La asociación Cubalex y el grupo Justicia 11J han compartido un grupo de recomendaciones para la protección frente al acoso, persecución, judicialización y encarcelamiento por parte del Gobierno cubano a quienes decidan participar en la protesta cívica convocada por la plataforma Archipiélago para el 15 de noviembre próximo.  

Antes de salir, graba un video en el que digas tu nombre, la fecha y demuestres que no llevas ningún tipo de armas, este podría ser útil en caso de desaparición o detención arbitraria. Deja claro que te dispones a salir a ejercer tu derecho a la manifestación pacífica, reconocido en la Constitución cubana y en la Declaración Universal de los derechos humanos, y envía el video a un contacto en el exterior, explican en sus redes sociales.

Es importante, además, tener cargada completamente la batería del celular antes de salir a la calle y borrar toda la información sensible como chats y archivos que puedan comprometer a la persona en caso de ser detenido. Bloquear el móvil con contraseña numérica (no con un patrón) y eliminar el desbloqueo con huella; guardar en la nube la información que no se quiera perder; descargar Bridgefv, aplicación que permite enviar mensajes sin internet; dejar constancia de un consentimiento para denuncia en caso de detención y llevar consigo en un papel nombre, identificación, residencia y contacto de emergencia.

Cubalex, especializada en brindar servicios de asistencia y asesoría legal gratuita a personas víctimas de violaciones de derechos humanos y grupos en situación de vulnerabilidad en Cuba, y Justicia 11, grupo de trabajo sobre detenciones por motivos políticos en la isla, aconsejan a los manifestantes a agruparse entre varias personas, acordar una hora y punto de encuentro si se separan, tomarse fotos para registrar la apariencia y estado físico y tener un contacto fuera de la protesta para comunicarse con él cada cierto tiempo. También recomiendan hacer un llamado a todas las personas presentes que, aunque no tengan internet, tomen videos, y los envíen de forma anónima cuando tengan la oportunidad con una breve descripción que recoja hora y lugar de los hechos. El video debe ser preferentemente descriptivo: no gritar consignas, y dejar constancia de que «hoy 15N en (lugar y fecha) está ocurriendo esto».

En el más reciente capítulo del podcast de elToque, La Colada, el politólogo Enrique Guzmán Karell y el escritor y periodista Jorge de Armas conversaron al respecto con dos representantes de estos colectivos: Laritza Diversent, abogada y directora de Cubalex, y Camila Rodríguez, filóloga, investigadora y una de las gestoras de Justicia 11J.

En el debate, Diverset subraya la ventaja de que las personas den a conocer sus datos antes de salir a la calle para que las organizaciones puedan hacer un mejor trabajo de visibilización y denuncia, aunque reconoce que esto depende de las decisiones personales, pues el miedo y el tema de la confidencialidad son obstáculos. La abogada señala que a diferencia del 11J varios grupos sociales y organizaciones se han preparado para documentar y acompañar estos sucesos. «Es importante que los que estamos fuera de Cuba hagamos un buen ejercicio de monitoreo». También recomienda que quienes estén en la isla y no participen en la marcha, se mantengan atentos a cualquier detalle.

LA COMPLEJA REALIDAD DE LOS ABOGADOS DEFENSORES EN CUBA

«Los abogados de Bufetes Colectivos son un mal necesario, porque para poder ejercer como abogado defensor tienes que formar parte de esta organización, comprometida ideológicamente con el Partido Comunista. Eso ya no la hace una organización independiente, pero es la única organización de abogados que puede defender a los ciudadanos», explica Diverset.

En este sentido, los abogados independientes de Cubalex solo pueden hacer un acompañamiento en aquellos recursos legales en los que no exista por ley la posibilidad de contratar a un abogado. En esos casos los confeccionan a nombre de la persona que lo va a presentar. Tras las manifestaciones del 11J, Cubalex elaboró aproximadamente 55 habeas corpus y solo tuvo constancia de la presentación de 18. Diverset explica que las personas desisten de presentarlos por recomendación de los propios abogados de Bufetes Colectivos, quienes insisten en que no hay necesidad de presentar este recurso porque la situación podría empeorar.  

Sin embargo, la jurista considera que la divulgación de los casos de las personas detenidas es uno de los factores que ayuda a protegerlas. Por el contrario, el silencio y el ocultamiento son peores, ya que a muchos de ellos les están pidiendo delitos graves, de carácter político contra la Seguridad del Estado, con sanciones excesivas, desproporcionadas y basadas en evidencias cuestionables. 

«Hasta ahora, lo que han hecho los abogados por los manifestantes es solicitar cambios de medidas. Hemos observado que muchas veces ni siquiera les dan constancia a las familias de la solicitud y las respuestas de las autoridades, que en su mayoría son negativas», explica.

Otra dificultad para los familiares es el hecho de que por cada nuevo asunto penal o problema legal que se les presente, deben contratar nuevamente a un abogado. «Por ejemplo, si dictan sentencia, como fue el caso de los procesos sumarios que hicieron, tienes que hacer un nuevo contrato para que el abogado solicite la apelación», explica.

