Jazz Vila farándula, teatro y cine latino Mírame así

Foto: Cortesía del entrevistado.

Jazz Vilá: «Mírame así, mi primera película en el mercado de cine latino»

9 / octubre / 2021

Con un rol protagónico en su primera comedia estadounidense, el actor y director cubano Jazz Vilá encarnó recientemente al personaje Sugar en la cinta de acción The Mick and the Trick. Ahora debuta en el cine latino con la película Mírame así.

Bajo la producción de Alin Entertainment, Mírame así figura como una comedia romántica «con toques clásicos, por decirlo de algún modo; realmente es contemporánea con tintes de la Grecia Antigua, del mundo de los dioses; es una historia muy bonita y sobre todo bien escrita que va de la mano de un elenco variado», comenta Vilá.

El también director de obras teatrales como VOM (Vestuario o Maquillaje) comenta que el filme «cuenta con actores de muchas nacionalidades latinas, entre ellas la actriz cubana Everlyn Borges, la uruguaya Nadia Rowinsky y la colombiana Natalia Betancourt».

Asimismo, adelanta que interpretará al personaje Oscar de la Renta, «el estilista de las cuatro grandes mujeres que marcan esta historia. Su interpretación fue un proceso increíble y a la vez un gran reto, luego de una situación personal complicada, me llené de fuerzas para volver a crear un personaje, regresar al set y dar lo mejor de mí».

Con Everlyn Borges y Nadia Rowinsky en el set.

«Todos llegamos al mundo con un propósito. Cuando Dios nos pone en la Tierra nos da un camino, para que lo recorramos y demos luz. Creo que mi manera de dar luz es actuar. El teatro ha sido eso. Dios me demostró que es mi destino, y que siempre me va a salvar. Agradezco a mi coach y a mis terapeutas, que me dieron el apoyo necesario. Fue una etapa de depresión muy fuerte, tener una cámara en frente fue un desafío. Sin embargo, conté con la ayuda del equipo técnico y artístico».

Recordado por su papel de La China en el largometraje Juan de los muertos, ganador de un Premio Goya en 2013, y por Boris en El acompañante, por mencionar algunos personajes, Jazz Vilá cuenta que se sumó al elenco de la película por medio de Tony Cortés. «Los azares de la vida hicieron que lo encontrara. Desde pequeño lo admiraba mucho como actor. Estaba relacionado con el proyecto cuando tuve la oportunidad de conocerlo en Miami. Me presentó a la productora Mabel Toledo y les encantó la idea de mi participación».

«Esta sería la entrada a un mercado latino, más enfocado hacia ese público. Los acontecimientos se desarrollan en Miami. Viví dos películas: una dentro del set y otra detrás. La prueba de vestuario en Orlando, en los almacenes de la compañía que proveyó el vestuario para el filme, fue una vivencia única, por la cantidad de productos que poseen. Fueron alrededor de cuatro horas; nunca me había probado tanta ropa. Eso es lo especial que tiene la película: una variedad de vestuario y colorido».

Con el director Héctor (Oso) Márquez.

Si bien Jazz Vilá aclara que «volver a Cuba es una certeza» y desea hacerlo para trabajar en proyectos, tanto en cine como en teatro, el actor confiesa que «sería como un sueño anclado en las nubes de mi imaginación. Todos conocemos la situación particular en la que se encuentra la Isla; creo que eso dificultará cualquier posibilidad de retornar pronto; por otra parte, los teatros están cerrados».

Vilá, ganador en 2017 del premio Artist Incubator Program otorgado por el Museums and Cultural Affairs Departament de la ciudad de El Paso, Texas, comenta que está centrado en el estreno de Farándula. Operación Interpol, una nueva versión de la obra. «Está llena de novedades; en esta ocasión me encargo de la asesoría. El guion cambió mucho debido a los nuevos conflictos que enfrentan los personajes más allá de las versiones anteriores. Tuve el objetivo de dotarla de mayor universalidad».

«Miami resulta un nuevo escenario para lograr que el éxito de Farándula sea incombustible. “La comedia cubana para los latinos”, eslogan que la acompaña en su nueva entrega, busca que los conflictos sean más universales, que los personajes tengan características más amplias, aunque la escenografía mantenga el minimalismo».

«Nos hemos enfocado en el hecho del engaño, los personajes se engañan más que en las versiones anteriores», asegura.

Añade que la actriz Camila Arteche se mantiene en la obra; sin embargo, el resto del elenco lo integran nuevos actores de la compañía.

Jazz Vilá afirma que no escogió el teatro, sino que lo «empujaron hacia él», y desde entonces cayó «en ese abismo infinito». El actor agradece «la certeza de haber venido a este mundo» y dedicarse a lo que tanto lo apasiona: el arte de las tablas.