Decenas de cubanos acudieron el 25 de septiembre de 2024 al Congreso de los Diputados en Madrid, España, para protestar por los retrasos en la homologación de sus títulos académicos.

La manifestación, convocada por el Movimiento de Homologaciones Cubanas en España y la Asociación de Médicos Cubanos en España, es la segunda por ese motivo que protagonizan los profesionales extranjeros frente al Parlamento en 2024. Los asistentes gritaban consignas como «¡Homologación justa, ya!» y reclamaron por su situación a Diana Morant, quien está al frente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Los manifestantes exigieron el cumplimiento del Real Decreto 889, publicado en octubre de 2022, y que dispone un máximo de seis meses para la homologación, equivalencia y convalidación de títulos universitarios extranjeros. Sin embargo, para algunos cubanos, el proceso ha tardado seis años o más.

El comunicado de la convocatoria denuncia la «discriminación selectiva y sistemática» que sufren los profesionales cubanos. Si bien el incumplimiento del plazo reglamentario afecta a los titulados en universidades radicadas fuera de la Unión Europea, el gremio cubano presenta un retraso particular desde septiembre de 2023.

En declaraciones para elTOQUE, Julio Roque González, pediatra, docente con más de 35 años de experiencia y coordinador general del Movimiento de Homologaciones Cubanas en España, estima que al menos 3 000 compatriotas suyos ―en su mayoría profesionales del ámbito de la Salud― esperan respuesta. 

La cifra anterior es un subregistro de la cantidad de cubanos que solicitaron el trámite y permanecen sin resolución debido a que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades no publica el número de expedientes en curso.

No obstante, tras una solicitud de transparencia realizada por el medio de comunicación Newtral, el Gobierno español reveló que en 2022 se registraron 3 ᠎432 peticiones por parte de titulados extranjeros. En 2023, la cifra aumentó a 60 580, lo que representa un incremento del 67 ­% y marca un récord histórico.

El Ministerio publica cada año las homologaciones y equivalencias resueltas. Los últimos datos disponibles indican que fueron resueltas 2 234 homologaciones o equivalencias de origen cubano ―1 195 correspondientes a estudios no universitarios y 1 039 a títulos superiores― en 2022. Sin embargo, no es posible determinar cuánto tiempo tardó el proceso en cada caso.

¿Qué dicen las autoridades españolas?

El galeno Roque González cuenta que en junio de 2024 el Movimiento de Homologaciones Cubanas en España y Juan Cruz Cigudosa ―secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades― sostuvieron una reunión. Entonces, el funcionario aseguró que no existía una situación excepcional en el procesamiento de expedientes de nacionales de Cuba.

En cambio, los profesionales de la isla creen que los retrasos se deben a que el Ministerio decidió enviar los certificados para su revisión en el Consulado español en La Habana, tras presuntas irregularidades en la legalización y tramitación de documentos por parte de una empresa radicada en España. Sin embargo, no existe pronunciamiento oficial sobre el asunto.

Diputados del Partido Popular (PP) ―entre ellos Elvira Velasco y Pedro Navarro― acudieron a las afueras del Congreso este 25 de septiembre para escuchar las peticiones de los profesionales de la isla. Los representantes parlamentarios se comprometieron a impulsar iniciativas que agilicen la tramitación y permitan ejercer a los cubanos y al resto de extranjeros en iguales circunstancias.

En su intercambio con la prensa, Elvira Velasco, quien también es vicepresidenta segunda de la Comisión de Sanidad en el Congreso, calificó la situación de «insostenible», y añadió: «En España necesitamos médicos y los cubanos cumplen los requisitos que marca la ley (...). Hemos presentado iniciativas parlamentarias tanto a la Comisión de Sanidad como a la de Universidades, pero seguiremos insistiendo».

Por su parte, Pedro Navarro, portavoz de Universidades del PP, contó a Diario de Cuba y a elTOQUE que en varias oportunidades la oposición ha pedido la comparecencia de la ministra Diana Morant para que explique las razones del retraso, en especial de los títulos de cubanos y venezolanos. En ese sentido, advirtió que existen posibles «presiones diplomáticas» para evitar que los nacionales de esos países ejerzan en España. 

«Un argentino demora la mitad del tiempo que un venezolano o cubano en homologar su título. Los datos son obvios. No tenemos evidencias ―dijo Navarro (en referencia a la presión por parte de La Habana o Caracas)―, pero sí tenemos el resultado».

El cirujano cubano Alejandro Pérez puntualizó e elTOQUE que a partir de encuestas realizadas mediante canales en Telegram ―que incluyen hasta 20 000 personas―, el Movimiento comprobó que los cubanos se encuentran entre las cuatro nacionalidades que más solicitan el trámite. No obstante, la tasa de resolución no llega al 15 %, a diferencia de los títulos provenientes de Argentina o Colombia que alcanzan cerca del 60 %.

Los sanitarios son mayoría en el grupo de cubanos que aguardan la homologación, explicó Julio Roque. Insistió, además, en que para el personal médico el proceso debería ser más rápido, no solo porque la ley lo estipula, sino debido a que el programa de estudios de la carrera de Medicina en Cuba ha sido revisado anteriormente por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) española y su homóloga cubana, la Junta de Acreditación Nacional (JAN). 

Los títulos médicos emitidos por las universidades cubanas son válidos y cumplen los requerimientos técnicos, a diferencia de algunos países del resto de América Latina cuyo proceso de homologación es más complejo.

El impedimento a los titulados de profesiones reguladas por el Estado ―médicos, abogados, ingenieros, odontólogos, psicólogos― para ejercer en España los obliga a aceptar trabajos de menor cualificación y, en algunos casos, a acceder a empleos informales o precarios.

Esa es la historia de la joven médica Saraí Rodríguez, quien lleva 57 meses de espera por su homologación y trabaja más de 60 horas a la semana como camarera en un bar. También permanece sin resolución la doctora Yadira Espinoza, madre divorciada y con tres hijos a su cargo, quien ha tenido que laborar como cuidadora.

Yoleidy Aguiar espera respuesta de requerimientos que solicitó el Ministerio luego de dos años de abierto su expediente. Un año después de que Yoleidy respondiera la solicitud, la administración se mantiene en silencio. Con más de dos décadas de experiencia como médico de familia y colegiada en dos países (Cuba y Guatemala), Yoleidy trabaja actualmente como asistente en un centro geriátrico.

La protesta de los profesionales cubanos se inserta en un contexto complejo para el sistema sanitario de la nación europea. Una encuesta del diario El País y Lighthouse Reports publicada en 2024 revela que seis de cada diez inmigrantes trabajan en ocupaciones con alta demanda en el ámbito de la Salud. 

España, además, posee el segundo registro más alto de la Unión Europea de desempleados extranjeros con estudios sanitarios. El Ministerio de Sanidad en la nación ibérica indica que el sistema público necesita incorporar 5 874 profesionales, la mayoría de ellos en Atención Primaria. La pronta incorporación de los médicos cubanos pudiera suponer un alivio en la cobertura.