos indica que aún se evalúan aplicaciones del 17 de enero de ese año.

Hasta finales de agosto de 2024, más de 110 000 cubanos habían entrado por vía aérea a Estados Unidos. Su documento de viaje —el pasaporte— fue acuñado con el sello PAROLED, las siglas CHP (Cuban Humanitarian Parole) y recibieron indicaciones para acceder a un código numérico de identificación.

De las cuatro nacionalidades que participan en el programa, los cubanos están en la tercera posición de ciudadanos autorizados a viajar y de viajeros que recibieron el estatus paroled. Sus estadísticas solo son superiores a las de Nicaragua. A lo anterior se suma que los tiempos de espera son extendidos, incluso, después de emitidos los permisos de vuelo a algunas personas les cambió el estatus a «denegado» tras detectarse en julio de 2024 intentos masivos de fraude —3 218 patrocinadores llenaron 100 948 formularios—.

Las estadísticas de Inmigreat reflejan una detención casi total de la autorización de permisos de viaje entre el 18 de julio e inicios de agosto de 2024. También muestran un alto número de casos en los que el permiso emitido fue cancelado el 2 de agosto (aun dentro de los 90 días de validez) y de días sin análisis de casos.

Tras nueve meses sin respuesta a su caso, Denis vendió los artículos que tenía, tomó algunos ahorros y compró un pasaje para Nicaragua, el único país centroamericano que desde 2021 no exige visado a los viajeros cubanos. De allí continuó a México, donde de manera online comenzó a pedir cita con agentes de CBP en la frontera estadounidense, para viabilizar su ingreso legal. «La decisión de salir a México la tomé cuando fui consciente de que quienes dominan el Partido Comunista de Cuba no iban a permitir el cambio que necesita el país para un verdadero desarrollo personal y social».

Silvia y Omar tomaron la misma decisión tras esperar alrededor de un año en Cuba.

Pocos días después de anunciar la ampliación de la cobertura del programa parole, la Administración Biden inició un sistema online de citas para que los migrantes pidieran asilo a las autoridades estadounidenses mientras permanecían en el centro o norte de México. La cita se pide a través de la aplicación CBP One, la misma que toma los datos biométricos del beneficiario de parole humanitario mediante una foto.

CBP One y movilidad segura en México: lo que nadie te ha contado

Hasta el momento, las barreras burocráticas, la falta de seguridad y la lenta implementación del corredor generan más dudas que esperanzas.

De junio a noviembre de 2023, la cifra de cubanos que se presentaron en la frontera sur de Estados Unidos con cita de CBP One se multiplicó por cinco. El mayor punto tras el anuncio del parole fue en enero de 2024, con más de 13 400 personas. En agosto del mismo año fueron poco más de 10 300.

«Al principio pensé que mi caso de parole iba a ser analizado en los primeros dos o tres meses, porque yo era del octavo día desde que empezó», recuerda Silvia. Incluso, su patrocinador llamó varias veces a Uscis, pero solo le respondían que debía esperar. «Todo el mundo pensaba al principio que el parole “llegaba” a los 90 días después de la aplicación. Cuando pasaron los seis meses, mis esperanzas empezaron a derrumbarse».

En los primeros meses del programa parole, una demanda —apoyada por 20 estados, entre ellos Florida— puso en duda su continuidad. Tardó poco más de un año en ser desestimada por un juez federal.

«Muchas veces perdí la esperanza, por esa razón me fui a México por Nicaragua, por travesía», dice Omar. «Pasé ocho meses ahí aplicando a CBP One».

En enero de 2024, al llegar a México después de la travesía desde Nicaragua, Silvia se registró en la aplicación y estuvo solicitando cita y revisando por tres meses cada día. «Daba por perdido el parole, no pensaba en él. Tenía otra esperanza».

La entrada a Estados Unidos por cita a través de CBP One tiene algunas diferencias respecto a la entrada mediante el programa parole humanitario. En el primer caso, después de una entrevista con agentes y la toma de datos biométricos, los cubanos por lo general reciben la clasificación DT, establecida desde 2018 para las personas que entran al país con una emergencia médica o un propósito legítimo de aplicación de la ley. También se les adjudica una fecha de corte para defender su caso de asilo. No obstante, al tener una entrada que se considera legal, los cubanos pueden regularizar su estatus migratorio haciendo uso de la Ley de Ajuste Cubano.