Esto se convierte en un problema, ya que muchas de las personas detenidas no tienen acceso a los recursos económicos suficientes para contratar a un abogado. En el caso de los de oficio, son asignados 15 o 20 minutos antes del juicio, tiempo insuficiente para preparar una defensa.  

Cubalex denuncia que de las 1175 registradas como detenidos durante los procesos del 11 de julio, al menos 612 siguen en prisión en espera de juicio.

11 DE JULIO Y DETENCIONES EN CUBA: UN LISTADO QUE CRECE

El listado confeccionado por el grupo Justicia 11J de los prisioneros y reprimidos se ha convertido en una herramienta de denuncia y protección desde la sociedad civil para todos aquellos que han ejercido su derecho a la protesta. También es un llamado de atención a la comunidad internacional sobre las ilegalidades de Estado que se cometen en Cuba. 

Camila Rodríguez comenta en La Colada que las fuentes para el registro han sido múltiples. En un inicio contaban solo con informaciones directas de familiares y amigos, pero no a gran escala, ya que la propia condición de la infraestructura de comunicación no lo permitía, al estar cortados los servicios de internet. Después, las redes sociales se convirtieron en una herramienta fundamental. La joven señala en particular el grupo Desaparecidos SOS Cuba, que reúne alrededor de 17 mil personas allegadas o simpatizantes de quienes se manifestaron, los cuales han apoyado con la divulgación de los casos.

Justicia 11J se ha nutrido también del trabajo de la prensa independiente y la prensa internacional. A su vez, las personas excarceladas se han convertido en una fuente importante para adquirir información de primera mano. Los retos de este colectivo están dados por el gran volumen de información que han llegado a manejar, el cual impide a quienes gestionan la iniciativa verificar y procesar todos los datos a la vez y darles el tratamiento que llevan. 

«Hay familiares con los que hablamos a diario, porque nos hemos convertido en personas allegadas para ellos. Con nosotros ventilan también muchas dudas, preocupaciones e inquietudes, porque la Seguridad del Estado está haciendo un trabajo fuerte para reprimir estas búsquedas de auxilio. Hay muchas familias asustadas que se niegan a dar el nombre de sus familiares en detención para que sean visibilizados», comenta Rodríguez.

A esto se suma la falta de transparencia del Gobierno cubano, ya que desde medios oficiales solo han compartido el número de juicios sumarios, la cantidad de habeas corpus y de reclamaciones ante la Fiscalía, no la de detenidos.

LA RESPUESTA DEL GOBIERNO A LA CONVOCATORIA DEL 15N

El 11 de julio Cuba vivió un hecho sin precedentes. En más de 60 puntos de la geografía nacional los ciudadanos se lanzaron a las calles para exigir sus derechos. Aunque las organizaciones no gubernamentales y grupos de apoyo a los manifestantes han registrados más de mil detenidos, las cifras oficiales no han sido reveladas. 

«Esto forma parte de nuestros reclamos, porque es muy probable que la cifra oficial de detenidos supere la que estamos dando en nuestro listado como parte de nuestra investigación», explica Rodríguez.

Los testimonios y materiales gráficos que salieron a la luz durante y después de las protestas dan fe de la represión por parte de las autoridades cubanas a los manifestantes. En medio del clima de incertidumbre y desprotección tras el 11J, el dramaturgo Yunior García propuso a un grupo de amigos crear una plataforma cuyo objetivo era convertirse en «una vía para, sin violencia y en total soberanía, buscar una salida cívica a la crisis».

Archipiélago fue lanzada el 9 de agosto de 2021 y en septiembre el grupo convocó a una manifestación pacífica en contra de la violencia en Cuba y por la liberación de los presos políticos. La marcha estaba prevista para el 20 de noviembre pero se adelantó cinco días luego de que el Gobierno anunciara ejercicios militares en esa fecha.

Miembros de la plataforma entregaron cartas a los Gobiernos de Holguín, Santa Clara, La Habana (provincia) y La Habana Vieja (municipio), Nuevitas, Guantánamo, Cienfuegos, Las Tunas, Camagüey y Pinar del Río solicitando la realización de la marcha. El 12 de octubre, las autoridades respondieron con una negativa.

«Si bien se invoca un derecho constitucional, este no puede ejercerse en contra de los demás derechos, garantías y postulados esenciales de la propia Constitución, lo que determina el carácter ilícito de la marcha», recoge el documento.

Desde entonces, los medios estatales han desarrollado una campaña para desacreditar a los miembros de Archipiélago y en especial a Yunior García, vinculándolo con supuestos Gobiernos extranjeros. Pese a la negativa, integrantes de la plataforma insisten en marchar pacíficamente el lunes. 

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, inisitió este viernes en la televisión nacional que la marcha cívica era «parte de una estrategia imperial por tratar de destruir a la Revolución». «Estamos tranquilos, seguros pero alertas, y preparados para defender a la Revolución», aseguró.

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