El programa Más Médicos comenzó en el año 2013 durante la presidencia de Dilma Rousseff. En estos cinco años de trabajo, cerca de 20 mil colaboradores cubanos atendieron a 113 millones 359 mil pacientes, en más de 3 mil 600 municipios brasileños. Foto: Tomada del sitio web Mais Médicos. Sistema Integrado de Información.
Médicos cubanos en Brasil: traicionados y al borde de la desesperación
20 / febrero / 2019
Mayra es cubana, especialista en Medicina General Integral, y se quedó en Brasil tras la decisión del gobierno de Cuba de abandonar el programa Más Médicos en noviembre de 2018. Su esposo, Ariel, la acompaña en ese país desde hace seis meses. Juntos decidieron lanzar una moneda al aire con la promesa de asilo y trabajo realizada por el entonces recién electo presidente Jair Bolsonaro.
A pesar de que el proceso de asilo es dilatado, la pareja no tuvo inconveniente para presentarse ante las autoridades brasileñas e iniciar el papeleo. El problema mayor desde entonces han sido las escasas posibilidades de trabajo y sustento económico.
“Hemos salido todos los días repartiendo currículums en todos lados y nadie nos llama. Hemos ido a supermercados, restaurantes, farmacias y no conseguimos nada. Nos cierran las puertas donde quiera que vamos”, cuenta Mayra en una llamada de WhatsApp.
La doctora no se ha limitado a la búsqueda de empleos relacionados con la salud. Al igual que su esposo, ha intentado en cualquier área que les pueda reportar dinero. Su mayor preocupación ahora es que no tienen entrada económica y que los ahorros solo dan para cubrir la renta y los servicios básicos correspondientes al mes de febrero. Por eso han reducido sus gastos a lo mínimo indispensable.
Historias similares a la de Mayra y Ariel abundan en estos momentos entre los médicos cubanos en el país suramericano. La doctora Brasileña González —como prefiere que la llamemos— se encuentra en Brasilia y comenta que ya ha habido casos de desalojo a colegas que no pueden pagar la renta. Algunos como ella se han unido para compartir gastos; mientras que otros, como Joan Rodríguez, han sido acogidos por sus pacientes.
Las preocupaciones aumentan en el caso de los médicos que tienen consigo a sus hijos. Susana, por ejemplo, se encuentra en Brasil con su hija adolescente y se las ingenia para sortear las dificultades. Como alternativas ha elaborado croquetas y dulce de arroz con leche para vender a amigos. También ha rifado piezas artesanales que le han facilitado sus conocidos y con eso ha podido pagar, al menos, la luz e internet.
“Para el alquiler del primer mes (diciembre) mi familia en Estados Unidos me mandó el dinero. El segundo mes (enero) me lo prestó una amiga y este mes iré para la calle o presa porque no tengo cómo pagar. No hay a quien pedirle prestado”, afirma Susana.
Médicos cubanos en Brasil: las incertidumbres tras bambalinas
El problema del trabajo
Aunque no existen datos oficiales, según estimaciones de la Asociación de Cubanos Libres Residentes en Brasil, el desempleo de cubanos relacionados con el programa Más Médicos es una situación que afecta a unas 3500 personas aproximadamente, si se cuenta tanto a los médicos como a sus parejas e hijos.
De acuerdo con uno de los organizadores de la referida asociación, Alioski Ramírez, tal cifra contempla a los 843 médicos que abandonaron la misión internacionalista en noviembre pasado tras la retirada del gobierno cubano del Programa y a los cerca de 1 800 que se casaron con brasileños, según el dato oficial ofrecido por el gobierno cubano.
Ramírez añade un grupo de 800 profesionales que ya eran miembros de la asociación desde hacía dos años; así como otros tantos que volvieron a Brasil por sus propios medios luego de haber cumplido la misión médica y haber regresado a Cuba, de acuerdo con el contrato firmado.
El programa Más Médicos era la única esperanza de los cubanos para trabajar como médicos en Brasil de manera inmediata. Las expectativas de muchos aumentaron cuando en diciembre de 2018 las autoridades del Ministerio de Salud de ese país anunciaron que no haría falta la revalidación de estudios para que médicos extranjeros y nacionales pudieran entrar al programa y que ésta se podría hacer posteriormente. De ese anuncio solo se cumplió la posibilidad para los profesionales brasileños.
