El 22 de julio de 2022 se cumplieron diez años de la muerte de Oswaldo Payá Sardiñas, líder del Movimiento Cristiano de Liberación (que fundó en 1988) y premio Andréi Sájarov de los Derechos Humanos del Parlamento Europeo en 2002.
Tenía 60 años cuando falleció en un controversial accidente y era uno de los opositores cubanos más conocidos internacionalmente.
En 1992 Payá presentó ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el Proyecto Varela, la iniciativa legislativa más relevante que se ha tratado de impulsar en el país después de 1959. La propuesta pedía impulsar una consulta popular, la concesión de mayores espacios para la iniciativa privada, una amnistía, una ley electoral y la realización de elecciones libres.
Tras el accidente no esclarecido que terminó con la vida de Payá —y también del joven disidente Harold Cepero—, la fiscalía cubana encontró culpable al español Ángel Carromero quien conducía el vehículo.
La Fundación de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, documentó numerosas violaciones del debido proceso en el caso (incluidos relatos de testigos, el examen de la autopsia manipulada y otras piezas claves que prueban que fueron pasadas por alto por el sistema judicial cubano).
La organización Human Rights Foundation dio a conocer en 2015 el informe jurídico «El caso de Oswaldo Payá» en el que se señaló que Payá y Cepero murieron «en circunstancias cuyo esclarecimiento ha sido activamente impedido por el Estado».
Payá fue candidato oficial al Premio Nobel de la Paz en cinco años, entre 2002 y 2010. En 2002, el Parlamento Europeo le otorgó el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
En una de sus últimas entrevistas, Payá llamó los cubanos a unirse y perder el miedo.
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