Lo vendieron como un festival inmersivo, en el que se exhibiría la mejor fusión de música, arte y cultura. Sin embargo, lo que más ha dado de qué hablar el Santa María Music Fest ha sido su desorganización. Como su nombre lo indica, el festival se realizó en el polo turístico Cayo Santa María entre el 17 y el 20 de agosto de 2023. Las redes sociales se inundaron de denuncias por la sobreventa de reservaciones, los cuellos de botellas para la transportación, la irregularidad de los precios y el maltrato a los clientes.

El festival fue un negocio más con fachada cultural. El evento fue pensado para quienes pudieran pagar las altas sumas de la reserva por tres noches en los hoteles de Cayo Santamaría; aunque hubo claras diferencias entre quienes pagaron en dólares y quienes lo hicieron en moneda nacional. La situación se convirtió en otro escándalo de Gaviota.  

Grupo Gaviota y las formas de discriminación a cubanos

Aunque no hay una prohibición explícita de acceder al sector hotelero para los nacionales, las cadenas hoteleras regulan la cantidad de cubanos que pueden acceder al no comercializar las habitaciones disponibles dentro de la isla; en particular, en instalaciones de alto estándar.

¿Cómo se organizó el festival y quiénes fueron los artistas invitados?

El evento lo organizó la empresa hotelera Gaviota Tours S. A., perteneciente al conglomerado militar más importante del país, Gaesa, que gestiona los hoteles en el polo turístico Cayo Santa María, en la cayería norte. Sin embargo, la cuenta oficial del festival en Instagram (@santamariamusicfest), con 24 800 seguidores, se creó en julio de 2023 en Estados Unidos. 

El organizador desde Miami, el empresario cubanoamericano Boris Arencibia, dijo en su cuenta de Instagram que el evento pretendía enviar un mensaje de unión a los cubanos. 

La sede oficial del festival fue el hotel The One Gallery Resort, inaugurado en 2023. Otros 13 hoteles, con una disponibilidad de más de 7 000 habitaciones, estaban destinados para el evento. 

El programa incluyó la presentación de artistas nacionales y extranjeros del género urbano, quienes realizaron conciertos en la orilla de la playa y en otros escenarios. Entre ellos estuvieron Isaac Delgado, Divan, Alex Duvall, Laritza Bacallao, 6ix9ine y Yailin, Tito el Bambino, Nio García, Ñengo Flow, Anonimus y Calma Carmona.

Durante los meses previos al festival, algunos artistas declinaron la invitación, como la cantante La India; otros, como Arcángel, salieron del programa en el que inicialmente estaban. 

Algunos temían que con el festival pudiera ocurrir una campaña en su contra, como sucedió con el San Remo Music Awards en 2022. 

Sin embargo, a los cubanos en la isla les preocupaba no poder asistir, al no poder reservar en los hoteles en moneda nacional, como ocurrió antes con el Coraland Fest. La distancia entre la zona del festival y el punto más cercano a la isla, Caibarién, es de más de 40 kilómetros. Las cifras de participantes se estimaron entre los 10 000 y los 45 000 por concierto. 

¿Cuánto costó asistir al festival?

Para asistir al festival se podía reservar en los hoteles si se pagaba en dólares y desde fuera del país. La intención del evento era atraer turismo internacional y obtener ganancias. 

La reservación en el hotel The One Gallery Resort tenía un precio aproximado de 950 USD por tres noches (el mínimo de estancia requerido) o 1 021 USD por cuatro noches; ofertas similares a las de otras instalaciones de la zona para la fecha.

Sin embargo, las reservas en The One Gallery Resort no estaban disponibles para el público cubano; el sitio estaba dedicado, casi exclusivamente, al comité organizador y a los artistas invitados. 

También se vendieron paquetes turísticos que incluían alojamiento por dos o tres noches en otros hoteles como Angsana Cayo Santa María y Grand Sirenis Cayo Santa María; además, transporte de llegada y salida desde y hacia el Aeropuerto Internacional «Abel Santamaría» de Villa Clara. 

Desde fuera de Cuba, a través la web del evento, se comercializaron paquetes VIP para las áreas de conciertos por un valor de 200 USD, y tiques de entrada diaria para quienes se hospedaban en otros hoteles en Cayo Santa María por un valor de 150 USD. 

Cuatro días antes del inicio del evento, la agencia Gaviota Tour comercializó desde su página web «ofertas» en pesos cubanos para nacionales. Por el «módico» precio de 44 520 CUP se podía reservar una habitación doble durante las tres noches del festival. Incluía la opción de llevar a un niño que pagaría el 50 % del precio de un adulto.