El ámbito laboral se complejizó para los especialistas cubanos ante el anuncio del cierre del programa por parte del gobierno brasileño el 7 de febrero. Unido a ello, en el último Edital (edicto) emitido por la dirección del Programa no estaban incluidos los nombres de los cubanos que desde diciembre se habían inscrito nuevamente, ahora de manera independiente.
Debido a los constantes cambios que ha sufrido el Programa y las declaraciones oficiales, los cubanos conservaban esperanzas de que la última lista los incluyera.
“El día que salió el último Edital sin los cubanos fue un baño de agua fría. El mundo se me achicó porque lo previsto era que en la primera quincena de febrero dijeran el nombre de los cubanos aceptados. Pero lo que hicieron fue excluirnos. Eso fue una bomba”, dice Sergio, un joven médico procedente de La Habana.
Tampoco el más reciente cronograma publicado hacía alusión a la incorporación de profesionales extranjeros con habilitación para ejercer la medicina en el exterior (caso de la mayoría de los médicos cubanos que no han revalidado sus estudios en Brasil).
Finalmente el 13 de febrero el Ministerio de Salud de Brasil anunció que las 8517 plazas que quedaron vacantes tras la salida de los cubanos del programa Más Médicos habían sido ocupadas por profesionales brasileños, tanto formados en Brasil como en el extranjero, y que por tanto ya no se realizarían más convocatorias y que los profesionales extranjeros no serían llamados.
Sergio comenta que uno de los requisitos para poder entrar al programa nuevamente era no tener vínculo laboral alguno. “Por eso la mayoría esperó a que se diera el resultado completo. Y eso fue lo que nos incomodó… que después de tres meses de espera nos excluyeran de la lista. Por eso nos embarcamos, porque si hubiéramos buscado trabajo desde diciembre muchos estuvieran trabajando”, concluye.
Con las puertas del programa Más Médicos cerradas y la no inclusión de los profesionales cubanos sin revalidación de estudios en la última actualización del Edital, los médicos y sus respectivas parejas que confiaron en promesas políticas, han salido más frenéticamente a las calles a buscar trabajo en cualquier cosa.
Desempleo, xenofobia y más
Susana fue una de las que pensó que tendría más oportunidades al quedarse en Brasil. Sin embargo, confirma que cuando Cuba se retiró del Más Médicos las vidas de ella y sus colegas dieron un giro radical con la decisión de no regresar. “Dejamos de ser esos médicos brillantes y humanos para convertirnos en un ejército de desempleados que viven gracias a la caridad pública en muchos casos porque no hemos conseguido empleo”, asegura.
Desde el punto de vista de esta doctora, una de las dificultades para conseguir trabajo parte de la visión que tiene el pueblo brasileño sobre lo que representa ser médico. “Ellos lo ven como un ser casi divino. De ahí que no puedan comprender ni aceptar darnos empleo en otra actividad”.
Con la especialista coinciden otros que se han percatado de una gran sobrevaloración de la figura de los médicos en ese país. Según Mayra, la mayoría de la gente no concibe que un médico lave platos o limpie el piso.
El panorama no es diferente para las parejas de los especialistas cubanos. Ariel (esposo de Mayra) lleva cerca de tres meses intentando y ha tenido muy pocos resultados. Lo que más logró fueron tres días de ayudante en un supermercado, pero luego lo despidieron.
“Yo no sé si es miedo, no sé si es temor, no sé si es maldad, yo no sé si es egoísmo. Donde quiera que vas te dicen que no cuando saben que eres cubano”, cuenta Ariel.
Aunque no existen evidencias notables de agresiones directas a los médicos de la Isla, hay indicios de que los brasileños prefieren reservar los trabajos para su propia gente. Ello ha generado actitudes que, según la mayoría de las personas entrevistadas para este reportaje, expresan xenofobia y desprecio hacia los cubanos.
Brasileña González fue otra de las que consiguió un empleo que solo duró tres días. La dueña del negocio le pidió que no volviera cuando supo que era parte del grupo de médicos que había decidido quedarse en Brasil. En su caso particular, le advirtieron que no contaría con ninguna garantía laboral, como protección en caso de accidente de trabajo.
Por su parte, Sergio sostiene que los empleadores “se aprovechan de la situación… siempre ponen un requisito de más y muchos te ponen trabas cuando saben que eres extranjero. También se ha hablado muy mal de los cubanos por los medios y eso ha llegado a Brasil completo”.
Sin embargo, en el sentido de lo legal, la Constitución brasileña en su Artículo 5 reconoce que todos los residentes, nacionales y extranjeros, son iguales ante la Ley y, entre otros derechos, son libres de ejercer cualquier trabajo, oficio y profesión.
Las historias de estos médicos no es absoluta, pues otros han logrado trabajar y conservar un empleo. Uno de ellos es Herling Hernández, quien obtuvo una plaza de dependiente en una farmacia, donde gana el sueldo básico.
“No es bueno el salario pero al final ganas más con las comisiones, o sea, el resultado de tus ventas. Afortunadamente me va bien por el momento, gracias a Dios”, dice.
No existen datos oficiales de cuántos médicos han conseguido trabajo de cualquier tipo en Brasil, pero las aproximaciones que realizan la mayoría de los entrevistados, a partir de la comunicación que tienen entre ellos por diversas vías, redondea la cifra a unos 300 como máximo.
Con la promesa incumplida, al parecer no habrá concesiones con los cubanos ya que el gobierno brasileño no se ha pronunciado sobre ningún aspecto. Otro de los retos para los caribeños es intentar insertarse en un mercado laboral donde existen altos índices de desempleo. De acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) al cierre de 2018 habían 12.8 millones de personas sin trabajo en ese país.
Redes de ayuda
Consciente de las dificultades de sus colegas, Alioski Ramírez recomienda guardar paciencia. Habla desde la experiencia personal, ya que decidió abandonar la misión médica desde 2017. Comenta que tanto el asilo como la búsqueda de trabajo son procesos engorrosos y demorados.
Este médico es uno de los que ha apostado por permanecer en Brasil, a pesar de las adversidades. Incluso fracasó en el proceso de revalidación al que aplicó en 2017, pero se aferra a la esperanza de aprobarla en próximas ediciones e insertarse en el sistema de salud brasileño como médico. Ahora es uno de los principales promotores de la Asociación de Cubanos Libres Residentes en Brasil.
Según Ramírez, esta es una organización sin fines de lucro que se ha enfocado, fundamentalmente, en ofrecer información y orientación a sus miembros. También ha apoyado a determinados colaboradores que tienen una situación crítica, aunque la organización no cuenta con recursos ni fondos suficientes para tales fines.
Otras organizaciones que han brindado apoyo de una u otra manera son el Rotary Club y la Iglesia Católica. Sin embargo, las redes de ayuda más importantes se han organizado a partir de la propia movilización de los excolaboradores. La vía de comunicación fundamental ha sido a través de los diferentes grupos de WhatsApp.
Joan Rodríguez relata que a pesar de las duras condiciones a las que se enfrenta la mayoría, han logrado ayudar a los más necesitados, sobre todo con el envío de pequeñas cantidades de dinero.
Brasileña González agrega que gracias a la conexión que tienen algunos, han podido hacer coordinaciones para buscar albergue a médicos expulsados de sus rentas por incumplimiento en los pagos. Según esta doctora, la situación llega al borde del desespero para muchos.
En busca de otros destinos
Sergio y su esposa, que también es médico, están dispuestos a irse para cualquier lugar que les ofrezca asilo y la posibilidad de ganarse la vida.
“Estoy consciente de que para poder ejercer la medicina tengo que revalidar mis estudios a donde quiera que vaya. Si pudiera hacer eso sería perfecto, pero lo que quiero es trabajar para poder mantenerme y ayudar a mis padres en Cuba. Y lo que quiero es trabajar en cualquier cosa lo mismo en Chile, Perú, México, Haití… donde sea que nos abran las puertas”, comenta.
El destino sobre el cual los colaboradores cubanos han puesto la mira con más énfasis es Estados Unidos. De ahí que hayan iniciado una campaña por la reapertura del Cuban Medical Professional Parole, vigente entre 2006 y 2017, y considerado una herramienta de manipulación política por el gobierno cubano, hasta su fin durante la administración Obama.
De acuerdo con el sitio oficial de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) este programa permitió emigrar a Estados Unidos a los “médicos y otros profesionales en el campo de la salud, enviados por el gobierno de Cuba para estudiar o trabajar en terceros países”, es decir, que abandonaran misiones oficiales, así como a sus respectivos familiares.
El especialista en Medicina General Integral Erneys López, es uno de los principales promotores de esta iniciativa en Brasil. Comenta que junto a un grupo de colegas ha pretendido sensibilizar a la comunidad internacional para promover la reapertura del Parole y, con ello, facilitar la movilidad de los médicos que se encuentran en Brasil y en otras partes del mundo hacia Estados Unidos.
López fue uno de los artífices de una carta enviada a los senadores norteamericanos Bob Méndez (demócrata) y Marco Rubio (republicano), con fecha 30 de enero de 2019. La misiva tuvo el objetivo de ponerlos al tanto de la situación que hoy viven los médicos cubanos en el país suramericano. Además, los incentiva a seguir abogando en el Congreso estadounidense por la reapertura del programa y a interceder ante las autoridades brasileñas para hacer más llevadera su situación allí.
Antes de esta carta, el 10 de enero, Méndez y Rubio presentaron en el Senado estadounidense una resolución bipartidista donde denuncian la venta de servicios de profesionales de la salud por parte del gobierno cubano y califican las misiones médicas como “tráfico humano”. También piden que el gobierno estadounidense restaure el programa de refugio a médicos cubanos que abandonan sus misiones en el exterior.
Esa resolución fue presentada el 14 de febrero en el congreso de los Estados Unidos por el congresista Albio Sires, y es apoyada por representantes de ambos partidos.
El grupo de cubanos liderados por el Dr. López también envió cartas al presidente de la República Federativa de Brasil, Jair Bolsonaro; al Ministro de Salud de ese país, Luís Henrique Mandetta; y a la Secretaria Ejecutiva de Trabajo y Educación de Salud, Mayra Pinheiro.
Además, los colaboradores han realizado videos en YouTube, han participado en programas de radio y televisión en varios países y han producido numerosos contenidos que circulan en las redes sociales. El más reciente de estos documentos es la Declaración Conjunta de todos los Médicos Cubanos Libres ProParole, con fecha del 13 de febrero.
Cuba no es una alternativa, aunque les hayan reabierto la puerta
A pesar de que las autoridades cubanas los exhortaron a que retornaran a la Isla, ninguno de los más de diez médicos consultados para este trabajo maneja la opción de retornar. ¿Por qué si se hayan en tan difíciles condiciones no regresan a su país?
El sentimiento es colectivo respecto a la falta de condiciones laborales y a la precariedad económica en las que se desenvuelven los médicos en Cuba.
Erneys López, por ejemplo, afirma que solo regresará el día que su trabajo le permita mantener a su familia.
Mientras, Joan Rodríguez sostiene que tiene mucho descontento con las autoridades cubanas porque trataron a los médicos en Brasil como títeres y no respetaron el contrato que firmaron con ellos.
Por su parte, Sergio expresa desconfianza en el posible futuro de alguien que luego de haber abandonado la misión decida retornar a Cuba. Desde su punto de vista pasará mucho trabajo para reinsertarse en la sociedad y en el sistema cubano de salud pública, aunque está permitido desde 2016 y no existen evidencias publicadas de represalias a quienes hayan retornado.
No obstante, el especialista Sergio asegura haber sido testigo de comentarios de altos funcionarios que se expresan de manera despectiva sobre los “desertores”, con frases como: “Él está aquí ahora… ahora él va a coger lo que lleva….”, “él ya nos traicionó… ¿y quién dice que no lo vuelve a hacer?”.
También dice conocer sobre situaciones a las que se han enfrentado algunos de los colaboradores que deciden volver al archipiélago, después de haber abandonado una misión médica en el extranjero. “La represión no es física sino psicológica, que es peor y es muy fuerte”.
Traidores a la Patria: concepto en conflicto ante la nueva Constitución
La incertidumbre continúa
El cierre del programa Más Médicos, la no inclusión de los cubanos en el último Edital, la escasa posibilidad de conseguir empleo, y la ausencia de pronunciamientos oficiales del gobierno de Brasil, conforman un cuadro difícil de manejar para los excolaboradores de la misión médica, quienes junto a sus familiares apostaron por el gigante suramericano como lugar para su proyecto de vida.
Aunque se ha hablado de un nuevo programa que sustituirá al Más Médicos, no queda mucho que esperar ante la informalidad con que las autoridades brasileñas del nuevo gobierno han manejado la situación. Evidentemente, los usaron como fichas políticas y ahora les toca a ellos encontrar las formas de transformar su situación.
**Mayra, Susana, Brasileña, Sergio y Ariel son seudónimos utilizados para proteger la identidad de los entrevistados. El resto de los médicos ofrecieron sus verdaderos nombres.
comentarios
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Julia
Un presidente de derecha como Bolsonaro metiendole presión al gobierno cubano?
En la vida iban a ceder. Bolsonaro sabía cual iba a ser el resultado, la retirada.
Una jugadita política, que se veía a la cara que no tenía otro propósito que romper con Cuba.
Ni bondad para los médicos cubanos, ni conciencia por la población que se quedó sin atención.
Esta es una realidad tan grande como castillo.
Muchos se quedaron a riesgo de que pasara esto. Porque les recuerdo que en el momento que tomaron la decisión no habían garantías.
Yo no juzgo al que se quedó, ni juzgo al que regresó, seria perfectamente capaz de entender a quienes regresen ahora.
Cada persona debe ser libre de escoger su camino, de probar y triunfar. Y si fracasa, volver a intentar.
Hay mucha gente que se alegra y se regodea del final que han tenido estos valientes (porque lo son en su mayoría).
Dicen que se lo merecen por haber dado la espalda a la revolución.
Dios mio, cuanta maldad! Que falta de humanidad.
Espero que logren abrirse paso. Es posible que muchos no vuelvan a ejercer. No son pocos los que dentro de la isla también lo han tenido que hacer para mantener a sus familias.
Espero que si algún médico que se quedó en Brasil ve esto, que sepa que hay cubanos que los apoyan.
Renier Rodrigues
Renier Rodriguez
Regresen que cuba no es el mejor país pero es el de ustedes.
Eduardo
Julia
Incluso a los que desertaron antes y ahora no pueden regresar. Ellos también son hijos de la “Madre mayor”, como alguien mencionó.
Parejo para todo el mundo no?
Hay quien ha perdido seres queridos y ha tenido que virar en el mismo avión.
Otra extensión de la maldad y la falta de humanidad.
Ahí pudiera Diaz-Canel ganarse un par de punticos, no sé que esta esperando.
Eduardo
Rrrrt
DESESPERADO
Julia
Estaría usted dispuesto a hacer un movimiento o recoger firmas, para hacer que el gobierno cambie esa política?
Me temo que no, cambios como ese, en un sistema como este, siempre van a salir de las vacas sagradas.
Y bueno sí, comprendo que no le hace falta ganarse puntos. Pa qué?
Renier Rodriguez
Henrick
Jose Alberto
Estos últimos meses vendí periódicos, tuve la suerte que algunos pacientes que había atendido, y una señora que asistí a su hija en un parto complicado me regalaron algún dinero que me sirvió para sobrevivir los últimos días.
Pero eso no lo es todo…ves tambien la tremenda violencia,los niños y adolescentes muertos en las calles de la favelas,ancianos y niños vagando por las calles…todas las noches en la favela ROCINHA,donde me instalaron en la misión, enormes tiroteos,a cualquier hora,mientras todos los mercados abarrotados de comida,la mayoria de la población de rocinha se muere de hambre,incluyéndome a mi y mi esposa.
Yo no soy traidor…jamás lo seré,aquí en Cuba nadie me ha tratado como traidor,tengo los mismos amigos de siempre y vivo feliz en la marina,aquí en mi Matanzas natal.Pero no hablemos solo del gobierno,conozco muchísimos médicos y personal de la salud que desde que nos montamos al avión para la misión, estábamos diciendo entre nosotros que nos íbamos a quedar,algunos abandonamos nuestro sitio de trabajo,dejamos a personas sin esperanzas,pusimos a sufrir a nuestra familia,lo hicimos prácticamente sin que ellos lo supieran,yo,por ejemplo,vi mas de una vez las lágrimas de mi pobre madre,pidiéndome de rodillas que regresara.
No puedo hablar de otro país, pero lo que es Brasil,ninguno de los que se quedaron ha vivido mejor que en Cuba,yo aquí en Brasil conocí el hambre, por primera vez,la miseria,el desamparo,la violencia y la muerte…la imagen del hambre,miseria,violencia,desamparo,era la que yo creía que existía en Cuba,nada de eso, ahora creo que en Cuba esos males no existen.
diana
Henrick
Fabio