El 8 de marzo de 2025, medios locales oficialistas publicaron la noticia de la liberación de Mayelín Carrasco Álvarez, una madre granmense que tres días antes había protagonizado una protesta solitaria en la plaza Ángela Fría, en Río Cauto, Granma.
Mayelín, madre de tres hijos, gritó sobre una plataforma: «¿Dónde está la Revolución...? Todo se ha caído». Minutos después, fue sacada a la fuerza por dos agentes vestidos de civil. El 7 de marzo, los pobladores de Guamo Viejo, Río Cauto, salieron a la calle a exigir su liberación. Las cubanas y los cubanos han protestado por hastío, pidiendo comida, corriente y libertad; y ahora también por solidaridad.
No hubo sorpresas en la forma en la que el Gobierno local decidió manejar el descontento. A la protesta llegaron patrullas. Y al día siguiente, los medios publicaron una foto en la que Mayelín supuestamente intercambiaba con dos funcionarias: Yudelkis Ortiz Barceló, primera secretaria del Partido en Granma, y la gobernadora Yanetsy Terry Gutiérrez. La publicación de Ortiz también dejaba claro el «arrepentimiento de la madre granmense» junto al texto:
«(Ella) sabe que las consecuencias de sus actos a quienes más afectan es a sus seres queridos y especialmente a sus hijos, porque los que andan incitando no los hemos visto por ningún lado preocupados ni ocupados de su situación».
No es la primera vez que «confesiones» obtenidas bajo amenaza o presión son usadas para limitar el alcance de voces que disienten y despiertan la simpatía ciudadana.
En abril de 2023, el programa propagandista Razones de Cuba transmitió un video de autoinculpación de Sulmira Martínez Pérez, conocida como Salem en redes sociales. Sulmira se encontraba detenida desde enero de 2023 por sus publicaciones en redes que instaban a manifestaciones contra el régimen cubano. La aparente «confesión» fue realizada bajo presión, de acuerdo con su madre.
Tampoco es la primera vez que los hijos son usados como herramienta de coacción contra las madres; una forma de violencia política que han relatado periodistas independientes, activistas y mujeres que han protestado en el espacio público cubano.
En diciembre de 2018, durante un interrogatorio a la periodista independiente Luz Escobar, un agente le dijo a la reportera: «Oye, Luz Escobar, nosotros sabemos dónde juegan tus hijas». Luego agregó: «Piensa en tus hijas, porque si tú sigues haciendo tu trabajo ellas van a crecer lejos de ti, porque vas a pasar un buen tiempo en la cárcel», contó la reportera a El Estornudo.
El 29 de septiembre de 2022, Yaima Villavicencio Hernández y su hermana Dayamí se unieron a una protesta en Santa Clara. Llevaban tres días sin electricidad tras el paso del huracán Ian y los alimentos comenzaban a echarse a perder. Fueron interceptadas por la Policía y agentes de la Seguridad del Estado. Cristofer, el hijo de 12 años de Yaima, fue arrestado junto con ellas.
Durante la detención, que duró casi 25 horas, Yaima fue amenazada con perder la custodia de su hijo: «Las instructoras me decían, frente a mi hijo, que me lo iban a quitar. [Cristofer] estuvo todo el tiempo llorando y muy asustado (…). Mi hijo estuvo todo ese tiempo sin comer y cada vez que nos sacaban a los cuartos de interrogatorio veía las celdas y sentía mucho miedo», relató a elTOQUE en 2023.
Las protestas de las madres
Las madres son una fuerza política en Cuba. Desde 2021, son más visibles y recurrentes las protestas en el espacio público, físico y virtual, con reclamos que ponen en evidencia la insostenibilidad de la vida en la isla. En la mayoría de los casos también han enfrentado represión.
En octubre de 2023, en otro territorio oriental (Maisí, Guantánamo), madres acompañadas de sus hijos bloquearon una carretera con tanques de agua vacíos para protestar por la falta de alimentos y agua. La manifestación fue disuelta por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y agentes vestidos de civil.
Tras las protestas, al menos cinco manifestantes fueron citados e interrogados en la estación policial, incluida Yadiuska Domínguez, quien había transmitido las imágenes de la manifestación. Domínguez fue amenazada por un coronel de la Seguridad del Estado con que tendría graves consecuencias si volvía a protestar o compartir información sobre la manifestación.
El 24 de noviembre de 2023, un grupo de madres cubanas llevó a cabo una protesta frente a la sede del Ministerio de Salud Pública (Minsap), en La Habana, para denunciar la falta de atención médica que afectaba a sus hijos, niños con padecimientos graves o enfermedades crónicas.
La activista Diasniurka Salcedo, quien más tarde fue obligada a salir de la isla, enfrentó una medida cautelar por acompañar y difundir la manifestación.
También hubo protestas en solitario, como la de Mayelín. En junio de 2023, una madre cubana se sentó con sus dos hijas y unos envases vacíos en el medio de una calle en La Habana Vieja. El motivo de la protesta era la escasez de agua potable y los frecuentes apagones.
El 8 de marzo de 2025, Día Internacional de la Mujer, la agenda de las cubanas está atravesada por la precariedad de la vida y los cuidados; y también por la urgencia de recuperar los derechos civiles y políticos que son la base para cualquier cambio.
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