Desde el 18 de mayo, la tasa del mercado informal de divisas comenzó a disminuir y en consecuencia a favorecer el peso cubano (CUP). De acuerdo con la tasa representativa de elTOQUE, las principales monedas de cambio en Cuba han sufrido descensos en sus valores de compra y venta respecto al peso cubano: el USD pasó de 115 a 95 CUP, el euro de 128 a 112 CUP, y el MLC o dólar virtual, de 123.5 a 109 CUP.

Algunos asocian la baja a las nuevas medidas de la Administración Biden hacia Cuba y los anuncios del ministro cubano de Economía y Planificación Alejando Gil sobre la venta de divisas al sector no estatal a un precio superior a la tasa oficial de 1x24 e inferior que la tasa informal.

¿Cuánto han influido los anuncios en la pérdida del valor de las divisas con respecto al peso cubano? ¿Se mantendrá esta tendencia o retornará el alza del valor de las monedas extranjeras?

«Cuando la tasa de cambio está devaluada significa que hay pocos dólares y muchos pesos», explica el profesor Pavel Vidal durante una transmisión en Facebook organizada por elTOQUE. «Esto tiene razones estructurales y razones coyunturales, como el bajo crecimiento de la economía y la lenta recuperación de las exportaciones y el turismo. Le está costando a la economía cubana encontrar un patrón de crecimiento diferente a las relaciones económicas que antes tenía con Venezuela, etcétera».

Sin embargo, el experto asegura que existe un proceso muy lento de recuperación en el turismo y el crecimiento del PIB en Cuba. Las medidas de Biden podrían adicionar un nuevo impulso, sobre todo con los vuelos de Estados Unidos a Cuba, al entrar una mayor cantidad de dólares al país. No obstante, Vidal advierte que esta recuperación tiene un límite debido a los problemas estructurales de la economía cubana.

Otra afectación importante en la oferta de bienes y servicios en Cuba es el monopolio del comercio exterior por parte del Estado, añade la economista Tamarys Bahamonde. Aunque se permita la exportación a las mipymes, se ven obligadas a hacerlo a través de empresas estatales, lo cual les impone una restricción que provoca retardos entre las necesidades de acceso para continuar los ciclos productivos.

«Cuando se ven los números de la inflación y de las empresas estatales que cerraron en pérdidas en 2021, coinciden en que se manifiesta por lo general en el sector de los alimentos. Eso dice algo importante: la transformación en el sector productivo de alimentos es vital», resume la académica.

¿Es una buena idea la venta selectiva de MLC a los emprendedores cubanos?

Sobre los anuncios del ministro de Economía cubano, Bahamonte apunta lo alarmante que resulta introducir otro tipo de cambio adicional. Ello produce una nueva distorsión, cuyo impacto se desconoce. «Cuando se prioriza un sector de la población por encima de otro, se crea una diferenciación social y económica. El acceso a las divisas establece una estratificación social marcada que ensancha mucho más la brecha. Hay una diferenciación social significativa en Cuba que se puede profundizar con la medida», agrega la también doctorante en Políticas Públicas en la Universidad de Delaware, Estados Unidos.

Otro elemento de preocupación respecto a la medida del Gobierno cubano es la discrecionalidad en condiciones de opacidad y la falta de transparencia como factor de distorsión grave, lo cual implica —en palabras del doctor Mauricio de Miranda— una vocación por mantener la administración centralizada de la economía y la situación privilegiada de un grupo frente a otro.

«Está demostrado que los tipos de cambio múltiple no funcionan en la economía. El hecho de que un grupo de personas pueda acceder a un dólar más barato podría generar un elemento especulativo, al aprovechar las operaciones cambiarias que permitirían un beneficio extraordinario. Varias personas podrían adquirir el dólar más barato y venderlo más caro, lo cual genera un desorden tremendo en el mercado», agrega el también profesor titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.

La estabilidad solo puede lograrse con una oferta adecuada que responda a la demanda, señala el experto. Ello permitirá la tendencia en el mercado a que el dólar vuelva a tomar un camino de apreciación, a diferencia de lo que ha sucedido en los últimos días.

Con el anuncio de venta de divisas, el Gobierno cubano ha reconocido implícitamente que existe una dualidad de la tasa cambiaria —mercado formal e informal—, elemento que va a utilizar para esquemas de política económica administrativa y segmentada, según explica el exanalista del Banco Central de Cuba (BCC) Pavel Vidal.

Se trata, una vez más, de cambios discrecionales, en determinados sectores, pero evitando establecer grandes transformaciones. «Este movimiento en la tasa de cambio es producto de expectativas que la pueden estar moviendo durante un tiempo. Pero no creo que el BCC, en las condiciones actuales de la economía, las exportaciones y el turismo, tenga suficientes dólares para influir en el tipo de cambio», afirma Vidal.

¿Cuál es el impacto real de las medidas de Biden hacia Cuba?

«Indiscutiblemente, las medidas han tenido un impacto inicial en la tasa de cambio. A mí me alegra que haya un acercamiento de la Administración Biden a Cuba, sobre todo porque la intención está más marcada hacia la ayuda al pueblo. Hay que esperar a ver cómo reacciona la parte cubana y la respuesta de Estados Unidos a esa reacción. Las medidas deben tener un impacto positivo, pero hay que ver hasta dónde, porque el contexto actual pospandémico es diferente al de antes de 2020», dice Bahamonde.

El profesor Mauricio de Miranda considera que urge hacer transformaciones económicas con independencia de la política estadounidense hacia el país. «Bastante dependencia se muestra cuando se dice que el embargo o bloqueo es la principal causa de los problemas económicos, para que ahora la política del país tenga que responder a la de Biden».

El economista señala que el Gobierno cubano debe abandonar el sistema de adoptar medidas segmentadas y sectoriales, que solo tapan un hueco sin cubrir el resto y abren otro. Para lograr resultados positivos, una reforma económica requiere integralidad e interrelación.

«Las medidas de Biden son adecuadas, pero también Cuba tiene mucho que hacer en política económica, garantía de libertades, cumplimiento de la Constitución, etcétera. Es un problema de transformación institucional fundamental para responder a las necesidades del país. El cambio, producto de la especulación, es una cuestión coyuntural, porque las razones estructurales que explican el tipo de cambio informal están: la escasez generalizada de divisas y la incapacidad de la producción nacional para satisfacer necesidades fundamentales básicas de la población cubana, que se ve obligada a acudir al mercado en moneda libremente convertible y demanda dólares en exceso».

Sobre la medida de la ayuda inversionista por parte de Estados Unidos a emprendedores, De Miranda señala que en Cuba tendrían que existir garantías jurídicas y un clima que favorezca la inversión. En este sentido, resalta varias experiencias de países subdesarrollados que han alcanzado el desarrollo desde las pequeñas y medianas empresas privadas. «No descarto la empresa estatal per se; pero las entidades estatales están lastradas por el burocratismo con el que funciona el sistema empresarial cubano».

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