Los acontecimientos que agitaron el entorno cubano y los subsiguientes debates en las redes sociales, como las denuncias de abuso sexual contra el cantautor Fernando Bécquer, la estela de la convocatoria del proyecto Archipiélago para una marcha pacífica el pasado 15 de noviembre (15N), la situación de los presos del 11 de julio y otros, centran los comentarios de Camilo Condis, Lucía March y Maykel González en este primer capítulo de la quinta temporada del podcast sobre la realidad cubana en Twitter.

El artículo publicado en El Estornudo «Cinco denuncias de abuso sexual contra Fernando Bécquer», en el que se comparten testimonios de cinco mujeres que sufrieron abusos sexuales o lascivos por parte del cantautor cubano, se ha convertido en una revelación escandalosa que, desde su publicación, hizo que otras mujeres también denunciaran abusos por Bécquer.

«La discusión en las redes sociales ha sido impresionante. El artículo impactó a lo largo del país. La fuerza de estos testimonios motivó a más mujeres a denunciar los abusos que sufrieron por parte de familiares, amigos, conocidos y extraños», comenta Maykel. 

Algunos colegas de Bécquer han salido a apoyarlo en las redes sociales: es el caso de Ray Fernández, Raúl Torres, Ariel Díaz y Kiki Corona. Para Maykel, estos trovadores, entre los que se encuentra el propio acusado, han abrazado el discurso político a favor del Gobierno como escudo para ocultar los abusos sexuales: «yo estoy a favor de la Revolución y, por tanto, esto que dicen contra mí es falso y lo dicen contra la Revolución». 

Otros músicos, como Adrián Berazaín y Mauricio Figueiral, cuyos nombres aparecen en el texto de las denuncias, publicaron declaraciones de apoyo a las víctimas, aunque no han declarado si sabían de los abusos. «Al final Berazaín y Figueiral quedaron mejor. Aunque siempre el público pudiera demandar más, fueron bastante sinceros y apoyaron a las mujeres abusadas», opina el joven reportero. 

Camilo condena la actitud de Raúl Torres, quien ha seguido publicando mensajes machistas y acusando a las víctimas de mentir para atacar a artistas que apoyan al Gobierno. «¿Qué tiene que ver un abuso sexual con apoyar a un Gobierno?», se pregunta el podcaster. También se refirió al testimonio de una víctima que aseguró haber hecho la denuncia cuando ocurrieron los hechos. La respuesta de la policía entonces fue que, si no la habían violentado ni golpeado, no había nada que denunciar.

«Nosotros fuimos al primer concierto que dio Bécquer un día después de publicado el artículo, con la intención de entrevistarlo», narra Maykel. «Al final conversaron con Bécquer el periodista Mauricio Mendoza y Kiana Anandra Pérez, de Tremenda Nota. Él les dijo que no iba a dar declaración alguna sobre el tema. Nuestra periodista, ante la imposibilidad de entrevistarlo, quiso hacer una manifestación de fe y defender su posición como mujer. Le dijo: “Yo sí les creo”, y Fernando Bécquer le respondió: “Yo no les creo; yo le creo a la Revolución”». Para Maykel, esta respuesta es una relación causa-efecto absurda, una defensa desesperada que intentó hacer Bécquer. 

Otra testimoniante contra el cantautor es la escritora Elaine Vilar Madruga, quien realizó en este momento la denuncia formal ante la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) por abuso sexual cuando ella era menor de edad. Tanto el Centro de Nacional de Educación Sexual (Cenesex) como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) se han pronunciado al respecto. El primero ofreció acompañamiento a las víctimas, mientras que la FMC calificó las historias de vida de las mujeres ultrajadas sexualmente como «dolorosas» y muestra de «la cara peluda del machismo». A su vez, declaró que «para estos casos en Cuba no existe ni existirá tolerancia».

