La pelota cubana no es para aburridos, apenas 12 días de enero de un nuevo año y ya tenemos telenovela y acusaciones de un lado y de otro. ¿Qué pasó?
Pues lo que siempre sucede cuando se anuncia un equipo de béisbol reforzado para representar a Cuba en la arena internacional y no contenta a muchos ―incluido, en este caso, un pelotero de valía ofensiva en los campeonatos nacionales: el granmense Yordanis Samón―.
En un inicio, desde la revista beisbolera Pelota Cubana aseguraron que Samón, exmiembro de varias selecciones nacionales, habría sido vetado por las autoridades del béisbol en la isla para integrar el elenco de los Leñadores de Las Tunas, rumbo a la Serie de las Américas con sede en Nicaragua.
De acuerdo con esta fuente, el veterano jugador habría sido propuesto por el mánager Abeisy Pantoja como una de las alternativas para reforzar a los tuneros.
Sin embargo, la Federación Cubana de Béisbol (FBC) habría rechazado tajantemente la sugerencia e indicó al entrenador tunero que escogiera otro nombre, dejando claro que la opción no era negociable.
Tras esa información, las redes estallaron, pues a algunos aficionados cubanos les extrañó la ausencia de Samón en la novena que intervendrá a finales de enero en la alternativa que encontraron a la Serie del Caribe.
Para el medio Swing Completo, la ausencia no era sino un «ajuste de cuentas». ¿Por qué? Pues porque Samón ha sido muy «hablador» y crítico frente a los últimos ridículos de la pelota cubana en eventos internacionales. Uno de los cuales él mismo protagonizó. ¿Recuerdan el bochornoso papel de los Cocodrilos de Matanzas durante la Semana Catalana del Deporte?
Pues Samón fue uno de los perdidos a la ofensiva, con balance de 11-2; pero ante las críticas el toletero oriental les echó la basura a los directivos de la federación beisbolera cubana y eso no se perdona.
En esta columna lo tratamos y nos hicimos eco de las «explicaciones» del granmense, quien dijo a las claras que lo importante de ese evento en Barcelona no era el resultado, sino el viaje en sí, porque había «que sobrevivir».
«Este equipo no ha entrenado. Llevamos más de 12 días sin tocar el bate porque no habían dado las visas (…). Además, en este equipo faltan casi todos los integrantes (…). Hemos venido porque todo cubano necesita salir del país», señaló entonces.
Samón calificó el suceso como una «falta de respeto» de las autoridades de FCB y aseveró que las culpas las pagaban los atletas que jugaban, aunque no eran los verdaderos responsables de aquel ridículo en España.
Pero no fue lo único. Durante el último bochorno de la pelota cubana en 2024 ―el Premier 12― el infielder de los Toros de Camagüey, en la Serie Nacional, volvió a cargar contra los directivos, en redes y contra las decisiones que tomaron con el picheo abridor o con determinado bateador durante el torneo.
Reza un viejo refrán que el «pez muere por la boca» y algo así parece que le ha sucedido al inicialista de los Toros.
Pero cuando parecía que la marea bajaba en esta polémica, una entrevista del reportero Boris Luis Cabrera al director tunero, Pantoja, encendió el fuego entre Samón y sus censores.
Pantoja explicó el proceso detrás de la selección del equipo tunero a la Serie de las Américas y la posición en torno a Samón, y aseguró: «nunca lo habíamos dado como miembro del equipo».
«Conversamos con él y le preguntamos su disposición, y luego seguimos valorando porque teníamos las opciones de varios atletas», dijo.
«Después, nos decantamos por un bateador zurdo y de fuerza como Guillermo Avilés, quien podía adaptarse bien, estuvo en la ruta crítica al Premier 12 y tuvo una buena preparación», añadió.
Sin embargo, Samón no tardó en responder a través de la misma publicación, y dejó clara su inconformidad con las palabras del director:
«Creo que esa pregunta está fuera de lugar, no llevo dos días en la pelota, él sabe que esa no es la explicación», apuntó.
No hay que ser muy avezado para darse cuenta de que este intercambio reflejó la tensión que rodea la decisión en torno a la conformación del equipo tunero y al rol de jugadores experimentados (como Samón) en el béisbol cubano.
Lo otro que se «cae» de la mata es que hay «gato encerrado» en las acusaciones de un lado y del otro.
Por experiencia, casi siempre es más recomendable creerle al atleta que al federativo de corbata y buró. Total, una mentirilla más de la FCB no rompe saco.
ELTOQUE ES UN ESPACIO DE CREACIÓN ABIERTO A DIFERENTES PUNTOS DE VISTA. ESTE MATERIAL RESPONDE A LA OPINIÓN DE SU AUTOR, LA CUAL NO NECESARIAMENTE REFLEJA LA POSTURA EDITORIAL DEL MEDIO.
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