Un reportaje en Camagüey publicado recientemente en la televisión cubana mostró los estantes de la tienda El Encanto con productos de todo tipo. La población entrevistada manifestó su satisfacción con la compra a través de los canales digitales. A eso se ciñeron las entrevistas. Ninguno refirió que el pago se realiza en una moneda a la que prácticamente solo se puede acceder si la persona tiene familiares en el extranjero o a través del mercado negro.

La moneda libremente convertible (MLC) no es un tema nuevo en Cuba. Ese «invento» que el Gobierno cubano utiliza para referirse al «dólar bancario» apareció a finales de 2019 para «captar los dólares que salían del país» (hacia Panamá fundamentalmente), en la compra de equipos electrodomésticos, ferretería, mobiliario y otros.

Menos de un año después se anunció que también se incluirían productos de aseo y alimentos, pero solo de «gama media y alta» (promesa uno).

No pasó mucho tiempo desde aquellas declaraciones de dirigentes cubanos cuando aseguraron que serían 72 tiendas en todo el país (promesa dos), y que se «protegerían» 47 productos básicos y que se mantendrían en moneda nacional (promesa tres).

Dos años y pocos meses después de aquel anuncio, en 2023 la mayoría de las tiendas de las cadenas Cimex y TRD en Cuba son para casi todo lo que vende el comercio interior en Cuba, ya sea de importación o de producción nacional.

Las tres promesas gubernamentales resultaron ser una mentira. Pero esto no asombra ni es nuevo.

Tiendas en MLC, ¿no hay alternativas?

¿No hay alternativas a las tiendas en MLC? ¿Acaso se convertirán en una de las tantas «medidas coyunturales» que terminaron por ser definitivas? Se amplía en el siguiente video.

¿Qué hay en las tiendas en MLC?

De los grupos de Facebook, Telegram, WhatsApp, en los que hace un año se podía seguir el rastro a los productos en las tiendas en MLC, pocos quedan activos o actualizados. Los que aún funcionan se usan para ofrecer artículos en reventa. El bot del canal de Telegram Donde Hay ofrece a menudo la misma respuesta cuando un usuario pregunta por algún producto: «No se encontraron resultados en los últimos siete días».

Sin embargo, en la web Donde hay la respuesta a «¿qué hay en las tiendas en MLC?» cambia según la fecha, el año y la localización.

Por ejemplo, una búsqueda de varios artículos (pollo, aceite, jabón, salchichas y detergente) ofrece siempre la mayor cantidad de ofertas y en todos los productos, en la capital. En ningún caso aparecen todas las provincias con disponibilidad de alguno de estos artículos.

La diferencia entre territorios la confirma José Miguel Dauzá, un ingeniero de Las Tunas que hace poco viajó a La Habana y quedó sorprendido de cuántas cosas había en las tiendas en MLC, comparado con las tiendas de su ciudad oriental.

«En La Habana estaban llenas de cosas, pero en Las Tunas solo encuentras productos que son un lujo en la crisis actual: salsa soya, aceituna, ron. Y —si aparecen— champú, acondicionador, perfume».

Aunque los resultados de la búsqueda en la web de Donde Hay y las opiniones de algunas personas sugieren una brecha territorial en cuanto al abastecimiento en la capital, comparado con otras provincias, la opinión de varios habaneros consultados es que también en la capital hay menos ofertas.

Con MLC también es posible comprar en algunas tiendas físicas y online de negocios privados o estatales (Subirana). Sin embargo, no abundan este tipo de ofertas.

La realidad en MLC

La aparición de la MLC fue un parteaguas que potenció las diferencias socioeconómicas entre cubanos.

El MLC en el mercado informal

Hasta finales de enero de 2023 la tasa representativa del mercado informal de elTOQUE mostraba un movimiento similar entre el MLC, el EUR y el USD. Los valores de ambas monedas se diferenciaban por poco margen, hasta que las monedas extranjeras comenzaron a crecer a un ritmo diferente al «dólar bancario».

El Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi) analizó que en septiembre de 2023 «el MLC volvió a ceder terreno en su precio contra el USD, y se depreció hasta una tasa alrededor de 1.13 MLC por USD a finales de septiembre. En las semanas previas, el MLC se había fortalecido, pero solo temporalmente, con una tasa de 1.06 por USD».

Sin embargo, el 7 de octubre el MLC subió cinco pesos de súbito en su valor de cambio con el CUP y marcó un récord, 225 CUP por cada MLC. Desde el 21 de septiembre de 2023 se mantenía a 220 CUP. Par de días después comenzó a bajar y cuando parecía que volvería a «estancarse» en los mismos números de septiembre, subió a 225 y así se ha mantenido durante la última semana.