Otro tema que abordó el espacio fue el proyecto Archipiélago y su solicitud para manifestarse de forma pacífica en noviembre. Los enjambreros realizaron un recuento de los hechos asociados a este evento, como la campaña desplegada por los medios oficiales contra Yunior García, el anuncio del Ministerio de las Fuerzas Armadas sobre la realización de ejercicios militares esos días y el cambio de fecha del grupo Archipiélago para el 15 de noviembre luego de este anuncio. 

También debatieron sobre las citaciones de los funcionarios de las asambleas municipales a los firmantes de las cartas de solicitud, la negativa del Gobierno del permiso para la marcha y su descalificación como «inconstitucional y desestabilizadora», la insistencia de Archipiélago en realizarla a pesar de la ausencia de autorización y los actos de repudio e interrogatorios a miembros de la plataforma.

«El Gobierno usó todas las herramientas que tenía disponibles para impedir que se marchara. Varios miembros de Archipiélago fueron expulsados de sus centros de trabajo por haber firmado o declarado en redes sociales que participarían en la marcha. La Fiscalía General de la República advirtió de las consecuencias legales de participar: incurrirían en los delitos de desobediencia, manifestaciones ilícitas, instigación a delinquir y otros previstos y sancionados en la legislación penal vigente en la isla», recordó Camilo. 

Maykel hizo referencia a las denuncias de Yunior García a finales de octubre, cuando colocaron palomas muertas en la puerta de su casa. «Fueron imágenes grotescas». Camilo condenó que la policía no efectuara ninguna investigación. «Dejaron que sucediera o lo hicieron abiertamente; por acción o por omisión, están plenamente involucrados en lo sucedido». 

Lucía comentó sobre las fotos publicadas en redes sociales por militantes del Partido con palos y cabillas, así como los simulacros de enfrentamiento que escenificaron contra una supuesta manifestación antigubernamental, ridiculizados y blanco de memes en las redes sociales. «En un sorpresivo cambio de planes, Yunior dijo que marcharía solo el 14 de noviembre. Luego el Gobierno cubano retiró las credenciales a los periodistas de la agencia Efe dos días antes del 15 de noviembre. Yunior amaneció sitiado el día que iba a marchar por grupos afines al Gobierno, que le hicieron actos de repudio». 

De forma simultánea a estos eventos, un grupo autodenominado los Pañuelos Rojos acampó en el Parque Central de La Habana protegido por la policía con el objetivo de limitar cualquier intento de manifestación el 15 de noviembre. El propio día varios miembros de Archipiélago amanecieron sitiados. El adolescente de 16 años Renier Rodríguez, quien marchó solo el 15N en Matanzas y transmitió en vivo en Twitter mientras caminaba por la calle, fue detenido y enviado a un centro de conducta en el que permaneció tres días antes de ser liberado. 

El Gobierno bloqueó la casa de García, quien perdió comunicación con Archipiélago. Pasaron más de 48 horas de incertidumbre en las que no se sabía qué había sucedido con él. Archipiélago denunció su desaparición y exigió fe de vida, pocas horas antes de que trascendiera en la prensa española que Yunior y su esposa se encontraban en España. Los enjambreros reconocen que esto generó un debate marcado por la decepción y la frustración de mucha gente, en el que se le hicieron muchos reproches y emplazamientos al dramaturgo. De ahí en adelante Archipiélago se dividió y varios activistas reconocidos se alejaron del grupo, como Saily González, Daniela Rojo, Leo Fernández Otaño y Magdiel Castro. 

Poco antes, la identidad del oncólogo Carlos Leonardo Vázquez había sido revelada, como agente Fernando de la Seguridad del Estado. Vázquez acusó a Yunior García de estar buscando un enfrentamiento de las fuerzas armadas con el pueblo. Camilo comentó que participó en el evento en Madrid al que asistió el médico junto a Yunior y otros cubanos:

«Él no engañaba a nadie. Por eso Yunior dijo después: “espero que sea mejor médico que agente”, porque realmente ninguno tuvo dudas. Nos pedía incluso que posáramos para hacernos fotos. Dijo que en el evento había no sé cuántos generales y no había nada de eso, es una mentira. Luego Humberto López publicó unas partidas de dinero; ahí estaba mi nombre también. Ese dinero de Western Union era para pagar la visa al evento académico. ¡Cuántos profesores universitarios y académicos van a eventos y les pagan igual la visa!».

