Desde que la plataforma Archipiélago convocó a una manifestación pacífica, prevista primero para el 20 de noviembre de 2021 y que cambió su fecha para el 15, ha ganado notoriedad pública.

Tras la denegación por las autoridades locales del permiso para realizar la marcha cívica, usuarios en las redes sociales —pues es un movimiento articulado sobre todo en ellas—, medios de prensa y autoridades se han enfocado en Archipiélago; algunos en su defensa y otros en su contra.

Ante la emergencia de actores que disienten de la gestión gubernamental es común que el Estado emplee mecanismos de descrédito y que las articulaciones ciudadanas y sus miembros sean satanizados. Desde elTOQUE profundizamos en las esencias, características y propósitos de Archipiélago para contribuir al debate social sobre el tema.

1. ¿Cómo surgió?

Archipiélago nació tras los sucesos del 11 de julio. La propuesta surgió del dramaturgo y activista Yunior García Aguilera, y devino proyecto político cuando, en diálogo con varios amigos, estuvieron de acuerdo en ofrecerle una plataforma real —declara Leonardo Fernández Otaño, uno de los coordinadores—.

Estos amigos habían coincidido en acciones cívicas para ayudar a personas afectadas en La Habana tras el paso del tornado en enero de 2019. Luego, varios de ellos también se plantaron el 27 de noviembre de 2020 en el Ministerio de Cultura para mostrar su desacuerdo con la violencia policial y el acoso a artistas cubanos. Son los mismos que el 11 de julio de 2021 se reunieron frente al antiguo Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) para exigir respeto y derechos, cuenta Yunior García Aguilera en entrevista con la periodista Mónica Baró.

Como base se defiende el precepto de que Cuba es un archipiélago, un conjunto de islas y no una monolítica. Leonardo Fernández define el grupo como un proyecto plural en el cual el fin es Cuba y la democracia: «Pretende ser una plataforma que permita la liberación de los presos políticos, la solución de nuestras diferencias mediante vías democráticas y pacíficas, con todos los riesgos que eso puede tener para quienes pertenecemos».

«Desde su creación, el único criterio que no tiene cabida en Archipiélago es el uso de la violencia, aunque sea discursiva; toda expresión de violencia queda excluida», asegura.

El 9 de agosto de 2021 la plataforma se lanzó en las redes sociales, en las que se ha articulado desde:

Facebook:

• PlataformaArchipiélago (blog personal), con 7 185 seguidores.
• Archipiélago (grupo privado), con más de 28 000 miembros.

Twitter:

• ArchipiélagoCu, con 7 966 seguidores.

Se caracteriza por una amplia diversidad política; incluye personas que se identifican como de izquierda, centro-izquierda o derecha.

«Archipiélago aspira a servir como plataforma para impulsar el debate y el diálogo entre cubanos para encontrar consensos. Pretende ser una vía para, sin violencia y en total soberanía, buscar una salida cívica a la crisis que vivimos», reza la descripción en su canal oficial en Telegram.

La idea de Ágora como espacio de debate surgió después. Se trata de un canal en Telegram para el intercambio ciudadano que forma parte de las iniciativas prácticas de Archipiélago. La intención es escuchar a la ciudadanía, proponer e intercambiar.

Del Proyecto Varela a Archipiélago, vasos comunicantes

Los totalitarismos agónicos son peligrosos: si se sienten acorralados recurren sin pudor al odio y la represión.

2. ¿Qué es y qué no es Archipiélago?

No es un partido político.

No se define como de derecha, centro ni izquierda.

Es una plataforma ciudadana que pretende articular y llegar a unos mínimos de entendimiento con la sociedad civil para caminar hacia una transición democrática en Cuba; por una Cuba mejor, explica Leonardo Fernández Otaño.

«Constituye un espacio plural en el cual es importante la existencia de ideas diversas, donde aprendamos a sacar los consensos, por lo menos lo que nos une dentro de esa diversidad, pero respetando la diferencia, la posibilidad de que el otro tenga su parte de verdad y que podamos sacar una verdad colectiva, digamos, sin anular esa diferencia que nos caracteriza», afirma Yunior García.

3. ¿Cuáles son las prioridades de Archipiélago tras su surgimiento?

1. Luchar desde todas las formas posibles por la liberación de los detenidos del 11J.
2. Realizar la primera manifestación antigubernamental con autorización de las instituciones correspondientes. Una marcha pacífica y con todas las garantías legales, en la cual no ocurran hechos violentos ni represivos. Si bien la marcha la convoca Archipiélago, la aspiración es que sea una marcha ciudadana a la cual está invitada toda la sociedad civil en su diversidad y bajo el signo político que defienda.
3. Convocar a un plebiscito y que se cumplan las garantías legales para ello. Llevar a las urnas las diferencias existentes entre cubanos y que sea la voluntad soberana la que decida cuál es el país que se desea construir.

