En español diríamos estriptis o, para quienes prefieren las palabras agudas, estriptís. En inglés, sería striptease, y se puede separar por un guion corto pues viene de la fusión entre strip(desnudar) y tease(tentar).
De cualquier forma, es el espectáculo en el que una persona se va desnudando poco a poco, y de una manera insinuante.
De ahí que un o una stripper — bailarín o bailarina que realiza un striptease en un lugar público de entretenimiento para adultos — , sean asiduos en los clubes que con tanta frecuencia vemos en películas o series foráneas.
¿Hacer striptease en nuestro país se reduce solo al baile provocativo que alguien puede hacerle a su pareja en la intimidad? ¿O va mucho más allá?
¿Existen strippers en Cuba? Alma Mater ha decidido adentrarse en este mundo bastante desconocido y en el que muchos de sus protagonistas tienen edades comprendidas en el rango universitario.
Las primeras pistas
Gabriel y Julia se casaban en apenas un mes. Arturo, amigo de los dos y testigo de la ceremonia marital, decidió sorprenderlos a ambos con una despedida de solteros.
Como espectador tenía cierta experiencia; en más de una ocasión, había salido con amigos con idéntica finalidad, pero su ritual se resumía a ir a un bar en el Vedado o en Playa, tomar bastante, hacer chistes, y con suerte, bailar con alguna desconocida.
Recordó, incluso, la noche en la cual, en uno de aquellos centros nocturnos, unas muchachas se robaron la atención de todos cuando protagonizaban su despedida que, aunque inició de forma inocente, terminó con la futura novia teniendo sexo con un apuesto y desconocido joven que trabajaba como barman en el lugar.
El plan para sus amigos no llegaba tan lejos, pues Arturo no defendía la infidelidad ni sus amigos tampoco. Sin embargo, pretendía que fuera algo legendario e inolvidable.
¿Se podrán contratar strippers en Cuba? Preguntó a todos los que, en su círculo de farándula, pudieran ofrecerle alguna pista.
Primero le facilitaron el Whatsapp de Patricia. «No está súper buena, pero baila riquísimo», fue la única recomendación.
Una vez garantizada la noche de Gabriel, quedaba pendiente la diversión para Julia y sus amigas. Así dio con Randy: «El tipo está fuerte, es de estos que se la pasa en el gimnasio, y es un salsero de pura cepa, da tremenda cintura».
Randy: yo soy profesional
La reunión entre Arturo y Randy tuvo lugar afuera del salón donde este último tiene sus ensayos de danza. El primero le hizo una introducción similar a la que le había hecho Patricia, incluso, le comentó que ella había aceptado y que cobraría 50 CUC.
Randy, de buen trato y muy conversador, completó el panorama.
«Ese es el precio más o menos establecido.Yo cobro igual, mis amigas también. Ahora, no es por darme propaganda pero yo soy profesional. No es solo saber bailar, aunque eso es importante. Hay quienes van en calzoncillos, hacen un meneo y quieren cobrar.
Yo busco vestuario apropiado, me lo voy quitando poco a poco, hago chistes y juegos porque, aunque pueda parecerlo contrario, la mayoría de los clientes prefieren tener más diversión que otra cosa», explicó.
Arturo le confesó que le había dado pena preguntarle a Patricia qué se podía hacer y qué no en una despedida de solteros. «En mi caso, no me desnudo completamente. Tampoco dejo que toquen mis partes íntimas. Yo bailo, pero hasta ahí. Uno debe poner sus reglas, aunque desde mi experiencia muchas veces las mujeres se ponen muy nerviosas y no hacen nada. Los hombres, en cambio, son un público más invasivo».
De la despedida de solteros al striptease
Víctimas de una cultura global que ha vendido durante décadas el supuesto sueño americano, costumbres y tradiciones de los pueblos ceden paso a otras importadas. Cuba no ha quedado exenta de esta realidad. Por eso, cada vez son menos los jóvenes en la Isla que conocen lo que es un aliñao, (1) y en cambio saben lo que es un babyshowers,(2) una genderparty (3) o una despedida de soltera o soltero, e incluso, anhelan participar en alguno de estos eventos, incorporándolos a su cotidianidad.
No está mal que se quiera organizar una reunión de amigos para recibir regalos de tu futuro bebé, anunciarles el sexo de quien pronto nacerá o compartir un momento agradable con tus amigos antes de contraer nupcias.
La cuestión está, en opinión de este periodista, en no copiar acríticamente rutinas si nada o poco tienen que ver con tu forma de pensar o ver el mundo.
¿Por qué personas como Randy o Patricia incursionan en estas prácticas?
Randy encontró en este modo de vida una forma estable de ganar dinero.
«Hay una diferencia entre lo que hacemos aquí y lo que venden las películas. Nosotros no nos desnudamos, bailamos apretados, cargamos a alguna que otra muchacha, nos quedamos en calzoncillos y dejamos que toquen nuestro cuerpo. Pero es una animación, un baile sensual, para nada irrespetuoso».Por su parte, Patricia baila con una compañía de muchachos que también se dedican a lo mismo, obviamente por detrás del telón. En una ocasión les pidieron una chica para un «baile privado» — que es como le llaman — ; se lo propusieron y ella aceptó. «Hasta ahora nunca he tenido problemas.
Bailo paraseis, ocho, diez hombres… nunca ninguno se ha sobrepasado conmigo. Es un trabajo como otro cualquiera».
Sin ponerle punto final
Para Gabriel y Julia, la sorpresa de Arturo fue muy bien acogida. Pasaron un momento divertido. Compartieron con amigas y amigos. Contaron su experiencia por Messenger a otras personas cercanas que por distancias geográficas no pudieron asistir a ambas despedidas.
La reacción de todos fue casi la misma: «¿¡¡Strippers en Cuba!!?». Ninguno lo podía creer.
Obviamente Arturo no descubrió el agua tibia. Algún que otro lector habrá escuchado de un bar en La Habana al que cerraron, precisamente, por propiciar ese tipo de espectáculo.
Un segundo trabajo sobre este tema se impone: ¿qué piensan las y los jóvenes cubanos sobre este tipo de experiencias?, ¿qué opinan especialistas desde la sociología, la psicología?, ¿es una práctica legal en Cuba?
Son solo algunas preguntas para continuar este debate.
Notas:
A petición de los protagonistas,sus nombres han sido cambiados.
(1)Licor típico de la región oriental de Cuba, preparado a base de frutas que se fermentan durante los nueve meses que dura el embarazo y se utiliza en el brindis cuando nace la criatura.
(2)Fiesta en la que se le hacen regalos para el o la bebé a la futura mamá.
(3)Fiesta de revelación de género, por su traducción del inglés. Sabemos que el género es un concepto mucho más amplio; por tanto, lo que se revela es el sexo que porta la criatura.
Este texto fue publicado originalmente por la revista Alma Mater y su autor es Rodolfo Romero Reyes. Se republica íntegramente en elTOQUE con la intención de ofrecer contenidos e ideas variadas y desde diferentes perspectivas a nuestras audiencias. Lo que aquí se reproduce no es necesariamente la postura editorial de nuestro medio.
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Nagdaris Rosabal Gonzalez
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Antonio Hernández Hernández