Foto: AP/Ramon Espinosa
Los días después de Ian. Las violentas detenciones que marcaron las protestas
11 / octubre / 2022
La violencia y la represión estatales fueron la respuesta inmediata del Gobierno cubano para silenciar la ola de protestas que sobrevino en la isla tras el apagón masivo ocurrido luego del paso del huracán Ian. Desde el 29 de septiembre de 2022 se reportaron manifestaciones en diferentes zonas del país —sobre todo en La Habana—. Organizaciones de la sociedad civil y activistas comenzaron a denunciar, a la par, la detención de participantes.
«En Playa sonaron cazuelas y pintaron carteles con “Díaz-Canel, singao”. Me comentan que hubo más de 80 detenidxs», escribió en Twitter el actor y activista Daniel Triana.
No fue hasta el 30 de septiembre —tercer día consecutivo de cortes eléctricos y segundo de protestas— que, a pesar de la censura del Gobierno y con una telefonía móvil intermitente, varios usuarios y plataformas publicaron los nombres de algunos de los detenidos de la jornada anterior.
Entre los primeros casos denunciados estuvo el de las hermanas Dayamí y Yaima Villavicencio Hernández, así como el hijo de 12 años de la última. De acuerdo con una nota publicada por el Foro Antitotalitario (Fantu), los tres fueron interceptados por las Tropas de Prevención de las Fuerzas Armadas, también conocidas como Boinas Rojas, y elementos de la Seguridad del Estado (SE) cerca de las 12:15 a. m. durante una de las concentraciones desarrolladas en Santa Clara. Justicia 11J, por otro lado, confirmó que la familia permaneció bajo custodia de las autoridades durante 25 horas. El hijo de Yaima fue «coaccionado por oficiales de la Dirección de Reeducación de Menores del Minint».
PRIMERO DE OCTUBRE. UNA JORNADA MARCADA POR LA REPRESIÓN
Mientras las autoridades insistían a través de los medios oficiales en que se trabajaba «intensamente para restablecer la electricidad», el primero de octubre algunos territorios del país cumplían las 100 horas sin fluido eléctrico. El peligro de la descomposición de los alimentos, los problemas con el abasto de agua y la suspensión del gas licuado provocó el reinicio de las movilizaciones con amplios despliegues en la vía pública.
Las protestas se desarrollaron en barrios de los municipios capitalinos Guanabacoa, Cerro, Plaza de la Revolución, Diez de Octubre, Arroyo Naranjo, Boyeros, La Lisa y Playa. Así como en Bauta y Caimito, en Artemisa; Puerto Padre, en Las Tunas, y; Baracoa, Guantánamo. De acuerdo con informes de Justicia 11J, la ocupación ciudadana de las calles resultó en la detención de al menos 15 personas.
Entre los apresados se identificó a la actriz y circense de 28 años Rosmery Almeda Tapia, alias «Alma Poet», y su novio, el activista Arián Cruz, «Tata Poet», quien a diferencia de su pareja fue liberado poco después. Durante una directa, Arián contó que ambos se dirigían a su casa cuando se detuvieron en Línea y F, Vedado, ante manifestantes diezmados. Aunque la concentración comenzaba a diluirse, agentes de la SE, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y las Brigadas de Respuesta Rápida rodearon a los presentes y los reprimieron. «Me quedé en shock cuando vi aquella locura de golpes», contó Cruz.
Mientras esto sucedía, Rosmery auxiliaba a los manifestantes y documentaba la escena. La dupla fue interceptada poco después y conducida a la estación policial de Zapata y C, donde fueron interrogados. Solo Almeda Tapia sería trasladada en horas de la madrugada a la prisión de 100 y Aldabó.
En situación similar se encuentra el diseñador Danilo Martínez Roja. El artista de 31 años, graduado del Instituto Superior de Diseño (ISDI), se unió a una manifestación pacífica en el Vedado y logró documentar parte de las exigencias de la ciudadanía. Desde las 9:20 p. m. compartió varios videos a través de sus redes sociales. Según una nota de prensa publicada por el Observatorio de Derechos Culturales, de regreso a su casa, Danilo fue emboscado y agredido por agentes de la SE vestidos de civil.
«Está amenazado con ser instruido por el cargo de desacato a la autoridad, pero se presume mayor condición de vulnerabilidad al haber filmado los eventos», denunció el Observatorio.
A la par, en las cercanías del hotel Presidente, a una cuadra de su domicilio, el tatuador José Adalberto «Pepitín» Fernández Cañizares, también era detenido y golpeado con severidad. Tata Poet, quien compartió celda con el artista de 38 años, habló de la situación en la que se encontraba (se refirió a él erróneamente como José Antonio). Como resultado de la agresión, que dejó lesiones en su mejilla y la rotura del tabique, tuvo que ser trasladado al cuerpo de guardia del Hospital Universitario «General Calixto García».
