Foto: captura de pantalla / VPI tv.
Maduro quiere imponerse con un fraude electoral en Venezuela
29 / julio / 2024
Con el 80 % de actas escrutadas, el primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador de las elecciones venezolanas a Nicolás Maduro Moros. Pasadas las 12:00 a. m. del 29 de julio de 2024, Elvis Amoroso, presidente del CNE, comunicó que Maduro Moros obtuvo el 51.20 % de los votos (5 150 092), mientras que su contendiente Edmundo González Urrutia alcanzó el 44.2 % (4 445 978). El conteo preliminar de participación fue del 59 %.
María Corina Machado y Edmundo González reaccionaron en conferencia de prensa a la declaración oficial del resultado electoral. Machado aseguró que el nuevo presidente electo de Venezuela es Edmundo González Urrutia. Anunció que, hasta el momento, la oposición tenía posesión de más del 40 % de las actas.
Machado dijo que las actas coincidían en que Edmundo González obtuvo aproximadamente el 70 % de los votos electorales, mientras que Maduro ganó el 30 %. González y Machado dijeron que defenderían la verdad y la expresión del pueblo venezolano en las urnas. Sobre la actuación del CNE, Machado sentenció que no se trataba de un fraude más, sino de «desconocer y violar groseramente la soberanía popular».
Las reacciones de sospecha ante el comunicado oficial dentro y fuera del territorio venezolano aparecieron con rapidez. El presidente chileno Gabriel Boric escribió en X: «El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el Gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados».
¿Las encuestas se acercaron a los resultados?
Varias de las últimas encuestas dieron favorito al candidato opositor Edmundo González. La firma Delphos registró una intención de voto para González del 59.1 % y para Maduro del 24.6 %. A pesar de los datos, el oficialismo aseguró que la victoria de Maduro sería contundente, cuestión que casi ningún estudio respaldó (con excepción del oficialista Hinterlaces).
A las 12:00 p. m. del día electoral, Hinterlaces posteó en X que el 54.57 % del padrón electoral favorecía a Nicolás Maduro, el 42.82 % a Edmundo González y el 2.61 % a otros candidatos. Los resultados fueron cuestionados por la encuestadora venezolana Meganálisis.
Meganálisis publicó en su primer boletín Exit Poll (cierre 11:00 a. m.) que, según los resultados preliminares, las encuestas otorgaban la ventaja a Edmundo González con el 65.3 % de los votos, en tanto Nicolás Maduro alcanzó el 13.1 %.
De acuerdo con sondeos de boca de urna realizados por la empresa Target Data (con una muestra de 11 370 mesas electorales distribuidas en cinco estados), González obtendría un 67.20 % de los votos, mientras que el actual presidente Nicolás Maduro alcanzaría un 30.80 %.
La participación ciudadana
Para varios analistas, el alto nivel de participación que se registró desde horas tempranas fue una respuesta ciudadana ante la posibilidad de manipulación de las máquinas de votación por parte del oficialismo. A las 10:00 a. m. se reportó una participación del 17 % del padrón, lo que equivalía a 3.72 millones de venezolanos.
Según declaraciones de María Corina Machado, a la 1:00 p. m. el nivel de participación electoral había ascendido al 42.1 %, lo que equivalía, aproximadamente, a 9.3 millones de votos emitidos. En algunas localidades, como el municipio Ceboruco, ubicado en el estado Táchira, la afluencia de votantes superaba el 61 % en ese momento del día.
A las 4:00 p. m., Comando ConVzla informó que la participación nacional ascendía al 54.8 %, para un total aproximado de 11.7 millones de venezolanos.
Las presidenciales de 2018 estuvieron marcadas por un alto abstencionismo. Participó solo el 46.07 % del padrón electoral. En 2013, lo hizo el 79.65 % y en 2012, la última elección de Hugo Chávez, participó el 80.2 % de las personas registradas.
La participación electoral de la diáspora venezolana se vio limitada en el comicio actual. De una población estimada de 5 millones de ciudadanos venezolanos residentes en el extranjero con derecho al sufragio, únicamente el 1 % pudo ejercer su derecho al voto. El registro oficial de votantes en el exterior apenas alcanzó las 69 000 personas. Son 38 517 electores menos que los que participaron en la elección presidencial de 2018.
La baja representación fue resultado de las restricciones impuestas por el Gobierno de Maduro que dificultaron el proceso de inscripción y votación para quienes residían en otros países.
Según Acnur, más de 7.7 millones de venezolanos salieron de su país buscando protección o una vida mejor. La mayoría de ellos emigraron a países de América Latina y el Caribe.
Violencia durante la jornada electoral
En algunos lugares del país se reportaron disparos contra los votantes, suceso que fue confirmado por verificadores independientes. El medio Espaja confirmó que un grupo de motorizados, encapuchados y vestidos de rojo en su mayoría disparó contra los votantes en el CNF Simoncito Moscú, ubicado en el sector Rómulo Betancourt de Maturín. Una mujer de la tercera edad resultó herida.
Se registró la agresión de un funcionario electoral a una persona en la Universidad Nacional Rómulo Gallegos, estado Guárico, cuando impedía la entrada de testigos y de algunos votantes.
Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana arribaron al centro electoral Prados del Sol, en Araure (Portuguesa), luego de que votantes destruyeran la cerca y exigieran ejercer su derecho al voto. El centro también fue expuesto en redes sociales por no permitir la presencia de testigos durante la jornada electoral y por retrasos en la apertura.