En el caso del parole humanitario, los cubanos reciben en el aeropuerto de entrada la categoría CHP, Cuban Humanitarian Parole, después de que los oficiales de migración les toman huellas y, en ocasiones, les hacen algunas preguntas. El CHP generalmente tiene una vigencia de dos años, período en el cual los beneficiarios pueden permanecer legalmente en Estados Unidos bajo esa categoría y aplicar también a la residencia mediante la Ley de Ajuste Cubano.

En abril de 2024, Cuba fue el país de procedencia de la mayoría de los citados en la aplicación CBP One, según reportes de la institución. En mayo, junio y julio del mismo año ocupó el segundo puesto. Desde julio de 2023, se conceden 1 450 citas al día.

«Me presenté a la cita que tenía en el Paso del Norte y en ese lugar me tomaron los datos biométricos y me hicieron una breve entrevista», recuerda Denis. Tras unos momentos de espera, le entregaron los documentos que permitían su entrada legal a Estados Unidos y la fecha de corte para su caso de asilo.

¿Cómo aplicar a las ayudas de alimentos (food stamps) en Estados Unidos?

En la comunidad de emigrantes cubanos en Estados Unidos, una de las ayudas más discutidas y mencionadas son los bonos de comida (food stamps). La ayuda responde al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) que proporciona beneficios para la compra de alimentos a personas y familias de bajos ingresos. 

«Prefiero que mi proceso sea aprobado cuando tenga que ser, sin tener que preocuparme por una posible denegación», cree Jesús, quien espera en La Habana, sin planes de llegar a México por Centroamérica.

«¡Me llegó el parole!»

Cerca de las tres de la tarde del 17 de mayo de 2024, a Omar se le ocurre la idea de escribir en el grupo de WhatsApp al que pertenecía para que lo pusieran en la lista de personas que aún esperaban el parole. Sentado en el sofá de su residencia temporal en México teclea en el teléfono. Casi al terminar de escribir, recibe el correo que notifica que Uscis comenzaría a analizar su caso.

«Yo estaba un poco ansioso porque veía aprobaciones en masa del 15 de enero, las estadísticas decían que iban por el 50 % y la mía no llegaba», rememora. El permiso de viaje le tomó solo 24 horas, abordó un vuelo directo a Miami y tras algunas horas de espera, las autoridades migratorias le acuñaron su permiso como PAROLED.

Cuando Silvia recibió el correo, casi no lo creyó. No contaba con que llegaría ese momento y menos mientras estaba en tierra mexicana. Contactó a un amigo para que la ayudara a llenar el perfil que debía abrirse en la web de Uscis y a tomarse la foto para los datos biométricos.

«El permiso de vuelo demoró ocho días», relata. «Ocho días en los que escuché a muchos miembros de los grupos de WhatsApp que lo habían esperado hasta más de tres meses. A las personas cercanas a mí les había llegado en, máximo, cinco días; yo me había pasado de esa cantidad y hasta empecé a pensar negativamente».

Silvia y Omar fueron dos de los 6 990 cubanos que entraron a Estados Unidos por vía aérea en mayo de 2024 y a quienes les fue concedido el estatus paroled. La cifra bajó a 5 930 en junio y a 4 870 en julio. En agosto, solo entraron alrededor de 1 000 cubanos.

A un mes de que Silvia y Omar llegaran a Estados Unidos, el expresidente Donald Trump fue elegido por la Convención Republicana candidato del Partido a las elecciones presidenciales de 2024. Trump, de marcado pensamiento antinmigrante, cuenta con la simpatía de un número considerable de posibles votantes. Encima, los estados que apoyaron la demanda contra el parole en 2023 están liderados por republicanos.

«Creo que hay un chance de que lo cancelen», considera Jesús. «El Partido Republicano ha estado en contra del parole humanitario desde sus inicios. Pero prefiero no torturarme con eso por adelantado. No hay nada que pueda hacer al respecto desde mi posición», confiesa.

[1] Se ha cambiado el nombre a petición del entrevistado.

[2] El nombre del entrevistado fue modificado por temas de seguridad.

***Nota: Al cierre de la edición de este texto, el 4 de octubre de 2024, el Gobierno de Estados Unidos anunció que no renovará el parole humanitario a venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que lleven residiendo en EE. UU. los dos años que originalmente concede el permiso.