Desde que las nuevas tarifas de Etecsa entraron en vigor, las búsquedas en Internet de una aplicación de mensajería desarrollada en Cuba se han disparado. Se trata de toDus, una vieja conocida en la isla que ha sido presentada por las autoridades como una de las mejores opciones para ahorrar datos móviles.

En su última versión, publicada el 3 de junio de 2025, se incluyó un paquete exclusivo de Etecsa para utilizar la app al precio de 25 CUP. El costo es bajísimo, si tomamos en cuenta el monto del resto de los paquetes de datos móviles que vende la compañía.

Sin embargo, esa aparente ventaja económica viene acompañada de serios riesgos para la privacidad y la seguridad de los usuarios.

¿Cómo empezó toDus?

La aplicación fue lanzada en junio de 2018 — antes de que Internet fuera más accesible en Cuba— por desarrolladores vinculados con la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). Según fuentes oficialistas, en los primeros meses alcanzó alrededor de 200 000 usuarios, pero su crecimiento se detuvo con la llegada de los datos móviles. Sus desarrolladores decidieron entonces pausar el proyecto para enfocarse en mejorarlo. 

Se actualizó varias veces en los últimos años. Aunque su popularidad nunca fue la de los inicios. Hasta ahora.

Luego de febrero de 2025 aparecieron en la prensa estatal varias notas sobre las actualizaciones y nuevas prestaciones de la aplicación. Desde el tarifazo de Etecsa, las recomendaciones de uso por parte de las autoridades se han incrementado. Tania Velázquez, presidenta de Etecsa, incluso la publicitó en televisión.

¿Es toDus una aplicación segura?

Antes de instalar esta aplicación —y cualquier otra— es importante revisar los términos y condiciones. De esta manera, se puede saber cuáles son los riesgos y posibles consecuencias de su utilización.

Los términos y condiciones de toDus plantean límites que pueden resultar preocupantes para algunos usuarios. La aplicación prohíbe expresamente enviar mensajes «contra la moral», así como aquellos que ofendan a Gobiernos y políticas gubernamentales. 

¿Cómo esconder chats en WhatsApp y evitar que los encuentren?

Desde 2023, la popular aplicación de mensajería permite ocultar conversaciones al punto de que nadie pueda saber si existen o no.

Los términos no explican cuándo se considera que un mensaje va contra la moral. Se trata de un tipo de redacción ambigua que imita a la de documentos jurídicos utilizados por el Gobierno cubano para criminalizar el disenso en Internet (como el Decreto Ley 370 o el Decreto Ley 35).

Para el poder, por ejemplo, criticar a instituciones gubernamentales en redes sociales podría considerarse «inmoral».

¿Qué tan privados son los mensajes?

Aunque los desarrolladores de toDus afirmaron en entrevistas que los mensajes no se almacenan en servidores y que las conversaciones son privadas, los medios independientes han cuestionado esa versión. Investigaciones periodísticas citan a exalumnos de la UCI que aseguran que los mensajes sí pueden almacenarse y potencialmente ser revisados.

Una cláusula de los términos de uso refuerza esas preocupaciones: «Nosotros no compartiremos los datos de los Usuarios con terceros hasta los límites que la ley lo permita». En Cuba, el marco legal otorga amplias facultades al Estado en materia de vigilancia, por lo que esa afirmación no tranquiliza a quienes priorizan la privacidad digital.

Según la cuenta en X «Grupo de toDus» —que se encarga de promocionar la aplicación—, la app cuenta con una llave pública y otra privada que «garantizan» la privacidad. Pero eso no es suficiente.

Las llaves posibilitan que la comunicación entre toDus y el servidor de la UCI sea cifrada. Solo el servidor (con la llave privada) puede saber lo que se envía desde una app (con la llave pública). El problema está en que todo lo que hay en los servidores lo puede revisar cualquiera que tenga acceso a ellos en la UCI. La herramienta es segura cuando la comunicación es cifrada entre los usuarios o de extremo a extremo, como lo hace WhatsApp. No entre usuario-servidor.

¿El Estado puede hackear toDus?

Hasta el momento, toDus solo puede ser utilizada con un número de teléfono cubano, lo que limita su uso fuera del país y plantea posibles riesgos de seguridad. Dado que Etecsa tiene control sobre los números telefónicos, existe la posibilidad de que los códigos de verificación enviados por SMS sean interceptados. En el pasado, las redes sociales de activistas políticos han sido vulneradas a través de esta vía.

Debido a que la app no está disponible fuera de Cuba, no hemos podido confirmar si toDus ofrece mecanismos de autenticación de dos factores mediante aplicaciones externas (Google Authenticator, 2FAS), lo cual representaría una capa adicional de seguridad. Este método es más efectivo porque Etecsa no tiene control sobre ese tipo de aplicaciones. elTOQUE preguntó a una persona vinculada con la app sobre la disponibilidad de esa opción, pero no hemos obtenido respuesta. 

También recomendamos, si tienes toDus en tu teléfono, que revises qué permisos tiene habilitado. Eso se puede revisar en la sección «Ajustes» de tu celular, y luego en la subsección «Permisos». A veces, sin que nosotros lo sepamos, las aplicaciones pueden tener acceso a la cámara, los mensajes, el calendario o nuestra ubicación. A través de los permisos podemos gestionar ese acceso o limitarlo a nuestro gusto.

¿Qué hace el Gobierno con tus datos personales?

Hasta el momento, desconocemos cómo el Gobierno utiliza o compila los datos de los cubanos. Sí sabemos que, anteriormente, aplicaciones desarrolladas por empresas cubanas —como Transfermóvil, Enzona o Ticket— están integradas con la Ficha Única del Ciudadano, una base de datos creada y controlada por el Ministerio del Interior (Minint). Ello permite al Estado vincular transacciones digitales cotidianas con la identidad del usuario. En 2022, se denunció que Enzona solicitaba información sensible como el tomo y folio del carné de identidad sin explicar la necesidad de esos datos.

A pesar de los riesgos de seguridad, lo cierto es que parece ser que el mayor freno para toDus, por ahora, continúan siendo sus problemas técnicos. Al entrar en uno de los chats de la app en Telegram, se pueden leer las preguntas y los reclamos de los usuarios. 

Si tomamos solo el aspecto anterior en consideración, la aplicación está muy lejos de alcanzar el rendimiento y la comodidad de otras mucho más confiables —y que recomendamos— como WhatsApp, Telegram o Signal (una de las más seguras disponibles actualmente).