El centro de Prados del Sol se mantuvo cerrado pasadas las 4:00 p. m., lo que provocó molestias entre los electores. Al parecer, el retraso se debió a que representantes del oficialismo no dejaban entrar a los testigos de mesa de la oposición.
La organización Justicia, Encuentro y Perdón denunció el acoso y hostigamiento contra dirigentes sindicales y líderes sociales en diferentes partes del país. A su vez, otros miembros de la oposición (Enderson Ribas, coordinador del Partido de centro-izquierda Voluntad Popular en el estado Yaracuy, y Alejandro González, encargado de formación de la organización política Vente Venezuela) resultaron detenidos. Alejandro González, según explicó la organización no gubernamental Fundehullan Vzla, fue arrestado cerca de las 2:00 a. m. en el municipio Juan Germán Roció, estado Guarico, por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana. Al cierre de esta nota no hay actualización de su paradero. El patrón de represalias también incluyó el allanamiento de la vivienda del diputado y abogado Carlos Lozano, en Carabobo.
A lo largo del día, medios venezolanos denunciaron que «integrantes de la Guardia Nacional Bolivariana, agentes de diferentes bloques de “seguridad” del régimen, así como un grupo de colectivos a favor de Nicolás Maduro, recorren las calles de Caracas amedrentando a los testigos electorales».
Al cierre de esta nota se registraban al menos tres heridos graves, uno en el municipio San Fernando, Apure; una persona de la tercera edad que ejercía su derecho al voto en el sector Rómulo Betancourt, Maturín; y un tercero en Guásimos, Táchira.
El Foro Penal, una organización dedicada a prestar asistencia jurídica a personas detenidas arbitrariamente, reportó al menos 37 arrestos arbitrarios relacionados con las elecciones. Todos llevadas a cabo por el oficialismo entre el 26 y el 28 de julio de 2024. De acuerdo con el parte brindado a las 4:00 p. m. (hora de Venezuela) de este grupo, 20 personas seguían privadas de libertad y se desconoce el paradero de cuatro. 13 han sido liberadas.
Sin embargo, Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, dijo que la jornada había sido «bonita». Calificó las incidencias de «menores y minúsculas». «Nombrarlas no tendría sentido», dijo.
¿Cuáles fueron las irregularidades?
Según explicó María Corina Machado a los medios de prensa, de un total de 30 020 mesas electorales distribuidas en el país se reportaron inicialmente dificultades en 1 300 de ellas para el ingreso de los testigos de la oposición. Hacia la 1:00 p. m., las incidencias se habían reducido, quedaban solo 12 mesas con «problemas» pendientes de resolución.
Delsa Solórzano, presidenta del Partido Encuentro Ciudadano, denunció que sobre las 5:00 p. m. no se le había permitido el ingreso al Consejo Nacional Electoral. «Yo soy testigo electoral, no periodista. Así como Juan Carlos Caldera y Perkins Rocha», declaró en conferencia de prensa.
En cuanto a la instalación de los equipos de votación, se registraron inconvenientes técnicos en 18 mesas, lo que impidió la puesta en funcionamiento.
Desde horas tempranas, la ciudadanía reportó irregularidades en los centros de votación. Entre ellas, el impedimento de la labor a una testigo acreditada, cortes eléctricos, fallos en las máquinas de votación y de huellas dactilares, un excesivo retraso en el proceso y cierres anticipados.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, dio un discurso atacando a la oposición. «Son los mismos enemigos del tiempo de Bolívar, del tiempo de Guaicaipuro, y son los mismos enemigos que no los quieren a ustedes, que no nos quieren a nosotros», dijo.
La página Elecciones 2024 Venezuela registró varias de las incidencias.
En una localidad Barquisimeto, estado Lara, operadores de máquinas de votación del CNE entraron el sábado a las 10:00 p. m. a «dormir» en el centro electoral.
El periodista y escritor venezolano, Nacho Montes de Oca, denunció en X que en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) de Caracas «los estudiantes se rebelaron ante la intención de su director, José Rigoberto Betancourt Moya, de votar “asistidos” por grupos chavistas».
En los días previos a la elección, el Gobierno de Maduro impidió la asistencia de observadores internacionales. Algunos de ellos políticos de relevancia como los expresidentes de Argentina, México y Panamá. El régimen bloqueó la participación de observadores provenientes de Administraciones ideológicamente afines (Brasil y Colombia). Víctor González Coello de Portugal, quien ocupó el cargo de vicepresidente del Partido político VOX y ejerció de diputado, dijo haber sido arrestado en el hotel en el que se hospedaba en Venezuela. Según su relato, fue sometido a un interrogatorio y obligado a desvestirse durante el incidente.
Con la decisión, las autoridades venezolanas incumplieron el Acuerdo de Barbados, que prometía suavizar las sanciones a cambio de la permisibilidad de observadores internacionales y el levantamiento de las inhabilitaciones a políticos opositores.
El Gobierno venezolano ordenó el cierre de fronteras terrestres, aéreas y marítimas desde el viernes 26 de julio a las 12:01 a. m. y hasta las 11:59 p. m. del lunes 29 de julio. La noticia, fuente de múltiples desinformaciones, fue chequeada por la plataforma de verificación Espaja.
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