Lucía, Camilo y Maykel intercambiaron sobre los detenidos a raíz de las manifestaciones del 11 de julio; en particular, el caso de Armando de Jesús Sardiñas Figueredo, condenado a diez meses de privación de libertad. Hasta hoy, no existen listados oficiales de la cantidad de personas encarceladas, si bien organizaciones no gubernamentales han registrado alrededor de 700 detenidos. 

«Todavía hay 14 menores de edad detenidos y sometidos a procesos judiciales. Son asuntos pendientes que no han recibido toda la atención de la opinión pública porque los meses han pasado y los procesos se han alargado; pero hay que entender, valorar y comprender las particularidades de cada caso, porque algunas penas son muy altas», apunta Maykel.

En el episodio también comentaron el caso del artista Hamlet Lavastida, quien permaneció detenido por más de tres meses a partir de su llegada a Cuba. Luego fue excarcelado y exiliado junto a su pareja, la activista Katherine Bisquet. «Hamlet dice que la condición que le pusieron fue su salida del país. Lo llevaron como un rehén hasta la escalera del avión y lo montaron. Hamlet fue el artista que Humberto López acusó en aquellos chats de WhatsApp en los que proponía una idea que ni siquiera se ejecutó: marcar los billetes con el mensaje de “Patria y Vida”», explica Camilo. 

Lucía se refirió a otros acontecimientos que han marcado los últimos meses, como la llegada continua de balseros cubanos a las costas de Estados Unidos y su devolución a Cuba; el restablecimiento del sistema de citas de la Embajada de México en Cuba y las críticas con respecto a la corrupción en la venta de turnos. También se habló del alza de precios en los restaurantes privados como reacción a la inflación.

«Si el refresco que el cliente se va a tomar el dueño lo tiene que pagar en moneda libremente convertible (MLC), que está a alrededor de 80 pesos cubanos, ¿cuánto le cuesta la materia prima de ese trago, cuánto la botella de ron, la cerveza? Los dueños de negocios están obligados a comprar los insumos y materias primas a precios altísimos; no pueden hacerlo en pesos cubanos y eso provoca una subida de precios». 

En el caso de los hoteles y restaurantes estatales –explica el cuentapropista–, el MLC está a 24 pesos, porque estos establecimientos usan el cambio oficial. Sin embargo, ningún cubano puede ir a una Cadeca o banco y comprar MLC a 24 pesos en moneda nacional. «Es una situación complicada».  

Los enjambreros recordaron el abandono de la delegación cubana por parte de 12 peloteros de un total de 24 en el Mundial Sub23 en Ciudad Obregón, México; el rechazo que habrían expresado Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Obsorbo a la propuesta del Gobierno de ser desterrados a cambio de salir de la cárcel; el Grammy Latino a Mejor Canción del Año al tema «Patria y Vida»; la cancelación del requisito de visa de los cubanos para entrar a Nicaragua, que prevé una avalancha como puerta de salida al exterior; así como la inauguración del Centro Fidel Castro en el Vedado y la polémica que generó debido a sus condiciones lujosas en el contexto de crisis económica del país. 

La quinta temporada estrenó una nueva sección sobre historia de Cuba, de la mano de Mónica Fernández. Este primer encuentro estuvo dedicado al cuerpo de voluntarios durante el período colonial. En el capítulo inaugural de la quinta temporada, titulado «El show debe continuar», el gustado sketch humorístico representó un espectáculo circense a modo de parodia de la realidad cubana.

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