—Qué pésimo me has hecho quedar con el Comité de Zona. Justo cuando, por «la urgencia de argumentos y las manipulaciones en redes», acabo de incluirte en la lista de posibles activistas digitales, esos cuyo fusil es el móvil, te me bajas con lo que subiste a tu perfil.
—No es para menos. Ayer viré a pie desde el Vedado, parece que las guaguas rumbo a Santos Suárez andan reforzando el acto central en Santiago por el aniversario 64 de los CDR. En mi caminata nocturna de más de seis kilómetros solo vi una cuadra celebrando alrededor de una caldosa en la que flotaba un boniato. Los diez intrépidos que se reunieron tenían tanto entusiasmo como el que rebosé yo en las dos horas que estuve en la parada de 23 y 12, con tiempo suficiente para proclamar más de una vez el carácter socialista de la Revolución.
—Si fuéramos capaces, como nos pide a diario el presidente, de multiplicar las experiencias positivas, se hubiera replicado la iniciativa que tuvo el INDER de inventarse una ficticia caldosa sobre el tabloncillo de la Ciudad Deportiva para homenajear a la organización de masas.
—Vi las fotos. La única verdad fue tender ropa de manera simbólica muy cerca del aro y una hornilla eléctrica colando café sobre la línea de tres puntos. Hubiera bastado la diferencia de voltaje de un apagón para que explotara el performance y nos quedáramos sin el Coloso de Vía Blanca y Boyeros.
—Lo que urge que prenda es el movimiento «Cultiva tu pedacito». Ya verás como se enriquecen las ollas cederistas los 27 en espera del 28.
—La noche se hará más larga mientras el Gobierno se siga desentendiendo de «Cultivar el pedazote».
—Bastante tiene con sacar de donde no hay para pagar los barcos de arroz y de frijoles que hacen sobreestadía en los puertos.
—El «SobreEstado» podría financiar más de uno con los recursos que se derrochan en fundir medallas, imprimir diplomas, bordar telas y organizar actos para entregar 16 banderas y 40 Premios del Barrio, estimular a más de 600 vecinos, 696 CDR y 22 zonas con la condición de Vanguardia Nacional, y condecorar a 383 vecinos con la Distinción 28 de Septiembre y la Medalla por la Defensa de la Patria y la Unidad del Barrio.
—Es la única manera de garantizar…
—¿La descarga de los buques?
—La unidad del barrio.
—Que es la Unidad de la Policía. No olvides que los CDR se crearon con el fin de vigilar y controlar.
—¿Te duele que, como dice el Granma, los CDR sean «La pupila que graduó Fidel», «el as de oro que le sacó al enemigo imperial externo y, sobre todo interno, para cerrar filas»?
—E inmiscuirse en la vida de la gente.
—Con el afán de aconsejarlos sobre ciertos elementos con que se reúnen y subrepticios productos que les traen hasta la puerta de la casa.
—Y que hace rato no están en las caldosas.
—«Al menos yo no conozco, fuera de aquí, una forma igual de organización, generalizada entre ciudadanos que residen en un mismo lugar», apunta el periodista del órgano oficial del Partido.
—Ni va a conocerla.
—En otros confines no se cuida el patrimonio inmaterial como se hace en nuestro país. «Ya los Comités van constituyendo una tradición familiar. Ya existe la familia cederista: es cederista el bisabuelo, el abuelo, el hijo, el nieto… Y el pionero está esperando crecer para que lo ingresen también en los Comités de Defensa de la Revolución».
—De Miami. Ya han emigrado casi un millón de miembros en los últimos años.
—Producto de deficiencias con el trabajo político-ideológico que arrastran algunas organizaciones de base.
—Más bien por la escasez de productos que nada tienen que ver con la política. O por negarle a cada cual el derecho a pensar lo que le dé la gana.
—«No podemos cansarnos, porque cuando tenemos en el barrio una estructura bien organizada, identificada con nuestra ideología, llevando día a día la verdad irrefutable, entonces en ese barrio hay y habrá Revolución».
—La verdad irrefutable es que en mi recorrido solo vi una caldosa. Menos mal que es el «símbolo de la organización».
—Y lo seguirá siendo a pesar de «tapaditos» como tú, que no hacen más que «criticar las diferentes situaciones que se presentan». Mira que poner un meme con un contenido tan venenoso como «La caldosa no tiene ni para tres tazas».
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Manuel Figueredo
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