Crisis por arbovirosis en Cuba: ¿nos dicen la verdad sobre los fallecidos?

Basurero en Centro Habana, Cuba. Foto: Tomada del informe La Habana capital de desechos/OCAC.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) reportó el primero de diciembre de 2025 sobre la muerte de 33 personas —21 de ellos menores de edad— por chikunguña y dengue. Fue la primera vez que el régimen confirmó sobre fallecimientos en medio de la crítica situación epidemiológica que tiene el país desde, al menos, el pasado julio.
El anuncio llega tras semanas de denuncias de activistas, especialistas, y la ciudadanía en general, y reportes en medios independientes que han cuestionado la falta de transparencia sobre el colapso sanitario y el incremento de muertes registradas en hospitales, funerarias y cementerios del país.
Además, registros independientes advierten que el saldo de muertes por la epidemia es casi el triple de las admitidas oficialmente.
Crisis sanitaria en Cuba: 33 muertes y 93 graves, la mayoría menores de edad, según subregistros oficiales
Carilda Peña, viceministra de Salud Pública, declaró en la televisión estatal que, del total de 33 fallecidos, 21 personas murieron por chikunguña (14 de ellos menores de edad) y 12 por dengue (7 menores). Actualmente, hay 93 graves, la mayoría de ellos son menores de edad, según el Minsap.
Hasta el momento, no se han ofrecido otros detalles sobre los fallecimientos (las provincias de mayor incidencia, cómo evolucionaron los diagnósticos de las personas…).
El Ministerio de Salud Pública registró durante la última semana de noviembre 5 717 nuevos casos de chikunguña, con lo que suman 38 938 en este brote, casi la mitad solo en ese mes.
Según las estadísticas oficiales, la propagación de dengue alcanza 14 de las 15 provincias, aunque no se ha actualizado la cifra de contagios, que hasta principios de noviembre superaba los 9 602 casos. Las autoridades dijeron, además, que no se han diagnosticado casos de oropouche desde el 26 de septiembre de 2025.
A pesar de que el Minsap ha reiterado que las cifras oficiales son un subregistro porque un buen número de enfermos no acude a los hospitales para tratarse, organizaciones independientes advierten que el Estado intenta minimizar la magnitud real de la emergencia sanitaria.
OCC denuncia que Cuba oculta la magnitud de las muertes por epidemia
El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) publicó el 2 de diciembre de 2025, en su más reciente informe, una lista preliminar de 87 muertes. El registro se recopiló a partir de la confirmación de denuncias en redes sociales de familias en las que han ocurrido decesos en medio de la epidemia en la isla.
El observatorio señala que, «para mantener su cartel de potencia médica», el régimen de Partido Comunista solo ha reconocido hasta el momento apenas 33 fallecidos, cuando con una búsqueda en redes sociales es posible constatar que el número de muertes es, al menos, casi tres veces mayor.
«El OCC ha considerado tal desidia como un genocidio silencioso, ya que, aunque el auge de estos males ocurre todos los veranos, en 2025 se conjugaron una copiosa temporada de lluvias, largos apagones diarios, un sistema de salud caracterizado por carencias de todo tipo, incontables vertederos de basura generadores de mosquitos y la falta de voluntad para dedicar un mínimo de los miles de millones de dólares atesorados por los militares del grupo Gaesa a la compra de los medicamentos y recursos por los que viene clamando el sistema de salud», refiere el citado informe.
Iniciativa independiente ante la falta de transparencia oficial
El médico cubano exiliado en España y activista por los derechos humanos, Lucio Enríquez Nodarse, anunció el 2 de diciembre de 2025 en sus redes sociales la creación de un listado independiente de fallecidos para registrar lo que realmente ocurre en el país.
«Preocupados por la situación epidemiológica actual en Cuba, y plenamente conscientes de que las cifras “oficiales” no reflejan la realidad sobre el terreno, hemos decidido dar este paso para exponer la verdadera magnitud de lo que está ocurriendo ante organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS)», señaló.
El doctor añadió que la «información será utilizada solo con fines humanitarios, para proteger y visibilizar al pueblo cubano, ese mismo que hoy sufre en silencio mientras otros maquillan números».
En apenas unas horas, el listado disponible en (https://cubafallecidos.com) reúne información de 12 personas fallecidas en las provincias La Habana, Pinar del Río, Matanzas, Santiago de Cuba, Matanzas, Holguín, Villa Clara y Las Tunas.
La plataforma incluye un número de contacto no público para verificación directa, con la idea de que el registro sea una base de datos sólida y que pueda ser confirmada de forma independiente por organismos internacionales, algo que el Estado cubano se niega a proporcionar.
Enríquez Nodarse envió, además, una carta a la OMS denunciando la manipulación sistemática de datos en Cuba.
En redes sociales, han trascendido diversas denuncias de personas fallecidas recientemente tras contagiarse con algunos de los virus que circulan en el país. El 29 de noviembre de 2025 se reportó la muerte repentina del joven Isiel Díaz Vera del municipio Chambas, en Ciego de Ávila. Según las publicaciones, el joven estaba ingresado tras contagiarse con un virus y se complicó con una neumonía.
Al buzón de Messenger de elTOQUE también llegó la denuncia de familiares de un bebé de dos meses que falleció en la madrugada del 27 de noviembre «por no tener medicamentos» y no recibir la atención adecuada en el Hospital General Docente 26 de Diciembre del municipio Remedios, en Villa Clara. El menor residía en Caibarién y había sido trasladado a Remedios.
Nuestro medio verificó de forma independiente esos dos decesos, pero no obtuvo respuestas de las instituciones oficiales implicadas luego de contactarlas por sus páginas oficiales.
El médico Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, también defensor de los DD. HH. en Cuba, ha denunciado de forma reiterada en redes sociales que la isla es «un foco epidémico fuera de control: dengue, chikunguña y miseria generalizada». «Cuba hoy no es solo un problema político. Es un foco epidemiológico regional que amenaza a todo el Caribe y América Latina», advierte.
Las autoridades cubanas han informado sobre la «amplia circulación» de arbovirosis en el país, destacando especialmente la incidencia de chikunguña y dengue. Sin embargo, además de estas enfermedades, se ha reconocido la circulación simultánea de varios virus respiratorios, entre ellos la influenza A (H1N1) pandémica, el virus sincitial respiratorio —particularmente peligroso para niños pequeños y adultos mayores—, y la COVID-19, que sigue registrando una positividad baja pero constante.
El sistema sanitario del país enfrenta esta grave epidemia con severas carencias: la falta de personal especializado, medicinas, insumos y equipos médicos es crítica. A esto se suman otros factores que agravan la crisis, como la escasez de agua potable, la inestabilidad energética y la falta de alimentos y productos básicos. Según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), entre 2021 y 2024 Cuba perdió el 29 % de sus médicos y el 17 % de su personal de enfermería, lo que ha debilitado aún más la capacidad de respuesta del sistema de Salud ante la emergencia sanitaria.












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