Un reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) develó que en Cuba había 160 refugiados y solicitantes de asilo al cierre de abril de 2023.
La mitad de los solicitantes de protección internacional en el archipiélago carecen de estatus legal, por lo que alrededor del 47 % necesita un reasentamiento (traslado de personas refugiadas de un país de acogida a otro cuyo Estado aceptó recibirlas).
Cuba no es signataria de las convenciones internacionales sobre refugiados y carece de un marco legal o un mecanismo nacional para determinar dicho estatus y así proteger a las personas solicitantes de protección internacional. Por tanto, la Acnur es la instancia que orienta a los migrantes, determina si cumplen con los requisitos para la condición de refugiado y gestiona ante las autoridades nacionales pertinentes el estatus migratorio regular.
Por dicho motivo, la organización internacional ha buscado la adhesión de Cuba a los instrumentos de protección internacional de refugiados y apátridas, así como la adopción de medidas para mejorar el acceso a los derechos y servicios.
Según los datos publicados, los migrantes provienen de más de 15 países, principalmente del Sáhara Occidental, Siria, Afganistán, Irán, Sudán y Yemen; el 31 % son mujeres y menores de edad.
La zona del Medio Oriente y África Septentrional es la principal región emisora de refugiados del mundo. Conflictos, violencia armada, catástrofes, epidemias, pandemias, pobreza y marginación constituyen algunas de las principales razones por las cuales millones de personas de estos países deciden buscar otro destino donde vivir.
Si bien el informe no proporciona detalles sobre la forma de ingreso de estas personas a Cuba, es plausible que la mayoría haya ingresado al país con una visa de turista, ya que la vía de acceso principal a la isla es a través de medios aéreos.
Dicha hipótesis se sustenta si se considera que para solicitar el estatus de refugiado hay que estar físicamente en el país y que aquellos que violen los términos de estadía autorizados corren el riesgo de enfrentar restricciones por parte de las autoridades cubanas y pueden ser impedidos de permanecer en el territorio nacional.
Derechos y desprotección de extranjeros con residencia en Cuba
En Cuba, el Ministerio de Asuntos Exteriores es la contraparte oficial de Acnur, que también colabora con otras instancias como el Ministerio de Educación, Salud Pública, Comercio Exterior y Colaboración Internacional, y la Cruz Roja Cubana.
Una vez analizados los casos, Acnur determina si se procede a la repatriación voluntaria de la persona a su país de origen, a tramitar la legalización de su estancia para la integración local o al reasentamiento. Para ello se toman en cuenta criterios como el perfil del caso, la situación en el país de origen y de asilo y las cuotas de reasentamiento disponibles para ciertos países.
Según explica el jurista Eloy Viera Cañive, el principal problema radica en que en Cuba el estatus de refugiado no existe legalmente. El trato hacia los extranjeros se basa en un sistema arbitrario que no evita que, incluso teniendo residencia permanente, puedan ser expulsados del país y encarcelados, argumenta.
El Reglamento de la Ley de Extranjería permite la expulsión de extranjeros, independientemente de su estatus migratorio, por parte de las autoridades de Inmigración y Extranjería. La decisión de expulsión no requiere justificaciones exhaustivas, sino que basta con considerar que su conducta va en contra de los principios e intereses de la sociedad, el Estado y el pueblo cubanos. Además, esta decisión no puede ser apelada ante la administración ni los tribunales, dejando al afectado solo con la opción de abandonar el país dentro del plazo indicado.
El artículo 81 del Decreto 305 ―modificativo del Decreto 26 Reglamento de la ley de migración del 19 de julio de 1978― establece que la protección internacional es otorgada por el Consejo de Ministros y que el Ministerio de Relaciones Exteriores puede retirar dicha condición si considera que cesaron las causas que «motivaron la concesión de asilo político o la admisión como refugiados de extranjeros o personas sin ciudadanía».
Reasentamiento, alternativa ante la crisis económica
Acnur es la encargada de brindar protección a los refugiados y solicitantes de asilo, al garantizar su no devolución y acceso a servicios esenciales. La organización señala que la actual crisis socioeconómica en Cuba es una limitante para la integración local de los solicitantes de protección internacional. Los prolongados cortes de electricidad y la escasez de combustibles, entre otras dificultades, afectan las condiciones de vida tanto de los refugiados como de otros grupos vulnerables.
En ese contexto, la organización ha incrementado la ayuda a los migrantes con la distribución de 35 lámparas solares y más de 40 kits de alimentos. Además, en marzo y abril, apoyó económicamente a más de 150 personas para cubrir necesidades básicas y de alojamiento.
No obstante, el organismo internacional considera que el reasentamiento es la única solución duradera para la mayoría de los refugiados o asilados que se encuentran en estado de vulnerabilidad.
Como resultado de acuerdos con el Gobierno, los refugiados y solicitantes de asilo en Cuba tienen acceso a la educación primaria y secundaria gratuitas, y aproximadamente 89 jóvenes refugiados, la mayoría de ellos del Sahara Occidental, tienen acceso a diferentes niveles de estudio, incluida la universidad.
Según las cifras del Banco Mundial, en las últimas décadas se observa una reducción significativa de la población de refugiados en Cuba, la cual mostró su récord en 1992 con el registro de 5 092 personas. En contraste, Cuba se caracteriza por ser un país emisor de migrantes, lo que significa que más personas abandonan el país que las que llegan, incluidos los catalogados como refugiados.
Cuba, país emisor de refugiados
Solo en 2021, un total de 11 534 cubanos solicitaron refugio en otras naciones del orbe, con una tendencia creciente desde 2017. Hasta el momento, la mayor cifra se registró en 1971 con el otorgamiento de protección internacional a 54 500 cubanos. No obstante, todavía no se conocen las cifras de 2022, año en que se rompieron varios récords históricos en términos migratorios.
Solo en México, al cierre de 2022, se registraron un total de 18 087 solicitudes de refugio provenientes de nacionales de Cuba, según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Al cierre de abril de 2023, 3 374 cubanos habían solicitado dicha condición de protección internacional, al posicionarse como la tercera nacionalidad en importancia en los trámites de solicitud de refugio en el país azteca, solamente antecedida por Haití y Honduras.
El informe publicado por Acnur reconoce el actual contexto migratorio del país en el cual miles de cubanos han solicitado acogerse al programa de parole humanitario para entrar legalmente en Estados Unidos, aunque predominan los procesos migratorios irregulares.
En lo que va de año (hasta mayo de 2023), como parte de convenios bilaterales, las autoridades de Estados Unidos, México, las Islas Caimán y Bahamas han realizado 64 operaciones en las que fueron retornados a la isla más de 3 400 personas que habían salido de forma irregular.
comentarios
En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *