«Llevamos dos meses sin percibir salario y tres meses que no cobramos las guardias médicas», contó un médico cubano en Guyana. El testimonio fue obtenido por elTOQUE bajo condición de anonimato.
Las declaraciones de la fuente se suman a testimonios filtrados de integrantes de la brigada médica en Guyana y afirmaciones recientes de altos funcionarios guyaneses que sugieren que Georgetown baraja cambiar las reglas del juego en torno a la contratación de los médicos cubanos, aunque todavía no existe confirmación oficial.
La supuesta decisión de Georgetown se produjo luego de la visita realizada por el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, a finales de marzo de 2025. Durante su gira por el Caribe, Rubio presionó a los gobiernos de Jamaica, Surinam y Guyana para que contrataran directamente a los médicos sin mediación de La Habana y calificó las misiones como «una práctica atroz».
Rubio fue tajante: «En muchas partes del mundo, a los médicos cubanos no se les paga directamente. Se le paga al Gobierno cubano. Les quitan los pasaportes. Básicamente, operan como trabajo forzado». De ahí que Guyana podría estar revisando los acuerdos, como anunciaron que harían Jamaica y Bahamas. Este último país incluso canceló los contratos colectivos y propuso firmar directamente con los profesionales, lo que podría suponer una vuelta de tuercas para la exportación de servicios médicos cubanos en el Caribe.
Ante la polémica, el Gobierno guyanés ha dado señales públicas contradictorias. Unos días antes de la llegada de Rubio, el presidente Irfaan Ali defendió la cooperación con la Mayor de las Antillas y aseguró que no veía posible «abandonar a Cuba en este tema». Sin embargo, en los meses siguientes el discurso de las máximas autoridades guyanesas cambió.
En junio de 2025 el canciller Hugh Todd expresó a AP que se está revisando el sistema de contratación para asegurar que «se cumpla con las leyes laborales internacionales». Por su parte, el vicepresidente Bharrat Jagdeo admitió que buscan garantizar que las condiciones laborales «no contravengan los requisitos establecidos por Estados Unidos».
«La parte cubana no explica nada, solo dicen que hay que esperar. Pero nadie se preocupa por cómo vivimos», afirmó el médico que contactó a elTOQUE por las demoras en los pagos. Aunque el Estado guyanés cubre la vivienda, el agua y la electricidad de los profesionales cubanos, el resto —comida, transporte, ayuda a sus familias en la Isla— corre por cuenta de cada profesional. Ante el impago, muchos se vieron obligados a recurrir a préstamos o a pedir asistencia a familiares en el extranjero.
Diario de Cuba reveló que a mediados de junio de 2025, tras convocar a la brigada médica cubana al Hospital Público, el Gobierno de Guyana se disponía a firmar contratos directos con los colaboradores, pero a última hora se retractó. La fuente que refiere el medio dijo que el Gobierno de Cuba presionó para que los nuevos contratos no se cerraran y que amenazaron a los colaboradores con tratarlos como desertores e impedirles la entrada al país en los próximos ocho años si abandonan la misión.
El historial de colaboración médica entre Cuba y Guyana tiene casi cinco décadas. Actualmente, un médico cubano en Guyana recibe unos 265 000 dólares guyaneses mensuales (aproximadamente, 1 200 USD), y el personal de enfermería unos 850 USD. El médico que contactó a elTOQUE afirmó que desconocía el monto que se agencian las autoridades de la isla, aunque otras fuentes indican que se trata de una cantidad similar a la que perciben los colaboradores.
«Eso no aparece en el contrato que firmamos antes de venir», afirmó el doctor. Tampoco conservan una copia del documento. «Solo firmamos en Cuba antes de salir. No se permiten copias ni hacer fotos con celulares.
Esta no es la primera vez que ocurre un retraso. «Hace más de un año hubo un atraso de 20 días, pero en ese momento hubo comunicación y se resolvió. Ahora no hay contacto con nadie que coordine entre ambas partes», precisó.
La incertidumbre ha empujado a algunos a considerar abandonar sus puestos si no se resuelve el impago antes del cierre del segundo mes sin salario. «Muchos han manifestado que no continuarán trabajando, luego de pasar esta fecha, hasta que se solucione el problema».
«La parte cubana solo exige trabajar bien y esperar el arreglo de ambas partes», comentó el médico. «Hay mucho estrés, mucho disgusto… Trabajar así no es bueno porque los resultados pueden ser negativos y nosotros trabajamos con seres humanos que merecen lo mejor y no son culpables de lo que sucede. La situación podría provocar iatrogenia médica».
Este último término se refiere a daños o efectos adversos en la salud de un paciente causados por la atención del personal sanitario. Según explicó el doctor, si ocurriera, sería resultado del estrés que enfrentan los galenos cubanos en los últimos meses.
«Es una situación desesperante por todos lados, pues negarse a trabajar podría dar lugar a que perdiéramos la residencia y la ayuda que brinda Guyana que es muy necesaria en estos momentos. A mi modo de ver estamos bajo condiciones de esclavitud», confesó.
El médico lleva casi tres años en el destino. «Todo lo que se coordina es por cuenta de la misión. No tenemos contacto con personal que medie entre ambas partes. Y el contrato solo expone lo que ganamos y las obligaciones que tenemos, con muy pocos derechos».
Desde elTOQUE, escribimos al Ministerio de Salud de Guyana para solicitar información oficial sobre el estado actual de los acuerdos de colaboración médica con Cuba. Hasta el momento de publicar esta nota, no hemos recibido respuesta.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió en mayo una carta a los países del continente en el que pide detalles sobre la contratación y condiciones laborales de las brigadas médicas cubanas. El documento, al que tuvo acceso la agencia AP, pide claridad sobre si los trabajadores gozan de derechos laborales y sindicales, y si existen denuncias sobre sus condiciones de trabajo. El Gobierno guyanés declaró al diario Stabroek News que responderán a la consulta de la CIDH, pero no ofrecieron más detalles.
«Si esto sigue así, lo más justo sería que nos paguen lo trabajado y nos regresen a Cuba», opina el médico que reside en Guyana. Algunos, ya sin ilusiones, solo desean terminar. Otros siguen esperando una solución que nunca llega. «Aquí todo está en el aire. Se decía que habría una prórroga, pero eso quedó atrás y olvidado».
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