El año deportivo 2023 fue como un «cachumbambé» para Cuba, un ratico arriba y otro buen rato abajo. Fue una temporada que incluyó dos eventos multideportivos, los Centroamericanos de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile. En ambos se cumplieron algunos pronósticos y otros se fueron por el caño.

La lid veraniega en la capital salvadoreña bajó a Cuba de la nube y la posicionó en el tercer escaño por países (detrás de México y Colombia), con 74 oros, 59 platas y 63 bronces. La isla no es más la potencia inalcanzable en el área centroamericana y difícilmente, por el camino que va, vuelva al sitial de honor en el futuro cercano.

En los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 Cuba cumplió con el «objetivo» de la oficialidad, aunque firmó su peor actuación desde la lid de Kingston, Jamaica, 1962. Hacía más de 60 años que la isla no ocupaba un tercer lugar.

Como era de esperar, los medios oficiales usaron términos positivos para realzar la «tarea» de los atletas cubanos. El diario oficial Juventud Rebelde llamó «digno» al tercer puesto, mientras que el portal deportivo Jit destacaba el centenar de plazas conseguidas para los Panamericanos de Santiago de Chile.

Cuba de béisbol en San Salvador 2023: ¿repártanse la plata y el bronce?

Arrancaron los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023. Es el torneo regional de menor nivel competitivo, pero en el caso del béisbol reúne a varias naciones con excelente tradición en la disciplina.

Aunque se consiguieron los títulos que se presagiaron, el segundo puesto por países resultó una quimera. Desde 1970 Cuba no obtenía menos de 100 títulos y en San Salvador apenas pasó de 70.

¿Los culpables de las bajas? Para el oficialismo, las limitaciones de una preparación adecuada debido a la «compleja situación económica» del país y por supuesto al «recrudecimiento del bloqueo estadounidense, que también deja huellas nefastas».

Lo que se vivió en San Salvador se repetiría luego en los Panamericanos de Santiago de Chile. La isla terminó quinta en el medallero de los XIX Juegos con 30 oros, 22 platas y 17 bronces, al sumar 69 medallas en total. Sin embargo, no pudo conseguir metal alguno en los deportes colectivos, que fueron la mayor decepción en la competencia.

La situación no se repetía desde Chicago 1959. De los nueve equipos que compitieron en Chile (dos de waterpolo, balonmano y voleibol, además del béisbol, el sóftbol femenino y el hockey sobre césped femenino), ninguno alcanzó el podio.

A pesar de tales resultados, desde la oficialidad se festejó con «algarabía» que la isla quedara en el quinto lugar y que se lograran 30 oros. Las expectativas la ubicaban entre el quinto y el séptimo puesto, con estimación de 18 a 22 medallas doradas.

Sobre esto, el periodista deportivo Félix Anazco alertó en su perfil de Facebook que las autoridades deportivas cubanas redujeron «el nivel en varias disciplinas» en las que los cubanos eran aspirantes al podio.

«Mejor ser prudentes que responder después por un resultado inferior. Pero ni aun así se evitaron algunos descalabros como los del béisbol y el boxeo, dos deportes que son parte de nuestra identidad (…), el movimiento deportivo cubano adoptó la lamentable costumbre de proponer planes modestos para luego excederlos», indicó el reportero.

También hubo un enorme listado de fugas en competencias internacionales, en fogueos, en bases de entrenamientos y en aeropuertos. Los atletas cubanos, al igual que el resto de sus compatriotas en la isla, tampoco ven futuro en Cuba.

De fugas masivas en el deporte cubano y el Inder como «patrocinador»

El quinto lugar por países de Cuba en los recién concluidos Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023 quedó eclipsado por otra fuga masiva de atletas noveles y encumbrados.

A inicios de marzo, se reportó la fuga de uno de los receptores del equipo Cuba en el V Clásico Mundial de Béisbol, Iván Prieto, quien escapó del hotel en el que se concentraban los beisbolistas de la isla en Miami, Estados Unidos.

En tierras norteñas también escaparon cinco futbolistas del equipo nacional que jugó la Copa de Oro. Roberney Caballero, Carlos Denilson Morales, Neisser Sandó y Jassael Herrera escaparon tras el primer choque contra Guatemala; mientras el portero titular Sandy Sánchez se fugó en Houston, tras el último partido ante Canadá.

Entre las fugas más llamativas del año estuvo la de Denia Caballero, campeona mundial de lanzamiento del disco en 2015. La olímpica villaclareña escapó en junio de una delegación atlética en España, donde compitió representando a la isla en el Meeting Diputación de Castellón. Caballero ni siquiera participó en los Centroamericanos, en los cuales era «medalla segura», según la oficialidad.

En los Panamericanos de Chile hubo otra estampida de atletas cubanos. Casi el equipo completo de hockey femenino, un corredor medallista panamericano, canoístas, etcétera.

Los anteriores son solo unos poquísimos ejemplos del casi centenar de atletas cubanos que se han fugado de eventos en 2023, que se despide hoy sin grandes vaticinios de mejoras para 2024.

La apuesta sería a las resurrecciones y a las pequeñas alegrías de deportes como la lucha, el judo o el tenis de mesa. Sucesos inesperados que, de cuando en cuando, esbozan una sonrisa en el aficionado cubano habituado a las decepciones.

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