José Luis Toledo Santander es el actual presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). En la emisión del 16 de noviembre de 2022 de la Mesa Redonda que abordó las elecciones en Cuba el funcionario dijo que el proceso de nominación de candidatos se había comportado bien y sin incidencias.

La periodista Arleen Rodríguez Derivet preguntó a Toledo Santander sobre el comportamiento de la participación durante el proceso de nominación de candidatos. El jurista ―tristemente célebre por su frase «la Constitución no puede establecer directrices al Partido»― respondió que, según la información que manejaba, la «generalidad de las asambleas se [habían] efectuado sin contratiempos de ningún tipo y se [habían] podido desarrollar perfectamente».

Además, reconoció que la asamblea no puede realizarse con diez o cinco personas, pues necesita cumplir con un nivel de participación que permita su celebración. Toledo aseguró que, para que la reunión de nominación sea válida, «tiene que participar la circunscripción, los electores tienen que tener ahí una expresión de su intención, de cuál es su voluntad».

Sin embargo, sus palabras evidencian una manipulación de la información.

Las asambleas de nominación son espacios en los que residentes de un barrio proponen y eligen ―no sin resortes externos que condicionan la libertad del proceso― a los candidatos que competirán por un puesto en las Asambleas Municipales del Poder Popular (AMPP). Esa instancia del proceso de elecciones municipales que se desarrolla en Cuba comenzó el 21 de octubre de 2022. El proceso de nominación debía concluir el 12 de noviembre, de acuerdo con lo expresado por la presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN) Alina Balseiro, en una conferencia de prensa el 17 de octubre de 2022.

Sin embargo, el 16 de noviembre de 2022 ―día en que se emitió el programa televisivo ― la nominación de los candidatos no había concluido. De acuerdo con Toledo Santander, en esa fecha todavía faltaban por realizarse entre 180 y 187 asambleas de nominación en el país.

Los números del Código de las Familias

El referendo para la ratificación del Código de las Familias evidenció los déficits de legitimidad y la cada vez más debilitada capacidad de movilización del Gobierno cubano. ¿Qué otras conclusiones se extraen de los resultados del referendo? El siguiente texto las devela.

Por lo tanto, la no conclusión el 12 de noviembre del proceso de nominación de candidatos, de acuerdo con lo planificado en un inicio por el CEN, y datos reseñados en el periódico Granma, evidencian que el proceso no fue perfecto y tuvo imprevistos.

Desde el 3 de noviembre, Tomás Amarán Díaz, vicepresidente del CEN, había corregido las fechas de finalización. En una entrevista concedida a Granma explicó que, hasta el 31 de octubre, se habían realizado 26 391 asambleas de nominación de candidatos, de un total de 44 931 previstas. Asimismo, reconoció que en esa fecha (3 de noviembre de 2022) solo se habían realizado el 58.73 % de las asambleas. Además, anunció ―sin mayores explicaciones― que el proceso de nominación concluiría no el 12, sino el 18 de noviembre.

El vicepresidente del CEN reconoció ―refiriéndose a las asambleas de nominación― que entre las causas de «suspensión ―para luego posponer― se [encontraban] la baja asistencia y la falta de fluido eléctrico».

La suspensión de asambleas por falta de participación de las personas y por los apagones demuestra que el proceso de nominación de candidatos ―a diferencia de lo expresado por Toledo Santander― dista mucho de haber sido perfecto. 

La cifra de abstencionismo en los últimos procesos electorales en Cuba ha sido creciente. Según los datos oficiales, en las elecciones generales de 2008 y en las municipales de 2010 comparecieron a las urnas aproximadamente el 95 % de los cubanos con derecho al voto. En las dos décadas previas a esos años, los datos gubernamentales nunca arrojaron una participación inferior a esa cifra. Pero para 2013 la tendencia comenzó a revertirse cuando en las elecciones generales solo participó un aproximado del 90 % del electorado. Una cifra que disminuyó aún más en las elecciones parciales de 2015 (88 %) y generales del 2018 (85.65 %). La cifra récord de abstención se alcanzó durante las votaciones del más reciente referéndum del Código de las Familias, con un 25 % del electorado, pues participó solo un 74.12 %.

La falta de participación de los cubanos en un proceso electoral que no implica diferencia alguna para sus vidas y los efectos de la crisis generalizada que vive el país han marcado estas elecciones. Las imágenes demuestran cuán lejos de la verdad están las palabras de Toledo Santander y la propaganda cubana.

Fotos: tomadas de las redes sociales.

La crisis y la falta de respaldo de la ciudadanía han obligado a las autoridades cubanas a incumplir la ley.

La dilación en el proceso de nominación de candidatos condicionó que, para algunas circunscripciones electorales del país, se incumplieran disposiciones muy claras de la Ley Electoral vigente. La normativa regula que en Cuba no pueden realizarse campañas electorales y que el único mecanismo que tienen los electores para conocer la trayectoria y vida de los candidatos ―no así sus propuestas que son intrascendentes― es una foto con una biografía. Una biografía que no es compilada por los candidatos y que, en algunos casos de opositores que han logrado la nominación, ha sido utilizada para colocarles etiquetas políticamente discriminatorias como «mercenarios» y «contrarrevolucionarios».

El artículo 151 de la Ley Electoral vigente establece que las biografías y fotos de los candidatos a delegados a las asambleas municipales deben exponerse en lugares públicos durante «un término no menor [a] quince (15) días y hasta la fecha fijada para la celebración de elecciones». La dilación del proceso de nominación de candidatos impedirá que algunas circunscripciones del país puedan tener publicadas las biografías de los candidatos por ese término, en tanto entre el 18 y el 27 de noviembre median solo nueve días.

La baja participación de la ciudadanía en las asambleas de nominación parece un hecho innegable que puede tener su máxima expresión el próximo 27 de noviembre si el electorado confirma la creciente tendencia al abstencionismo. Lo que confirmaría, a su vez, que la apatía y el descreimiento de los cubanos en el sistema político se traduce cada vez más en posiciones políticas de no participación.

Posiciones políticas que, en el caso de sistemas totalitarios como el cubano, pueden ser interpretadas también como muestras de rechazo al modelo. De ahí la constante necesidad de los voceros oficiales de tergiversar la realidad e intentar mostrar un entusiasmo y una participación inexistentes.

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