«Padre Domingo Lorenzo con hombre a punto de ser fusilado». El cabo José Cipriano Rodríguez quien sirviera en el ejército batistiano poco antes de ser ejecutado. 17 de enero de 1959, Matanzas, Cuba. Foto: Andrew López / United Press International.
La pena de muerte en Cuba: un arma política
1 / junio / 2022
La pena de muerte se revitaliza en Cuba. Tras la aprobación del nuevo Código Penal ascendieron a 24 los delitos sancionables con la pena capital —cuatro más que en la normativa de 1987—. La mayoría de los 24 delitos tipifican motivos que poseen un marcado carácter político. De esta manera, el Estado cubano marcha contrario a la tendencia internacional de abolir la pena de muerte.
¿Cuál ha sido el lugar y uso de la pena de muerte en la historia de Cuba?
La Asamblea Constituyente de 1901 estuvo a un voto de abolir la pena capital y se prohibió aplicarla «por delitos de carácter político» (artículo 14). Cuatro décadas después, la Constitución de 1940 vetó este tipo de condena en el artículo 25, excepto en casos de traición militar y graves hechos de terrorismo y «pistolerismo».
Con la llegada de Fidel Castro al poder en enero de 1959, los pelotones de fusilamiento se convirtieron en un recurso del nuevo Gobierno contra personas vinculadas o presuntamente vinculadas al régimen de Fulgencio Batista; también contra quienes cometían actos lesivos a la Revolución triunfante según el criterio de sus dirigentes.
La pena de muerte se restableció e, incluso, se legitimó con efectos retroactivos. Ernesto «Che» Guevara estuvo al frente de los fusilamientos en la guarnición de La Cabaña. La organización «Archivo Cuba» documentó 3 051 ejecuciones por fusilamiento en 63 años de Revolución.
Uno de los casos más contundentes fue el fusilamiento del general de división Arnaldo Ochoa Sánchez, ejecutado junto al coronel Antonio de la Guardia Font, el capitán Jorge Martínez Valdés y el mayor Amado Padrón Trujillo el 13 de julio de 1989. Fidel demostró que nadie estaba a salvo del paredón, ni siquiera un militar condecorado. Ochoa, de la Guardia, Martínez Valdés y Padrón Trujillo fueron acusados de alta traición y lesiones graves al prestigio de la Revolución.
En abril de 2003 se aplicó por última vez, hasta ahora, la pena de muerte en Cuba. Tras juicio sumario fueron fusilados los jóvenes Lorenzo Copello, Bárbaro Sevilla y Jorge Martínez, quienes intentaron desviar hacia Miami una lancha de pasajeros en La Habana. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció el carácter sumarísimo del juicio y violaciones del debido proceso.
Aunque la pena de muerte está en moratoria desde 2003, las autoridades no han dejado de recordar que es un recurso a la mano.
Sin embargo, la Federación Internacional de Derechos Humanos pide la abolición universal ante cualquier delito y en cualquier circunstancia. Advierte que la pena de muerte en general se pronuncia tras juicios injustos y su aplicación a menudo tiene carácter discriminatorio. Amnistía Internacional señala que la condena a muerte «es el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante».
Más de dos tercios de los países del mundo han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica. En la mayoría de los países latinoamericanos también la proscriben; incluidos aliados de Cuba como México, Argentina, Bolivia, Nicaragua, y Venezuela.
TAMBIÉN TE SUGERIMOS:
comentarios
En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Diuber
José Román
Yanny
Perico