4. ¿Cuál es su propósito?

Según el ingeniero y activista David Martínez, a lo que aspiran es «a que el pueblo, los ciudadanos se empoderen y tomen ejemplo de lo que estamos haciendo. Que ellos, con valentía, con decoro, con civismo, siempre con civismo, articulen las iniciativas ciudadanas que deseen».

«Busca que la sociedad cubana llegue a consensos y vías para desterrar el autoritarismo de la vida del país —que se entienda lo necesario que es articularse si se desea ese fin— y caminar hacia la democracia. Busca articular a toda la sociedad civil».

«El fin es la democracia, el derecho a tener derechos», añade Leonardo Fernández.

5. ¿Cuál es la estructura de Archipiélago?

El grupo en Facebook cuenta con más de 28 000 miembros. Posee un núcleo central conformado por las personas que en un inicio conversaron y gestaron la idea de la plataforma; y existen varios moderadores en aquellas provincias del país donde la iniciativa se ha articulado.

6. ¿Qué acciones ha realizado hasta ahora?

En menos de tres meses, las principales acciones se han encaminado a generar un estado de opinión y de apoyo a los presos políticos, sobre todo mediante los debates en Ágora, su canal de Telegram.

En septiembre, el grupo lanzó una convocatoria para llevar a cabo una manifestación pacífica en contra de la violencia en Cuba. Inicialmente la marcha se efectuaría el 20 de noviembre de 2021, fecha que se adelantó cinco días luego del anuncio gubernamental de que se realizarían ejercicios militares en esa fecha. Fueron entregadas cartas de solicitud en: Holguín, Santa Clara, La Habana (provincia) y La Habana Vieja (municipio), Nuevitas, Guantánamo, Cienfuegos, Las Tunas, Camagüey y Pinar del Río.

Lo que sabemos de la manifestación del 20 de noviembre

La propuesta de la manifestación del 20 de noviembre fue lanzada por Archipiélago. La desregulación de este derecho en Cuba atenta contra la iniciativa y hace posible una respuesta represiva por parte del Gobierno.

El propósito de las misivas fue solicitar autorización a las instituciones gubernamentales competentes, sobre la base de los derechos de reunión, manifestación y asociación con fines lícitos que reconoce el Estado —«siempre que se ejerzan con respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley»— en el artículo 56 de la Constitución de 2019.

En respuesta, la negativa gubernamental fue dada a conocer el 12 de octubre de 2021. El texto expresaba: «si bien se invoca un derecho constitucional, este no puede ejercerse en contra de los demás derechos, garantías y postulados esenciales de la propia Constitución, lo que determina el carácter ilícito de la marcha».

Siete días después de que Archipiélago recibiera la respuesta oficial, Miryorly García Prieto, miembro del grupo, presentó una demanda administrativa contra el intendente de La Habana Vieja, Alexis Acosta Silva, y la Intendencia que dirige.

Tras la denegación por parte de las autoridades, los medios oficiales han desacreditado a Yunior García, creador de la propuesta, y otros miembros declaran que han sido interrogados junto a sus familiares.

Hasta el momento han ocurrido dos despidos laborales de miembros e impulsores de Archipiélago: David Martínez Espinosa (quien era profesor de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos) y el médico holguinero Manuel Guerra (quien fue cesado de la sala en la cual trabajaba).

7. ¿Cuáles son los objetivos de la marcha pacífica?

La marcha cívica es un llamado «contra la violencia, para exigir que se respeten todos los derechos de todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y por la solución de nuestras diferencias a través de vías democráticas y pacíficas», según comunicaron sus organizadores. Persigue los objetivos:

1. la libertad de los presos políticos, en especial los del 11J.
2. oponerse a la violencia.
3. que se respeten los derechos de todos los cubanos.
4. encontrar solución a nuestros problemas por vías democráticas y pacíficas.

8. ¿Está financiado por organizaciones extranjeras?

Archipiélago es una plataforma autónoma y sus miembros han declarado que no reciben financiamiento. «Lo que hacemos en Archipiélago es con nuestros salarios; sobre todo en gastos de Internet, más allá de otras cuestiones. Como plataforma no recibimos ni un solo centavo de nadie. Una de las normas mínimas de Archipiélago es no recibir financiamiento de ninguna entidad, sea gubernamental, sea extranjera», detalla Leonardo Fernández.

9. ¿Desea derrocar al Gobierno cubano?

«Más que derrocar al Gobierno cubano, Archipiélago desea un nuevo consenso social que se lleve a plebiscito, que se base en una tripartición de poderes y se establezca un Estado de derecho. Busca, también, la liberación de los presos políticos y la reconstrucción del país», explica Leonardo Fernández.

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