Collage de varias capturas de videos seleccionados
Cuba en 2021, un país contado por sus directas
31 / diciembre / 2021
Este 31 de diciembre termina uno de los años más convulsos vividos por los cubanos: nadie duda que la pandemia de coronavirus, la inflación provocada por la Tarea Ordenamiento, la escasez de medicinas y alimentos y las históricas protestas que estallaron el 11 de julio mantuvieron en vilo no solo a los cubanos residentes en la Isla, sino a todos los que, en un lado u otro, no pueden obviar el panorama de su país.
A la par de medios estatales e independientes, en 2021 ese país convulso también fue contado por sus ciudadanos, que cada día se familiarizan más con internet, aun cuando la conexión en la Isla sigue siendo demasiado costosa y a menudo es limitada por razones políticas.
Repasando el 2021, elTOQUE eligió 10 de las directas que, si no resumen los últimos 12 meses, ayudan a configurar lo vivido en este período: desde el colapso hospitalario hasta la conga que termina «agraviando» a la policía, la represión desatada por un ministro contra los artistas, el grito de dolor de un hijo tras perder a su madre por COVID-19, el acto de valor del barrio San Isidro, en La Habana, hasta una confusión en el restaurante Versailles, de Miami, o el alboroto generado en las redes por el famoso caso de las «felpitas».
27ENE: El manotazo de Alpidio
El 27 de enero, alrededor de una veintena de jóvenes artistas, activistas y reporteros de medios independientes se reunieron en la sede del Ministerio de Cultura (MINCULT) de Cuba para intentar dialogar con las autoridades del sector, haciendo cumplir el supuesto acuerdo que habían logrado la noche del 27 de noviembre de 2020. Sin embargo, el diálogo fue imposible: cuando el grupo se congregó ante el MINCULT, funcionarios de la institución se abalanzaron contra los presentes. Incluso el ministro, Alpidio Alonso, lanzó un manotazo al teléfono del periodista de Diario de Cuba Mauricio Mendoza para impedir que grabara los hechos. No obstante, y gracias a la transmisión en vivo de varios medios presentes en el lugar, la escena quedó grabada para la posteridad.
Poco después agentes del MININT obligaron a los jóvenes artistas y activistas a subir a un ómnibus para disolver la manifestación, mientras ETECSA cortaba la conexión a internet para evitar que llegaran más personas al lugar. Lo ocurrido ese día quedó registrado a través de los videos transmitidos desde teléfonos celulares.
«Oe, policía, pinga»
La usuaria de Facebook identificada como Bebesita Leyva transmitió una directa desde su perfil el 4 de abril, celebrando la victoria del equipo Granma en la Serie Nacional de Béisbol. La transmisión, en la que Leyva y muchos de los presentes corean «Oe, policía, pinga» se viralizó de inmediato y dio lugar a numerosos memes e incluso a un tema musical de los raperos Marichal y Daryelo Sánchez.
«Mi gente, esto se puso en candela. ¡Qué cantidad de gente en la calle! Ay, estoy ogá»: esas palabras pronunciadas por la joven granmense dieron lugar a un popular reto que muchos cubanos difundieron en TikTok. Debido a las presiones de la Seguridad del Estado, dado el alcance de su transmisión, el 8 de abril Bebesita Leyva aseguró en una nueva directa que lamentaba la «politización» de su video y llegó a negar el contenido del coro.
Actualmente el video está disponible solo para los amigos de la usuaria pero fue descargado y compartido en varios sitios en internet.
Vecinos de San Isidro impiden el arresto del rapero cubano Maykel Osorbo
El domingo 4 de abril, decenas de vecinos del barrio San Isidro, en la Habana Vieja, impidieron la detención del rapero Maykel Osorbo Castillo. El joven caminaba por la calle cuando un Policía lo agarró por el cuello e intentó llevárselo sin justificación. Uno de los presentes le prestó una bicicleta, mientras el grupo de personas obstruía el paso de la patrulla.
Maykel logró escapar hasta Damas 955, la sede del Movimiento San Isidro, donde se reunieron decenas de personas. El artista Luis Manuel Otero Alcántara transmitió un video en directo que muestra cómo los vecinos gritaban «Díaz-Canel singao» y coreaban «Patria y Vida». De lo ocurrido ese día surgió una poderosa imagen que ha perdurado como un símbolo de valor: el rapero liberado, empuñando su mano con una esposa atada.
Maykel Osorbo fue detenido el 18 de mayo y acusado de los supuestos delitos de desacato, resistencia y atentado por los sucesos del 4 de abril. Actualmente se encuentra en la prisión 5 y Medio, de Pinar del Río, donde se han agravado sus problemas de salud.
La protesta de la calle Obispo
El 30 de abril varios activistas cubanos se reunieron en la calle Obispo, en la Habana Vieja, para exigir que se les permitiera llegar a la sede del Museo de la Disidencia, donde Luis Manuel Otero Alcántara se encontraba en huelga de hambre y sed. Cuando la Policía llegó al lugar, los manifestantes se acordonaron entre sí para impedir el arresto.
De acuerdo con la organización Cubalex, ese día fueron detenidas unas 13 personas relacionadas con la protesta. De ellas, 12 fueron instruidas de cargo y acusadas por el delito de desórdenes públicos o el de resistencia. Entre los detenidos, estaban el reportero Esteban Rodríguez (aún en prisión), la activista Thais Mailén Franco, el estudiante Leonardo Romero Negrín y la periodista Mary Karla Ares, gracias a quien se pudieron conocer los hechos en tiempo real.