«José Alberto pudo mandar decir a sus familiares que sus agresores habían sido jóvenes del Servicio Militar Activo», reportó el Observatorio de Derechos Culturales. «La familia del joven artista se encuentra muy afectada y hasta ahora carece de los elementos necesarios para buscar asistencia legal».
La plataforma también notificó que la madre de Pepitín fue citada para el 3 de octubre en 100 y Aldabó. Durante la entrevista se le informó que su hijo tenía 37 puntos de sutura por las heridas en el rostro y hombros y le estaban suministrando antibióticos y antiinflamatorios. Aunque la nariz había dejado de sangrar, aún presentaba falta de aire. Al terminar el parte médico le explicaron que Adalberto era procesado por «desorden público y resistencia».
Pepitín aparece en primer plano con cazuela en mano en varias de las imágenes tomadas por Yamil Lage para AFP. En algunas tomas está junto al rapero de 29 años Alejandro Guilleuma Ibáñez, una joven vestida de blanco (luego identificada como Cinthya Treviño) y Hillary Gutiérrez, de 27 años.
Alejandro, Cinthya, Hillary —madre de una niña de 5 años— y su hermano menor, Frank Artola, también fueron detenidos en F y Calzada en la noche del primero de octubre y trasladados a 100 y Aldabó.
«En ese momento los cogieron individuos vestidos de civil, los golpearon, los llevaron al Juan Triana, donde fueron nuevamente golpeados», escribió sobre los hermanos en Facebook el secretario ejecutivo de la Pastoral Juvenil, Adrián Martínez Cádiz. «Frank tiene 17 años, es un adolescente ejemplar que asiste a la parroquia de Línea, en el Vedado. Sufrió fractura del tabique, los labios partidos y uno de los ojos hinchados a causa de los golpes recibidos. Su hermana Hillary Gutiérrez es una buena muchacha. Tiene una niña pequeña que llora por la ausencia de su madre. No están solos. ¡Libertad para ambos!», agregó.
En fotos que circularon en redes sociales se aprecia cómo Hillary fue tomada por el cuello por dos hombres vestidos de civil; quienes durante el altercado, además, golpearon y lanzaron al suelo a una mujer que intentaba defenderla. «Son hechos que dan un mensaje de permisividad de la violencia de género por parte del Estado cubano», señaló YoSíTeCreoenCuba, la primera plataforma cubana de apoyo y acompañamiento a personas en situación de violencia machista.
Mientras esto acontecía en el Vedado, el poeta Damián Pérez, de 47 años, era detenido y agredido físicamente en la calle 51 del reparto Arroyo Arenas, La Lisa, junto a otras nueve personas que protestaban de forma pacífica. Los vecinos se encontraban sin flujo eléctrico desde el 27 de septiembre. La nota de prensa número 14 del Observatorio de Derechos Culturales revela que el grupo fue conducido a la Sexta Unidad de la PNR, en Marianao.
«Damián es un miembro activo en la comunidad. Durante los momentos más difíciles de la pandemia de COVID-19 en 2020 articuló a jóvenes del poblado El Cano, en colaboración con la Iglesia de la Purísima Concepción, para una iniciativa de asistencia y sustento a ancianos y personas vulnerables. Interesado en el patrimonio cultural nacional, Damián ha realizado proyectos como un cortometraje que escribió y produjo, sobre la vida de Ignacio Agramonte», agrega el comunicado.
De acuerdo con Justicia 11J, existe la posibilidad de que entre los detenidos en Arroyo Arenas se encuentren adolescentes. Pero de ese grupo solo se ha podido verificar la identidad de Damián Pérez. «Afuera de la Sexta unidad de la PNR (Marianao) hay familiares de detenidos a la espera. Convocamos a sociedad civil y prensa acreditada a interesarse por las víctimas», denunciaron en sus redes.
El grupo también notificó la detención, en la noche del primero de octubre, de una «persona de identidad reservada», quien realizó en solitario un cacerolazo en Alamar y fue excarcelada en la madrugada del día siguiente. Asimismo, denunciaron el caso de Rafael Zamora Mederos, miembro del Movimiento de Opositores por una Nueva República (MONR). El activista transitaba por la calle durante la segunda jornada de protestas cuando fue apresado. Se encuentra recluido en el centro de detención de Boyeros, conocido como «El Vivac», por desorden público.
«Allegados intentan sumar 16 mil pesos para su fianza, pero ha sido imposible. Desde el primero de octubre [momento de su arresto] está en huelga de hambre y sed», detallan.
