Foto: Sadiel Mederos.
Cordoví y la confidencialidad médica. Un debate ético en el sistema de Salud cubano
24 / mayo / 2024
Ernesto Cordoví y su esposa Nayla Airado Rivero son dos doctores cubanos más conocidos por su labor mediática en defensa de la «Revolución» que por sus aportes a la medicina. Ambos cumplieron «misión internacionalista» en Guyana y desde allá impulsaron un canal de Youtube que hoy cuenta con aproximadamente 12 000 suscriptores y que se llama «Guardianes de la Salud».
Ernesto Cordoví fue cuadro profesional de la Unión de Jóvenes Comunistas y luego de regresar de su misión en Guyana, fue nombrado subdirector del Hospital General Docente «Enrique Cabrera» y director de Maternidad.
En la actualidad, aún se desempeña de «youtuber revolucionario» y combatiente de redes sociales y de director del Hospital Hijas de Galicia de la capital cubana. Se trata del centro asistencial en el que en enero de 2023 murieron ocho bebés prematuros producto de una infección intrahospitalaria que adquirieron en la sala de cuidados intensivos.
En ocasiones, Ernesto Cordoví funciona más como «cuadro» que «entiende» de redes sociales que como médico. Así quedó demostrado el 23 de mayo de 2024, cuando a título personal respondió a una denuncia de Janet Zulueta Curbelo realizada el día anterior en Facebook.
Janet Zulueta es la madre de Laura Castillo Zulueta, una joven que falleció a las 25 semanas de gestación. De acuerdo con la denuncia de Janet, su hija fue maltratada en el hospital dirigido por Cordoví y la desatención fue la causa de su muerte y la del bebé.
Ante la denuncia de Janet, el youtuber médico publicó en un post de Facebook detalles de los procederes y atenciones que según él recibió Laura Castillo Zulueta en el hospital que dirige. A su detallada explicación, adjuntó una imagen explícita de la cirugía a la que fue sometida la paciente fallecida en un hospital diferente al suyo, «El Nacional». La foto muestra el abdomen de Laura Castillo abierto, sus intestinos expuestos y aumentados de tamaño.
Cordoví justificó el uso de la imagen porque constituía evidencia de la causa de la muerte y del diagnóstico realizado por los médicos del Hospital Hijas de Galicia que primero atendieron a la fallecida y que, según sus declaraciones, orientaron su traslado al Hospital Nacional. Un traslado al que, de acuerdo con Cordoví, se opuso la madre de la paciente.
Más allá de los argumentos de Cordoví para justificar el uso de imágenes explícitas y detalles confidenciales sobre el proceder médico al que fue sometido la paciente, los comentarios que hizo a otros usuarios en su publicación demuestran que su principal objetivo no era defender a sus médicos o su institución (que tienen muchísimos métodos para hacerlo), sino exponer a la madre de la paciente y denunciante, quien considera debería estar presa por «difamar a una institución médica cubana».
En el Juramento de Hipócrates que aún hoy repiten los médicos al graduarse se lee: «Todo lo que habré visto u oído durante la cura o fuera de ella en la vida común, lo callaré y lo conservaré siempre como secreto, si no me es permitido decirlo».
El compromiso de confidencialidad no solo abarca los aspectos clínicos, sino también lo relacionado con la dignidad y el respeto hacia el paciente. Pocos hechos son más contrarios a la dignidad y a la imagen de una persona que mostrarla como un «animal de feria» al exponer su cuerpo enfermo. Sobre todo cuando se hace sin el consentimiento de la persona afectada o de sus familiares y sin perseguir un fin educativo, sino uno vindicativo.
Inspirados en el juramento hipocrático, muchos países han establecido leyes, códigos y decretos para garantizar la confidencialidad médica. Entre ellos, destaca la Declaración de Ginebra adoptada por la Asociación Médica Mundial. La declaración reconoce expresamente que es obligación guardar y respetar los secretos que se le hayan confiado a los médicos, incluso después del fallecimiento de sus pacientes.
Pero en el caso de Cordoví —por demás director de una institución de Salud— la ética médica sucumbe ante la necesidad de defender un modelo político y el sistema de Salud que este mantiene. Cordoví parece ser un médico que entiende que antes que la lealtad al paciente siempre estará la lealtad al sistema que él idolatra y que considera tiene que ser defendido a cualquier coste ante denuncias como las formuladas por Janet Zulueta. Denuncias que, además —sin poder aseverar su certeza en este caso en específico—, son creíbles ante la aplastante evidencia de la profunda crisis que vive el sistema de Salud cubano.
Las personas como Cordoví creen que la crisis que él mismo ha reconocido se soluciona mandando a la cárcel a quienes desde el dolor muestran su insatisfacción con el sistema. A pesar de que Cordoví pide prisión para la madre de una paciente fallecida, es él quien podría y debería ser suspendido de su ejercicio profesional y enviado a la cárcel de acuerdo con las reglas de juego definidas por su «Revolución».
El Código Penal —vigente desde diciembre de 2022 y utilizado para reprimir a quienes disienten del régimen que apoya Cordoví— establece en el artículo 393.1 que es delito divulgar o transmitir fotos o videos de carácter personal o familiar sin el consentimiento de la persona afectada si el propósito es afectar su intimidad personal y familiar. El Código Penal también estipula que las sanciones para ese delito se agravan y pueden implicar penas de uno a tres años de prisión, multas de 300 a 1 000 cuotas o ambas si «la reproducción, divulgación o transmisión se realiza en redes sociales o medios de comunicación social, tanto en sus espacios físicos como digitales».
Sin embargo, más allá de lo que establezca el Código Penal, quienes conocemos al castrismo sabemos que en Cuba puede ser reprimida mucho más rápido una madre doliente que un médico y «youtuber revolucionario» que quiebra la más básica ética médica bajo el argumento de defender la Revolución y el sistema de Salud cubano.
Un médico que actúa así porque sabe que en Cuba esa actitud, más que reprimendas, implica estímulos.
Si te interesan los temas jurídicos puedes visitar nuestro proyecto elTOQUE Jurídico, en el cual encontrarás análisis y debates sobre las leyes, los derechos y los procesos jurídicos en Cuba.
Síguenos también en Twitter: @eltoquejuridico
comentarios
En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Javier
Luciano
Jorge Daniel González Martínez
Juan Carlos Benitez Oliva
Luciano
osmaida
PP
Ubuntu
LUIS B
Jesus Guillermo
Ramon Martínez
Botas
Mercedes