¿Cómo se le responde a la manipulación más grosera y cínica? Con transparencia. 

En la noche del miércoles 12 de noviembre de 2025, el régimen cubano volvió a movilizar a su aparato propagandístico para atacar a elTOQUE. En esta ocasión, el énfasis lo pusieron en tratar de argumentar una actuación que ya habíamos denunciado desde septiembre de 2024 que estaban preparando: la construcción de una causa penal contra miembros y colaboradores de nuestra organización.

En ese momento, colaboradores y personas sin vínculo directo con Mas Voces Foundation fueron sometidas a sesiones de tortura psicológica de más de ocho horas en la sede del órgano de investigaciones de la Seguridad del Estado, conocido como Villa Marista (La Habana), con el objetivo de que «declararan» en un supuesto caso criminal contra elTOQUE. 

Un año después, las «declaraciones» obtenidas en los interrogatorios fueron manipuladas y expuestas en televisión nacional; una fórmula recurrente en las estrategias del régimen cubano para hostigar a sus detractores. El ataque oficial trata de armar un relato en el que nuestro director general, José Jasán Nieves, estaría involucrado en tráfico de divisas y evasión fiscal, al hacer llegar dinero a beneficiarios de programas de la Embajada de Estados Unidos en La Habana. 

El vocero oficialista Humberto López, además, sugiere que lo que hacemos equivale a «terrorismo económico» (delito que no existe en la legislación cubana) y que nos haría merecedores de estar en la «Lista Nacional de Terroristas» o culpables del supuesto delito de «mercenarismo» definido en el artículo 143 del Código Penal.

Presentan como grandes revelaciones y evidencia información que es completamente pública: los registros de los contratos que ha recibido nuestra organización con entidades del Gobierno federal de Estados Unidos están disponibles para quienes deseen verlos. Tanto nuestra empresa Mediaplus.Experience INC. como la organización sin fines de lucro Mas Voces Foundation INC. están registrados como vendors (proveedores) del Gobierno federal estadounidense, y los contratos que reciben deben ser transparentes, por requisito legal. 

Hemos trabajado con la Embajada de Estados Unidos en La Habana para garantizar que beneficiarios de sus programas de formación (alumnis, en inglés) accedan a financiamiento (grants) para ejecutar proyectos de importancia social que no son ni fueron subversivos. Les hicimos llegar el dinero en forma de remesas, usando mecanismos de envío de dinero sobre los que el régimen no tiene control.

Quien solo obedece órdenes y es incapaz de pensar por cabeza propia proyecta hacia los demás su actitud sumisa. En elTOQUE no recibimos orientaciones ni órdenes del Departamento de Estado ni de nadie. 

Editorial «La noche no será eterna» (+Audio)

Nueve miembros del equipo de elTOQUE han renunciado, hasta el momento, a su trabajo por presiones directas e indirectas de los Órganos de la Seguridad del Estado cubano.

Mucho menos nos prestamos a repetir las tácticas inmorales de las que se vale la propaganda estatal cubana para «construir su caso». La transmisión del 12 de noviembre de 2025 es un ejemplo de manipulación descarada, con fragmentos de declaraciones claramente cortados y sacados de contexto. Es un ejemplo, además, de la ineficiencia e incapacidad investigativa de los órganos de la Seguridad del Estado y de lo desinformados que están con respecto a nuestra plataforma, pues en el programa se incluyeron imágenes y menciones de colegas que no están en el equipo de elTOQUE hace más de seis meses.

También es una muestra de la violencia que están dispuestos a ejercer cuando obtienen declaraciones bajo tortura psicológica, utilizan la exposición mediática como forma de acoso y emplean como uno de los argumentos centrales de su relato una práctica maliciosa —e, incluso, en algunos contextos, ilegal— como el «doxxing» (publicar información personal sin consentimiento). Como parte de ese montaje, fue expuesta la casa de nuestro director general, José Jasán Nieves, y de su esposa, nuestra colega Elaine Díaz, incluida su ubicación. Hasta en eso mienten los represores: exageran la cifra de su valor y al hablar sobre la compra de ese inmueble manipulan a quienes, al parecer, no conocen el concepto de hipoteca, barrido de la realidad económica cubana por la dictadura comunista de los últimos 65 años. 

La actuación oficial cubana anuncia, como hemos advertido de forma reiterada, nuevas acciones represivas contra los miembros de nuestra plataforma, incluida la posibilidad de colocar a personas de nuestro equipo en una espuria «Lista Nacional de Terroristas» que pretende ser usada fuera de fronteras para extender el manto de la agresión. Esta es la única forma que tiene el Gobierno cubano de responder ante las demandas ciudadanas por su incapacidad para gestionar la crisis en la que ha sumido al país. 

Justo el día en que confirman que no podrán implementar el mercado cambiario oficial con una tasa flotante y mientras juzgan en secreto a quien quieren convertir en el chivo expiatorio del desastre económico que están implantando; los aparatos de propaganda y contrainteligencia del Partido Comunista dedican todo su esfuerzo a desviar la atención hacia quienes nos ocupamos de exponerlos en tiempo real. Sus acciones son muestras de desespero más que de fortaleza. Por más que emprenden campaña tras campaña, no hemos perdido la confianza y el valor de uso que millones de cubanos depositan en nuestra información. 

A los miles de personas que en medio de las agresiones de voceros oficialistas nos ratifican su apoyo, sepan de nuestro profundo agradecimiento. Como lo hemos dicho otras veces, nuestro servicio de las tasas será pertinente mientras exista un mercado informal; y habrá un mercado informal mientras el régimen cubano persista en desatender su responsabilidad de actuar ante las consecuencias de sus propias políticas económicas.

Como plataforma comunicativa, seguiremos compartiendo periodismo, servicios y productos de información para cubrir los vacíos de información en el ámbito económico, legal y político que sostiene el régimen cubano. La censura y la opacidad en el acceso a datos de interés público han sido usadas como herramientas de opresión al pueblo cubano por más de seis décadas.

Rabien más fuerte, que no nos callarán.