Martiño Ramos Soto, uno de «los diez fugitivos más buscados» de España tras evadir una condena de 13 y medio años por violar a una niña, está en Cuba detenido por las autoridades policiales, según informó la agencia de noticias EFE.

Con el pseudónimo «Martín Soto» —el exdirigente de la desaparecida agrupación política de izquierda En Marea (2015-2020), de Galicia— estaba viviendo en Cuba, al menos, desde julio de 2025. En la isla, intentó pasar como «fotógrafo documental», según reveló el diario El Español, el 23 de noviembre de 2025. 

Tras el impacto de la exclusiva publicada por El Español, la agencia EFE confirmó al día siguiente, el 24 de noviembre: «la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) arrestó hace unos días (…) a Ramos, para quien el Gobierno de España había solicitado ya formalmente su extradición después de que lo pidiese la Audiencia Provincial de Ourense el 31 de octubre».

Martiño Ramos es profesor de música y fue sentenciado en España a 13 años y medio de cárcel por violar durante varios cursos a una de sus alumnas desde que ella tenía 12 años de edad.

Según El País, huyó de España en julio de 2025, antes de que el Tribunal Supremo hiciera público el fallo que convertía en firme la condena dictada en Ourense (comunidad autónoma de Galicia).

De acuerdo con la información de El País, el agresor sexual utilizó su pasaporte para salir aprovechando que no se había dictado orden de búsqueda y captura contra él.

Habría escogido a Cuba porque no tiene acuerdo de extradición con la nación ibérica, en una salida «muy planificada», según la Policía española, que apunta a que en la isla cuenta con apoyo de terceras personas. De acuerdo con la reconstrucción policial de su fuga, Ramos Soto se desplazó en julio a Portugal para, desde Lisboa, volar a Brasil. De allí viajó a Perú y luego, finalmente, a la isla caribeña.

Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dijeron a Europa Press que la petición de extradición «ya ha sido tramitada por el Ministerio de Justicia», a pesar de que «no hay un tratado efectivo y activo de extradición». Sin embargo, «el Gobierno de España y la Policía siguen trabajando para que esta persona cumpla definitivamente su condena en España».

Existe un antiguo acuerdo de extradición entre ambas naciones desde 1905 que se considera desactualizado. No obstante, Martiño Ramos podría ser deportado por Cuba de forma expedita sin importar la vigencia o no de un tratado de extradición entre ambos países, tomando en cuenta la cercanía del régimen de La Habana con el gobernante partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Martiño Ramos, de 50 años, llevaba semanas merodeando círculos artísticos de La Habana, en los cuales se presentaba como fotógrafo. Antes de su anunciada captura, se movía «sin llamar la atención», participaba «en pequeños talleres de fotografía» y frecuentaba «cafeterías del barrio de El Vedado», publicó El Español.

A veces publicaba en una cuenta de Instagram, con el pseudónimo Martín Soto (cuyo primer post es de julio de 2025), imágenes de jovencísimos modelos y estampas de la vida cultural de la capital cubana.

Tras el lente que apuntaba a niños y adolescentes, ancianos y artistas, estaba la mirada de una persona de «peligrosidad alta», según la alerta emitida por la Policía Nacional española el 24 de noviembre de 2025.

De acuerdo con información de Europa Press, la Policía Nacional española ha pedido en las últimas horas a Cuba que extreme las medidas de vigilancia sobre Ramos Soto «para evitar que se vuelva a perder la pista sobre su paradero».

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