Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía de Cuba, declaró el 15 de julio de 2024 durante la sesión de trabajo de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) que, durante el último año, el Gobierno cubano ha implementado varias medidas para asistir a la población más vulnerable. 

Entre las acciones destacadas por el representante del régimen se incluye la entrega de artículos de primera necesidad a 17 000 núcleos familiares en situación de vulnerabilidad. Mencionó también los apoyos económicos para la canasta familiar normada a 309 037 asistenciados y 28 095 pensionados, con un costo de 477.1 millones de pesos; y la distribución de módulos de alimentos a 158 396 familias.

Alonso Vázquez declaró además que en el último año 18 448 personas sin apoyo familiar recibieron asistencia social a domicilio, para lo cual se contaba con una nómina de 11 302 asistentes sociales contratados, quienes atienden en promedio 120 hogares. 

«Se atendió a 3 650 madres de hijos con discapacidad severa, a 5 382 adultos mayores con subsidios al hogar de ancianos y a las casas de abuelos. Se mantuvo el subsidio de atención a la familia (SAF) y para el pago del consumo eléctrico y se trabaja en el perfeccionamiento de la labor de prevención y atención social, lo que nosotros llamamos siempre el trabajo social» declaró el ministro.

Por su parte, el primer ministro Manuel Marrero Cruz declaró que el Estado destina un presupuesto que supera los 5 900 millones de pesos para respaldar la asistencia social de 186 707 familias, integradas por 324 140 personas. Entre las ayudas mencionadas por Marrero, se encuentra el pago total o parcial del servicio de transporte para 50 pacientes que requieren atención médica especializada fuera de su territorio, y el pago del consumo eléctrico para 214 núcleos familiares de pacientes con enfermedades crónicas. 

Marrero Cruz mencionó además el acceso de 1 887 personas servicios de Atención a la Familia (SAF), la exención de pago a 2 586 adultos mayores que asisten a Hogares de ancianos y 2 796 que van a Casas de abuelos, así como las prestaciones monetarias temporales de 45 813 personas con discapacidad y 114 806 adultos mayores.

El último informe sobre Derechos Sociales del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, publicado el martes 16 de julio, señala que al menos el 89% de los cubanos viven en pobreza extrema, enfrentando serias dificultades para adquirir bienes esenciales. El 86% de los hogares encuestados tienen ingresos apenas suficientes para sobrevivir, sin posibilidad de acceder a productos adicionales. Además, el 61% reporta problemas para comprar lo más esencial para vivir.

En su estudio el OCDH entrevistó a 1 148 personas luego de determinar que esta era una muestra representativa de la población del país. Para ello, determinaron «cuotas provinciales según tramos de edad, y según sexo y grupo racial para el conjunto de la población, ajustada al peso demográfico referido por la última información censal oficial».

El Observatorio también apunta que las personas mayores tienden a autopercibirse como las más vulnerables, especialmente las mayores de 70 años, de las cuales el 89% se sienten así.

La recepción de remesas, que podría aliviar en parte la situación, solo llega al 24% de la población encuestada. Para las familias, las remesas tienen un impacto positivo considerable, pero la escasez y el encarecimiento de productos y servicios han limitado su alcance. La desaprobación de la gestión económica y social del Gobierno es alta, con un 91% de los encuestados evaluándola «muy negativa», indicador que muestra un incremento en relación a los dos últimos años. 

El ingreso mensual de la mayoría de los hogares cubanos está por debajo de los niveles que permitirían salir de la pobreza extrema, reflejando una situación de precariedad económica que afecta a la mayoría de la población.

Fuente: Informe sobre Derechos Sociales del Observatorio Cubano de Derechos Humanos

Según el Banco Mundial, la pobreza extrema establece la cantidad mínima necesaria para cubrir las necesidades básicas de supervivencia como alimentación, agua potable, vivienda, salud y educación. Dicho umbral es de $1.90 dólares diarios a precios internacionales de 2011 por lo que el informe del OCDH explica que «un hogar de tres personas necesitará ingresar el equivalente a 171 USD mensuales para no estar en la pobreza extrema».

Si se toma de referencia la tasa de cambio de 1 dólar por 274 pesos cubanos, asumida por el OCDH en su estudio, un hogar de tres personas necesita un ingreso mensual de 46 854 pesos para no ser considerado en el rango de la pobreza extrema. Sin embargo, según los datos presentados por Alonso Vázquez el salario medio en Cuba en 2023 fue de apenas 5 750 pesos. 

En 2021, el semanario oficialista Tribuna apuntó que en el país había alrededor de 3.8 millones de hogares o núcleos, ello sin contar con el reciente éxodo migratorio que ha provocado la salida de más de 600 mil cubanos en el periodo comprendido entre octubre de 2022 y junio de 2024 sólo tomando a Estados Unidos como destino. 

Tomando el total de hogares reportado en 2021 como referencia y los 17 mil núcleos familiares en situación de vulnerabilidad que según el ministro de Economía recibieron ayuda en concepto de artículos de primera necesidad, el Gobierno cubano ayudó al 0.45% de los hogares en el país.  

El régimen es incapaz de aliviar la situación actual de las familias cubanas vulnerables si se consideran los indicadores de pobreza extrema publicados por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.

El contraste entre la versión oficial y los datos del Observatorio es notable. Mientras el Gobierno presenta cifras que sugieren una gestión proactiva y eficaz en la mitigación de la pobreza, el informe de la sociedad civil muestra una realidad de carencias y descontento extendido.