Hotel Grand Memories, Varadero
Grupo Gaviota y las formas de discriminación a cubanos
22 / junio / 2023
En Cuba hay, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), 81 382 habitaciones hoteleras distribuidas en más de 400 instalaciones. Sin embargo, durante este verano, las ofertas disponibles para cubanos en los burós de reservación de la isla son limitadas y solo incluyen algunos de los mejores resorts.
Los datos oficiales más recientes sobre la recuperación del turismo apuntan que la ocupación hotelera en el país no superó el 15.6 % en 2022. Aunque este año las cifras son más alentadoras, no se alcanzó el número de visitantes esperados para inicios de mayo. El ministro del ramo, Juan Carlos García Granda, anunció en la Feria Internacional de Turismo que hasta ese mes había llegado a la isla un millón de turistas, 400 000 menos de lo pronosticado y son los cubanos residentes en el exterior el segundo grupo más grande de visitantes internacionales.
Entonces, ¿por qué no se comercializan las capacidades disponibles a los nacionales? ¿Por qué no tienen igualdad de oportunidades para hacer una reserva? La respuesta a estas preguntas es relativamente sencilla: no pagan con el mismo dinero.
Aunque no hay una prohibición explícita de acceder al sector hotelero para los nacionales, como ocurría antes de marzo de 2008, las cadenas hoteleras regulan la cantidad de cubanos que pueden acceder al no comercializar las habitaciones disponibles dentro de la isla; en particular, aquellas cadenas que manejan instalaciones de alto estándar.
Las cartas del hotel Angsana Cayo Santa María
Una carta con el membrete del Hotel Angsana Cayo Santa María sobre la no admisión de cubanos en sus instalaciones fue el detonante del debate reciente sobre las posibilidades que tienen los ciudadanos cubanos de acceder a los hoteles en el país. Este es el segundo hotel abierto bajo administración de la empresa de Singapur Banyan Tree Hotels, un resort cinco estrellas ubicado en cayo Las Brujas, en Villa Clara.
La nota en cuestión, con fecha del 10 de junio de 2023, informa sobre «una nueva política para la venta de habitaciones» a partir de la cual se deberá exigir el pasaporte a todos los clientes en el momento de realizar el check-in, con el fin de comprobar su nacionalidad.
El Grupo de Turismo Gaviota, al que pertenece el hotel, desmintió el contenido del texto y calificó de rumores «la limitación de entrada de clientes nacionales a las instalaciones». Sin embargo, no hizo referencia a la carta ni negó su existencia.
Pocos días después circuló otra carta a nombre del Hotel Angsana en la que el resort lamenta los inconvenientes causados y aclara que la información anterior «no fue debidamente redactada y se prestó a interpretaciones erróneas».
Ambos documentos están firmados por Debbie Gómez Luna, directora de Marketing y Ventas de la marca Dhawa. La ejecutiva dominicana, con años de experiencia en el sector, ofreció declaraciones a EFE en mayo de 2023 sobre la expectativa de la marca en el mercado cubano. Sin embrago, la posición de los logos, la fecha, el encabezado y el formato de la firma difieren en ambos documentos.
Aunque Gaviota dijo, en su defensa, que la corporación se compromete a brindar una «vivencia turística inclusiva y enriquecedora para todos los huéspedes, sin excepción»; en la práctica, la realidad es otra. Los testimonios de clientes y las comprobaciones hechas por nuestro equipo directamente en los hoteles apuntan que este «error» no es un hecho aislado.
Gaviota y los hoteles de alto estándar
No todos los hoteles son iguales, no brindan los mismos servicios y no tienen los mismos abastecimientos, más allá de las estrellas que tengan. Eso lo saben todos los cubanos.
En Cuba hay cuatro cadenas nacionales que tienen repartido el pastel: Gran Caribe, Cubanacán, Islazul y Gaviota. Esta última, subordinada al Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas (Gaesa), posee las instalaciones de más alto estándar en el país. Además, es la única que construye hoteles con dinero propio.
A su vez, las cadenas cubanas gestionan una parte de las instalaciones con cadenas extranjeras. Esta ha sido una estrategia desde mayo de 1990, cuando se concedió a Meliá la primera administración extranjera en el hotel Sol Palmera en Varadero.
Actualmente, hay 18 gerencias extranjeras en el país. Gaviota gestiona 68 hoteles con 14 de ellas.
Con el objetivo de evaluar el comportamiento de la oferta de Gaviota, el equipo de DeFacto realizó un cruce de datos entre los 110 establecimientos administrados por la empresa y los que se comercializan a través de las agencias Havanatur y Cubatur, utilizando como referencia los catálogos publicados en redes sociales.
Basados en esta información, elaboramos una lista solo con los hoteles de Gaviota que tienen una clasificación de cuatro y cinco estrellas. El análisis arrojó que 36 establecimientos no son propuestos en las agencias de turismo nacionales, limitándose su comercialización a plataformas en línea o internacionales.
En esta situación se encuentran resorts de lujo de las marcas comerciales Roc, Valentin y Archipiélago Internacional como el Roc Casa del Mar, Valentin Cayo Cruz y Grand Aston Cayo Paredón. Además, otros establecimientos administrados junto a Iberostar, Sirenis y Banyan Tree Hotels, entre los cuales se encuentran Iberostar Selection Ensenachos, Iberostar Selection Playa Pilar, Angsana Cayo Santa María, Dhawa Cayo Santa María y Grand Sirenis Cayo Santa María.