«Haz algo, presidente, haz algo»
El 6 de julio, tras perder a su madre a causa de la COVID-19, el joven matancero Magdiel Matos emplazó al presidente Miguel Díaz-Canel mediante una directa de Facebook. Matos definió el hospital de Cárdenas, donde falleció su madre, como «un antro de asesinato» y exigió al gobernante resolver la grave crisis sanitaria que atravesaba el país en ese momento.
«Haz algo, presidente, por Cuba. Haz algo. Haz algo, si no renuncia a la presidencia y entrégale esto a los yanquis. Haz algo porque yo soy la voz del hijo de una madre que acaba de morir ahora y me quedé solo y no me importa nada», dijo Matos al gobernante.
No es posible localizar la directa, pero varios medios de prensa descargaron el video y lo subieron a sus plataformas:
«La Salud Pública de Cuba es una mierda»: La denuncia del colapso sanitario en Ciego de Ávila
Al igual que decenas de cubanos en toda la Isla, la avileña Lisveilys Echenique acudió a las redes sociales para denunciar la falta de atención médica y el colapso del sistema sanitario en Ciego de Ávila, en medio de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. Tras siete horas esperando que una ambulancia acudiera a su casa a retirar el cadáver de su hermano, fallecido por COVID-19, Echenique inició una directa donde calificó la Salud Pública cubana como «una mierda».
«[Mi hermano] se murió hecho un perro aquí en la casa, no vino ni un médico a atenderlo, casi tengo que llamar a Díaz-Canel para que me pusieran una ambulancia y, cuando vino la ambulancia, para que me lo llevaran al mismo policlínico, nada. La ambulancia llegó cuando ya él se había muerto», dijo.
«¿Hasta cuándo la falta de respeto?», se preguntó. «Mi hermano se murió sin que lo atendiera un médico. Mi hermano está en su lecho de muerte porque no lo atendieron, no quisieron atenderlo», lamentó entre lágrimas.
San Antonio de los Baños: La directa que prendió el 11J
El 11 de julio (11J), la ciudad de San Antonio de los Baños encendió la mecha del mayor levantamiento popular en las más de seis décadas de la llamada Revolución Cubana. Las protestas, que se extendieron a 60 ciudades y localidades del país, no hubieran sido posibles sin las directas que permitieron saber lo que estaba sucediendo en la llamada Villa del Humor. Gracias al joven Yoan de la Cruz, el primero que transmitió en vivo desde el lugar de la primera manifestación, Cuba y el mundo conocieron lo que ocurría en San Antonio.
Aunque el joven de 26 años eliminó su directa de Facebook, fue detenido en su casa cinco días después de la manifestación, acusado del presunto delito de «desacato» y llevado a juicio este mes de diciembre. La Fiscalía pide ocho años de privación de libertad en su contra.
Esta directa ya no existe, pero están recopilados los videos transmitidos y grabados ese día:
Lucy Sosa: «Viva la Revolución» y «Abajo la gusanera»
El eco de las multitudinarias protestas ocurridas el 11 de julio en Cuba se esparció por decenas de ciudades en todo el mundo, donde cubanos residentes en el extranjero se reunieron para apoyar el grito de libertad salido de las calles de la Isla. Una de esas manifestaciones, inolvidables por la participación de la influencer cubana Lucy Sosa, ocurrió en las afueras del mítico restaurante Versailles, en la calle Ocho de Miami. En medio de las acaloradas consignas, Lucy se turbó y terminó diciendo lo contrario de lo que pretendía decir: primero soltó «Viva la Revolución» y luego «Abajo la gusanera» nada más y nada menos que en la puerta de Versailles.
Un instante después, pidió disculpas por la equivocación y dos días más tarde publicó un nuevo video en el que aclaró: «No fue intención mía decirlo. Estaba nerviosa, tanta gente, tantas fotos (...). Pero es ‘Abajo la Revolución’, ‘Abajo Díaz-Canel’».
«La estafa de las dos felpitas»
A inicios de noviembre, los memes sobre la llamada «estafa de las dos felpitas» se multiplicaron en redes sociales. Todo comenzó cuando en Facebook una usuaria llamada Lucia Milan acusó a otra, Lili Mantilla, de haberla estafado. Lucia compró a Lili 20 paquetes de felpas (que debían sumar unas 1 000, en total). Pero al contarlas, descubrió que dos paquetes contenían solo 49 en lugar de 50, de modo que solo contaba con ¡998! De inmediato contó lo sucedido y pidió a sus seguidores que no hicieran negocios con Lili, a quien calificó de «estafadora».
Sin embargo, la queja generó más burlas y memes que solidaridad. El 5 de noviembre, Lili dio la cara y transmitió una directa en Facebook en la que contó todo lo sucedido. La transmisión se viralizó y los memes, que siguieron apareciendo, se cruzaron con otros hechos recientes del panorama cubano, como el destape del agente Fernando de la Seguridad del Estado.
Acto de repudio contra Saily González Velázquez, exintegrante de Archipiélago
Uno de los actos de repudio más notables de 2021 tuvo lugar el 15 de noviembre (15N) frente a la vivienda de la activista y emprendedora Saily González Velázquez, en Santa Clara.
Una turba de personas impidió que la entonces integrante del grupo Archipiélago saliera de su casa para unirse a la Marcha Cívica por el Cambio convocada para ese día. Con ofensas y amenazas, captadas en varias directas de Facebook, decenas de personas apostadas justo a la entrada de la vivienda, protagonizaron el nefasto espectáculo, pero no lograron reducir a la joven activista, que los encaró y grabó.
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