No obstante, no pocos usuarios señalaron que en las oficinas de reservación desconocían sobre la «oferta» y que las únicas reservaciones disponibles oscilaban entre 80 000 y 100 000 CUP por una habitación doble durante tres noches.

El precio del transporte para llegar hasta Cayo Santa María no estaba incluido en la oferta. Según fuentes consultadas para el texto, el voucher de traslado de ida y vuelta costó 3 600 CUP, un total de 7 200 CUP por dos personas.  

Sin embargo, según la página de Facebook de Gaviota, el precio de transporte de ida y vuelta desde La Habana era 840 CUP. En la red social, varios usuarios denunciaron que les habían cobrado más del doble por el traslado. 

¿Cuáles han sido las principales polémicas en torno al festival? 

Muchas reservas, poca organización 

El primer día del festival, varios videos se hicieron virales en redes sociales. En algunos podía verse a los clientes cubanos a la espera del transporte en la Villa Panamericana. 

El youtuber cubano Juan Carlos, conocido por su canal Vámonos con Juanka, dijo que esperaba por los ómnibus desde las 6:30 a. m. y no fue hasta las 2:00 p. m. que pudo salir para su destino. Según contó, había pagado 100 000 CUP por el traslado. En el video que Juan Carlos subió a sus redes sociales es posible ver la aglomeración de personas que esperaban las guaguas y cómo se empujaban para subir al ómnibus.  

Según fuentes que participaron en el evento, más de 60 guaguas salieron de La Habana rumbo a Cayo Santa María. En algunos casos, ni siquiera los choferes sabían a qué hotel se debían dirigir, pues muchas reservas no precisaban cuál era la instalación de destino. 

Otras personas compartieron en sus redes sociales las imágenes de clientes que dormían en el lobby de varios hoteles porque sobrevendieron las habitaciones y muchos, aun con los documentos de las reservas, no aparecían en las listas. En otros casos, grupos grandes de clientes que tenían reservadas varias habitaciones se tuvieron que acomodar en una sola. 

La modelo Kathy Havana dijo sentirse estafada en un video en directo desde su cuenta de Instagram. Denunció que muchas personas tuvieron que dormir en el piso por el overbooking del comité organizador; en el audiovisual se escucha a los clientes negarse a ser enviados a Varadero ante la no disponibilidad de habitaciones.

Además de los inconvenientes con las reservaciones, Kathy Havana hizo alusión a los problemas logísticos en el hotel Gran Muthu Cayo Santa María, en el que ni siquiera había azúcar para echarle al yogur del desayuno. Las colas para acceder a los servicios y la falta de personal para garantizar la calidad de la atención fueron también parte de las denuncias.

Oferta de Gaviota Tours.

Según publicaron perfiles asociados al Gobierno cubano, a las personas «afectadas» se les otorgó dos noches gratis como resarcimiento. Sin embargo, al menos una de las noches de la «gratuidad» estaba incluida en las ofertas desde 47 000 CUP que comercializó Gaviota a partir del 13 de agosto.   

Los artistas y el apoyo al festival  

Tanto Kathy Havana como Juan Carlos y otros artistas que asistieron al festival recibieron críticas de seguidores e influencers por participar en un evento al que no tiene acceso la mayoría de la población y que «deja ganancias para el Gobierno cubano». 

Sin embargo, el tema subió de tono debido a la posible participación del cantante cubano Lenier Mesa. 

Durante el concierto final (19 de agosto), justo antes de interpretar dos canciones del músico cubano, Tekashi 6ix9ine aseguró que Lenier Mesa se encontraba en el festival, «pero por razones» no subiría al escenario. 

Un día antes (18 de agosto), Tito El Bambino lamentó, durante su presentación, no poder compartir micrófonos con Lenier y pidió un aplauso para él. 

En abril de 2023, ante los rumores de la posible participación de Mesa en el Santa María Music Fest y tras la invitación de 6ix9ine, el músico cubano declaró que iría a Cuba cuando el pueblo que lo fuera a ver a sus conciertos tuviera el refrigerador lleno de comida. 

Mesa, quien compuso el tema «SOS Cuba» en solidaridad con los manifestantes de las protestas del 11J, viajó a la isla junto al estadounidense Tekashi 6ix9ine y la dominicana Yalin, «La más viral», y se esperaba que hiciera una aparición sorpresa en el evento. Sin embargo, al regresar a Miami dijo que, aunque había estado en Cuba para ver a su abuelo con problemas de salud, no había estado en el festival, que no tenía nada que ver con eso.

Lenier Mesa recibió críticas negativas de exponentes del género como Osmani García y La Diosa; otros artistas, incluso, firmaron una carta para manifestar su indignación al respecto. Según se ha conocido, tras las críticas al cantante cubano varias de sus presentaciones en Miami han sido canceladas.