En diciembre de 2020, en el informe presentado ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) sobre la implementación del programa de perfeccionamiento de las unidades minoristas de subordinación local, la ministra de Comercio Interior (Mincin), Betsy Díaz Velázquez, aseguró que este concebía una mayor presencia del sector no estatal de la economía de Cuba en la gestión de servicios gastronómicos.

De las más de 8 000 unidades de gastronómica estatal, la titular anunció oficialmente que estaba previsto que más de 4 000 centros de gastronomía pasaran a ser gestionados por formas no estatales: trabajadores por cuenta propia (TCP) y cooperativas de producción no agropecuaria, y a futuro, pequeñas y medianas empresas (pymes).

¿Se ha cumplido con el anuncio ministerial del paso de unidades gastronómicas a la gestión privada en Cuba?

La gastronomía en el perfeccionamiento

Díaz Velázquez, en una comparecencia en el espacio televisivo Mesa Redonda, explicó que el programa de perfeccionamiento de las unidades minoristas de subordinación local incluye el reordenamiento, no solo de las actividades de gastronomía, sino también de los servicios personales y técnicos, la venta de mercancías y el alojamiento.

Sin embargo, la titular afirmó que comenzaría por la gastronomía, la rama con mayor deterioro en su infraestructura y en su funcionamiento. ¿Por qué? Porque, según ha reconocido la propia Díaz Velázquez, «la calidad de estos servicios está impactada por el desorden, descontrol, desvío de recursos y ausencia de cultura del detalle». Y, ha asegurado, «una de las causas que ha generado tal situación ha sido el exceso de centralización en su funcionamiento».

Precisamente, la entrega de centros gastronómicos a la alternativa privada contribuirá a eliminar el exceso de centralización, y con ella, las consecuentes aversiones.

La gastronomía, por tanto, es prioridad dentro del reordenamiento general del sector; y la entrega a la gestión privada de los centros gastronómicos es un paso decidido para el reordenamiento. Pero…

Unidades en licitación en la actualidad

La Dirección de Gastronomía del Ministerio de Comercio Interior al ser contactada aseguró que no ha comenzado aún el paso de unidades gastronómicas estatales a manos de las formas de gestión no estatal. Las empresas de Gastronomía, pertenecientes a los grupos empresariales de Comercio y Gastronomía en los territorios de Villa Clara, Camagüey y Holguín confirmaron que no se han iniciado en estos territorios las licitaciones para el paso de sus unidades gastronómicas en funcionamiento a la gestión privada.

Actualmente, según afirmó la Dirección de Gastronomía del Mincin, se realiza la licitación del arrendamiento a trabajadores por cuenta propia de establecimientos y bienes muebles de servicios técnicos y personales —locales para servicios de belleza, talleres de reparación de equipos electrodomésticos y útiles del hogar, etc.—.

Desde la publicación de la Resolución 48/2021 del Ministerio del Comercio Interior comenzó, y aún se desarrolla, la licitación con estos establecimientos de servicios técnicos y personales, enfatizó la entidad.

Esta normativa regula el procedimiento para la licitación de los establecimientos estatales pertenecientes a las entidades del comercio, la gastronomía y los servicios de subordinación local, para su gestión por formas no estatales de gestión.

En paralelo, y sobre la base de esta misma resolución, se ha iniciado también el proceso de licitación de locales vacíos de la red gastronómica para su arrendamiento por gestores privados.

Este arrendamiento, según la dirección ministerial, es una potestad de las empresas de gastronomía y Gobiernos de cada territorio. Ambas autoridades pueden arrendar, a las formas no estatales, aquellos locales de la red gastronómica que se encuentren cerrados, sin funcionamiento —en lo fundamental, antiguas cafeterías—.

De tal modo, sí se permite el arrendamiento de inmuebles vacíos en desuso o prácticamente en ruinas; pero, según reconoció la entidad ministerial, en el caso de los centros gastronómicos en funcionamiento, no solo no se ha comenzado la licitación, sino que no se ha definido siquiera cuándo debe comenzar.

Unidades cuya licitación no ha comenzado

Los centros gastronómicos con actividad comercial no han comenzado a licitarse para su paso a manos de la gestión privada. Estos son los que se hallan en funcionamiento y son, hasta cierto punto, rentables —fundamentalmente, los restaurantes—.

Las unidades con actividad comercial no han comenzado a licitarse entre otras causas, esclareció la dirección de Gastronomía del Mincin, porque aún se trabaja en el marco legal —complementario a la Resolución 48/2021—, sobre cuya base debe desarrollarse este proceso de entrega.

En esencia, aún no existe una normativa legal que regule las particularidades del proceso de licitación de los centros de la red gastronómica que están en funcionamiento.

Si fuera preciso, como asegura la entidad, otra normativa que complemente el contenido jurídico de la Resolución 48/2021; eso significa que aún hoy no están establecidas (o al menos no son públicas) las condiciones, límites y alcances legales y prácticos del proceso de paso de unidades estatales de la gastronomía a manos privadas.

En resumen

Todavía no existe la regulación que debe fundamentar el paso de las unidades gastronómicas en funcionamiento en el país, lo que dilata el cumplimiento del anuncio de la titular del Ministerio de Comercio Interior que afirmaba que «más de 4 000 centros de gastronomía pasarán a ser gestionados por formas no estatales».

Con lo legislado hasta hoy, se realiza solo el arrendamiento de locales de los servicios técnicos, y personales y locales vacíos de la gastronomía; los últimos a discreción de las autoridades de cada territorio. Esto contradice la declaración de la ministra que aseguraba que el perfeccionamiento del sector «comenzaría por la gastronomía».

Del programa de perfeccionamiento de las unidades minoristas de subordinación local, según la Dirección de Gastronomía del Mincin, en concreto, en lo que más se avanza es en la aplicación del Decreto 28/2020 «Del modelo de gestión estatal de la unidad gastronómica de subordinación local», que incluye los centros que mantienen la gestión estatal, pero se constituyen como unidades empresariales de base con características especiales —autonomía comercial, económica y financiera—.

Esto evidencia que se sigue apostando por mantener la gestión estatal (con modificaciones) de esta actividad, por encima de la alternativa de gestión privada. Lo cual se contrapone a la declaración de Betsy Díaz Velázquez que anunciaba «una mayor presencia del sector no estatal de la economía de Cuba en la gestión de servicios gastronómicos».

Finalmente, el 14 de abril de este año, el Consejo de Estado aprobó un Decreto Ley «Del Sistema Empresarial Estatal Cubano». Aunque aún no se publica en la Gaceta Oficial, se conoce que regula los principios de organización y funcionamiento de las empresas que integran el sistema empresarial estatal cubano, según declaró Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo. Este no menciona al sector privado y su posible participación en el ámbito empresarial en la isla.

Por tanto, también lo asegurado por la líder ministerial sobre la gestión de la actividad gastronómica en Cuba de «a futuro, pequeñas y medianas empresas» se aleja aún más de su concreción.

El programa de perfeccionamiento de las unidades minoristas de subordinación local fue aprobado por el Acuerdo 89 del Consejo de Ministros, en diciembre de 2019 y, según ha reconocido la ministra, está previsto que concluya en 2021.

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