2 DE OCTUBRE. TERCER DÍA DE PROTESTAS Y PRIMERAS EXCARCELACIONES
Aunque el primero de octubre parecía haber sido el día más oscuro debido a la represión desatada por las fuerzas militares y paramilitares, el 2 de octubre continuaron sumándose nombres a la lista de detenidos. Es el caso de Luis Alfredo Pérez Paján, quien realizó una protesta en solitario con carteles en su bicitaxi en la localidad guantanamera de Baracoa y fue interceptado por dos policías uniformados.
En una de sus actualizaciones, Justicia 11J alertó sobre el arresto de otras diez personas identificadas como Yusnier Insúa Aleman, Marcelo Pérez, Yordanis Mustelier, Rolando Pérez Cuenca, Alexander Pérez Hernández, Jorge Luis Gerardo Linares, Yulián Vega Antigua, Loaris Díaz Miranda, Dairon y Albert. El grupo aseguró haber accedido a un audio en el que los detenidos confirmaban su traslado, aunque no especificaron el lugar en el que ocurrieron las detenciones.
Junto a Arián Cruz, las hermanas Villavicencio y el hijo de Yaima, la plataforma también confirmó la excarcelación de Yoel Acosta (Baracoa, Guantánamo), Turis Pérez (Esquina de Tejas, La Habana) y Niurka Ortega Cruz (Arroyo Naranjo), delegada de la organización Cuba Independiente y Democrática (CID). Se desconoce el momento exacto del arresto de las tres personas. Justicia 11J indicó que Niurka fue llevada a una estación de la PNR en La Lisa y salió con «un acta de advertencia».
Al cierre de esta nota, Justicia 11J contabilizaba un aproximado de 26 arrestos desde el 30 de septiembre de 2022. Diecinueve personas aún permanecen en centros de detención. Hasta el momento, han sido identificados al menos seis mujeres y dos menores de edad entre el grupo de detenidos. De igual forma, se necesitan estadísticas más completas relacionadas con la edad de los participantes para identificar la situación de los grupos más vulnerables.
De acuerdo con testimonios ofrecidos por familiares de los detenidos a Justicia 11J, «próximamente comenzarán procesos penales por atestado directo». Los manifestantes, según detallaron, serán procesados por «desórdenes públicos, desacato y resistencia».
SILENCIAR LAS DENUNCIAS Y OTRAS ESTRATEGIAS DE DESINFORMACIÓN
A pesar de la intensa labor desarrollada en los últimos días para la recopilación de datos, Justicia 11J advierte que las denuncias no están en correspondencia con el escaso número de personas hasta ahora identificadas.
«Las familias temen reportar (…). Reiteramos nuestra petición de ayuda para identificar a las personas detenidas», comunicaron.
Tal como sucediera tras las protestas masivas del 11J, las autoridades cubanas han vuelto a acudir a una táctica de coacción: mantener a los familiares de los detenidos en silencio bajo la «promesa» de una pronta liberación. «Los manifestantes no les pertenecen a los familiares. ¡No podemos permitir que ellos silencien sus denuncias por miedo! ¡No están solos!», escribió en Twitter Salomé G. Bacallao.
No obstante, es alarmante la cantidad de casos —registrados por fotorreporteros, prensa independiente nacional e internacional y organizaciones de derechos humanos— de personas heridas y brutalmente golpeadas por elementos de las fuerzas militares, algunos vestidos de civil.
Ha llamado particularmente la atención de la ciudadanía las imágenes de agresiones contra mujeres y menores de edad. La plataforma YoSíTeCreoenCuba cuestionó a través de sus redes por qué los sucesos no preocupaban al Gobierno, sobre todo si la isla «está representada en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, por personas como la jurista Yamila González Ferrer».
«La respuesta a todas esas preguntas es el silencio cómplice ante la violencia de Estado contra las mujeres en Cuba. Esos hombres, sean civiles o militares encubiertos, tienen como mínimo que ser objeto de una investigación, incluso con basamento en las maltrechas leyes cubanas. Y, como ciudadanía, tenemos derecho a saber, porque fue un hecho público y notorio», enfatizaron.
El 6 de octubre, más de 200 educadores, periodistas, escritores, artistas y científicos cubanos firmaron una carta en la que negaban las agresiones perpetradas en los últimos días por el Gobierno y su aparato militar contra la ciudadanía desarmada. «La represión solo existe en los mensajes que incitan a la violencia y respaldan el bloqueo, contrarios a los intereses y anhelos de la Patria», señala la misiva, publicada en los principales medios oficialistas de la isla.
Sin embargo, los relatos y testimonios gráficos muestran otra realidad; una marcada por la violencia ejercida contra manifestantes pacíficos y cuya cifra exacta de víctimas aún se desconoce.
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