—Señora, ahí no puede estar parada.

—¿Este no es el Gobierno?

—Sí.

—Oí que «el Portal del Gobierno es el lugar donde el ciudadano resuelve todos los problemas que desea. Está preparado para que la gente pueda dar recomendaciones o quejas».

—No se refieren a esas losas sobre las que tiene colocados sus pies, sino a sitios digitales que mantienen informada a la gente. Es de suponer que con la creación de los parques tecnológicos…

—¿Parques tecnológicos? El más cercano que tengo es el Parque Santos Suárez. Tiene una wifi que no sé si todavía funciona, porque ya no hay ni dónde sentarse desde que a alguien se le ocurrió colocar bancos de mármol que la gente llevó para su casa porque funcionan mejor como mesetas de cocina.

—Otra vez se equivoca. Recuerde que Cuba es un país de hombres de ciencia… 

—Y de ineficiencias.

—…y en los parques científicos tecnológicos se presentan «proyectos que van a los ejes más importantes del desarrollo de la economía del país». Ahora mismo tienen uno de telemedicina, «una consulta de segunda opinión utilizando las redes».

—¿Y la telefarmacia pa cuándo? ¡No digo yo si cada vez son más las personas a las que hay que recetarles alprazolam: la gente se vuelve loca al descubrir que en la farmacia no la hay!

—Cálmese, señora, que aquí tampoco. A ver, sobre qué vino a dar recomendaciones o quejas.

—Primero la queja: ¿cómo es posible que si solo hace año y piquito la ministra de Comunicaciones habló de «mayor “asequibilidad” de las tarifas a la población», y de que eso generó «un ambiente más propicio en la comunicación del Gobierno con la ciudadanía, sobre todo porque ha aumentado el uso de internet por los ciudadanos cubanos», se aparezcan ahora con que «se implementarán medidas comerciales cuyo objetivo es incrementar los ingresos en divisas de Etecsa»?

—«Hay que poner dinero constantemente para seguir desarrollando la infraestructura». La empresa trabaja en «crear las condiciones para la implementación de estas acciones, que serán informadas y explicadas cuando estén listas para su aplicación».

—Eso oí en el 2020: se creaban «condiciones para la implementación del Ordenamiento», y mire con lo que se tiraron Murillo y Gil, para terminar tronados en ese mismo (des)orden.

—«Con el Ordenamiento, los precios en CUC para la población se ajustaron a la tasa de cambio 1x24. El decrecimiento actual de los ingresos de Etecsa se asocia con la evolución de la tasa de cambio ilegal».

—Si es tan «ilegal» esa tasa, el Estado no debería tomarla para justificar otro aumento de precios.

—Los ingresos en divisas por servicios telefónicos «hoy solo representan el diez por ciento de los ingresos totales». Se han mantenido los precios estáticos, lo que nos obliga «a sostener la red y pagar nuestras deudas internacionales».

—Si la asignación de divisas es centralizada, es de suponer que esa deuda se pague con los ingresos de Gaesa por hoteles nuevos, única inversión priorizada en los últimos años.

—Está muy informada, señora.

—De ahí mi queja. Con lo que dijo la ministra de Comunicaciones sobre el «setenta por ciento de penetración de la internet en Cuba», me siento penetrada. Solo pido que Etecsa, tal y como dijo Randy en la Mesa Redonda, «de verdad dé un servicio que sea más amigable con todas las personas». 

—Y lo hace. Si no, no se hubieran creado los Laboratorios de Innovación Ciudadana.

—¿Telemedicina para hacerse análisis de sangre a distancia? Na, como lo veo a usted con ese pulóver de Con Filo que dice: «Qué culpa tengo yo de tener la sangre roja y el corazón a la izquierda»…

—Vaya manera de cogerla con Cubadebate. Los Laboratorios de Innovación Ciudadana no fueron creados por ellos, sino por la Unión de Informáticos de Cuba, UIC.

—¿Quién dirige eso? ¿UICes Guilarte?

—Respete. Está hablando de un miembro del Buró Político.

—Que, por suerte, no dirige un buró de Etecsa. Te pones a criticarlo en las redes y CTCierran las puertas.

—A ver, señora, ya se quejó. ¿Por qué no dice cuáles son sus recomendaciones?

—Se me ocurre una idea multimedios: si la recarga van a ponerla en dólares, den al menos la opción de descargar Granma, Rebelde, Trabajadores y Cubadebate en moneda nacional. ¡Es que ver y oír al presidente me recarga tanto…!