«Es usual que las tasas tengan variaciones por cambios temporales en las expectativas. Es probable que el mercado esté tratando de descifrar cuál es el futuro del MLC, pero no lo tiene claro porque no hay transparencia del Gobierno al respecto», explica Pavel Vidal, doctor en Ciencias Económicas y profesor de la Pontificia Universidad Javeriana en Cali (Colombia). «Como hay incertidumbre, es probable que sigamos viendo estos movimientos irregulares en el valor del MLC con relación al CUP y al USD, tal vez más pronunciados si aparece algún anuncio o se filtra alguna información que ofrezca mejores pistas».

La MLC contraataca

El Gobierno cubano anunció que venderá MLC a trabajadores no estatales, a un precio superior al cambio oficial e inferior al cambio informal. ¿Cuáles son las posibles consecuencias de esta medida?

¿Qué hacer con el MLC?

Marta les pide a sus hijos en Italia que no le manden el dinero a la tarjeta en MLC. Ella prefiere que le envíen los EUR en efectivo cuando alguien viaje a La Habana o que se lo conviertan directamente a CUP. «Con MLC puedo comprar algunas cosas, pero con CUP aparecen más», dice.

El aumento de los minimercados de mipymes y por consecuencia de las ofertas a la población parece ser una de las causas de que hoy las personas prefieran tener pesos cubanos para acceder a servicios básicos y por ello cambien la MLC.

También en los grupos de redes sociales en los que se venden otros productos que no están disponibles en tiendas o puntos de venta, las personas han dejado de pedir MLC por transferencia y prefieren que se les pague en efectivo, ya sea CUP o el equivalente del precio en moneda extranjera.

Aunque se prometió que las personas podrían extraer el efectivo equivalente en divisas, la mayor parte del tiempo los bancos no tienen disponibilidad.

Carol compró MLC por cantidad y ahora no puede sacar su equivalente en el banco. Hace una semana está en lista de espera en la plataforma Ticket para extraer su dinero de la tarjeta. Con un pasaporte español recién emitido, solo ha podido comprar el pasaje a Madrid. Cambió los CUP que tenía en MLC y ahora no sabe qué hacer con eso.

«Tenía pensado llevarme la divisa, cualquiera que me dieran, pero ahora tengo el dinero estancado, y el tiempo sigue corriendo. Vuelo a inicios de noviembre y creo que tendré que dejar la tarjeta —y el dinero en la cuenta— en Cuba», se lamenta la joven informática.

Ante la poca disponibilidad de divisas de los bancos, también aquellos que reciben pagos por trabajos a entidades extranjeras ahora prefieren que algún familiar o amigo reciba el dinero en cuentas en el exterior.

Danger Aguilar es diseñador y trabaja para una empresa europea. Los pagos en EUR se los hacen llegar a su tarjeta en MLC del Banco Metropolitano, pero no le es posible desde hace meses sacar ese dinero en efectivo.

«Fui acumulando parte de mi salario para cuando pudiera irme de Cuba, pero en el banco no hay disponibilidad para darme todo mi dinero», dice. «La última vez que fui a extraer me dieron solo 100 USD y llevaba dos días y varias horas de cola esperando».

La solución que ha encontrado Danger es pedirle a su hermana en Estados Unidos que reciba los pagos. No obstante, le descuentan a él los gastos de comisiones por transferencia internacional.

Con el restablecimiento de los vuelos desde Estados Unidos, algunos familiares también prefieren enviar dinero en efectivo directamente a sus familias que depositarlo en las cuentas del Gobierno.

Sin embargo, todavía algunas personas prefieren MLC, sobre todo para acceder a determinados servicios de turismo que se cobran en esta moneda, ya sea para el pago de pasajes, reservaciones en hoteles u otros servicios turísticos similares.

La inestabilidad y el descenso del MLC en el mercado informal muestran el rechazo de la población cubana a una «moneda virtual» con la que poco puede hacerse.

«Se trata de una medida de justicia social porque nos permite la redistribución de la divisa en función del aprovisionamiento de la red comercial en peso», dijo en febrero de 2022 el ministro de Economía y Planificación Alejandro Gil.

Según Gil, el MLC recaudado hasta octubre de 2021 (equivalente a 300 millones de dólares) se usó con ese objetivo. Sin embargo, declaraciones de otros funcionarios aseguraron que también se había destinado para arreglar las termoeléctricas o a adquirir insumos médicos.

Ante la escasez de divisas del Gobierno cubano, las tiendas y los servicios en MLC han sido la tabla salvadora, pero tras aquella cifra de 2021, no se conocen otros detalles del uso de lo recaudado para reaprovisionar los comercios en MLC y en CUP. No obstante, los anaqueles vacíos son una respuesta. Otra promesa hecha al pueblo que terminó siendo mentira.