¿Cómo se reservan los hoteles en Cuba?
La incertidumbre con respecto al precio de los hoteles no es nueva. Desde el ordenamiento monetario, la eliminación del CUC y la dolarización en el país, la ciudadanía ha temido que la reserva de hoteles pase a comercializarse exclusivamente en monedas extranjeras. Eso todavía no ha ocurrido, aunque la experiencia ha demostrado que no es imposible.
Actualmente, hay varias maneras de reservar un hotel en Cuba. La forma tradicional que utiliza la mayoría de las personas en el mundo es a través de aplicaciones de reserva internacionales en Internet o las páginas web de los propios hoteles que gestionan dichas capacidades. Todo ello funciona desde el exterior; pero los cubanos no tienen una tarjeta de crédito internacional que les permita hacer pagos en línea y, en el caso de tenerla, tendrían que pagar en dólares u otra moneda extranjera.
Otra opción es a través de turoperadores internacionales, mecanismo pensado para atraer turistas extranjeros, a lo que tampoco aplican los cubanos que viven en la isla.
Por tanto, las únicas opciones disponibles de forma razonable serían reservar en el propio hotel, considerando que se esté cerca, o a través de un buró de reservaciones. Pero la opción es cada vez más reducida, con cupos específicos por hotel y con políticas diferentes en cada uno.
El equipo de DeFacto contactó a Havanatur y a Cubatur como si tuviera la intención de hacer una reserva, como cualquier cliente, en hoteles propiedad de Gaviota que no son promocionados por las agencias. Específicamente, se les preguntó por Dhawa Cayo Santa María, Grand Sirenis Cayo Santa María y Valentin Perla Blanca.
Havanatur explicó que no ofrecen dichos hoteles en su catálogo y, por lo general, no incluyen en su oferta aquellos establecimientos de reciente apertura. Por su parte, Cubatur confirmó que no comercializa dichos hoteles y que no forman parte de su selección de alojamientos en Cayo Santa María.
Por tanto, solo los burós de reservaciones de Gaviota podrían comercializar para el público cubano capacidades en los hoteles de alto estándar. Esto se hace de manera discrecional con reducidas ofertas que muchas veces no llegan al público general. La respuesta ofrecida a nuestro equipo sobre la disponibilidad de los hoteles en cuestión fue que en este momento no están disponibles, pero no ofrecieron información sobre cuando lo estarían.
Excusas y alternativas para evitar que los cubanos se hospeden en los hoteles
En la web de Gaviota varios usuarios expusieron situaciones personales y pidieron explicaciones por la manera en que Gaviota comercializa sus servicios.
La usuaria Eslinda pregunta por qué a la agencia B2B-rooms le mandaron hacer paro de ventas para cubanos a los Cayos. Daniel dijo que desde noviembre del año pasado Gaviota no da disponibilidad para los cubanos en CUP en ninguno de sus hoteles y que le consta la decisión de no admitir reservas para ciudadanos, pues trabaja en un buró. Algunos usuarios también refieren que hay ofertas y reventas para estos hoteles en el mercado negro y a un precio mayor que el oficial.
Nuestro equipo llamó a varios hoteles y las respuestas fueron variadas:
En el hotel Aston Fiesta Hotel, Plaza & Spa, en Villa Clara, explicaron que las reservas a cubanos a partir del 20 de junio serían por cupos diarios, mientras los extranjeros pueden hacer reserva sin problemas desde el exterior.
El Sirenis Tropical Varadero está disponible para extranjeros, a través de agencias extranjeras de viajes. Para cubanos, hasta nuevo aviso, sería por la agencia Gaviota Tour cuando se fijen precios y cuando esto ocurra.
En el Grand Memories Santuary Varadero explicaron que habían considerado no aceptar cubanos, pero luego de ver la demanda del sector nacional, decidieron otorgar la cifra de 80 cupos para reservación al cliente cubano. Aunque se acepta reserva en el buró del hotel, no se recomienda por parte de la entidad.
El Iberostar Playa Alameda está abierto para extranjeros solamente, aunque dicen que a partir del primero de julio y hasta el 31 de agosto estará disponible para nacionales también.
El Iberostar Selection Holguín está disponible solo para reservas a través de la web y no existe oferta para cubanos residentes en la isla, dado que alegan que no están conformados los precios de las agencias. Lo mismo explican en el Labranda Varadero Resort.
El Valentin Cayo Cruz, en Camagüey, y el Aston Costa Verde Beach Resort, en Holguín, no tienen ofertas conformadas para el público cubano.
Más allá de la polémica en redes sociales en torno a la veracidad de este incidente en particular, las ofertas de Gaviota distan de ser inclusivas. En ciertas instalaciones, se eliminó la posibilidad de pagar las reservas con moneda nacional (CUP) o con moneda libremente convertible (MLC) y únicamente aceptan euros o dólares en efectivo.
Aunque no haya una prohibición explícita o Gaviota haya cambiado de opinión con respecto a las políticas de reservación a partir del incidente, varias fuentes institucionales confirman que no les resulta rentable vender todas las capacidades a los cubanos, pues necesitan ingresos en monedas extranjeras.
Queda claro, una vez más, que los hoteles en Cuba son una apuesta económica que no está pensada para los cubanos. Además de pagar precios por encima de los ingresos medios –hoy el precio promedio de una habitación es de más de 10 000 CUP– resulta difícil elegir y reservar el hotel de preferencia del cliente.
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