Desastres provocados por el huracán Irma a su paso por Cuba. Foto: Lissette Rosabal
¿Quieres enviar ayuda humanitaria a Cuba? Estas son tus opciones
14 / septiembre / 2017
Las primeras imágenes, que ya circulaban desde el 11 de septiembre, le apretaron el pecho desmesuradamente. Irma venía con destrozos a su alrededor, arrasando con casi todo el país y ni siquiera su natal Trinidad, que parecía más lejos del centro del huracán, escapó a los estragos. Son tiempos en que las necesidades se multiplican por mil, pensó.
Así, a pocas horas del primer contacto con la realidad cubana, afligido, quizás, por el confort de su hogar en un punto de Cary, Carolina del norte, en los EE.UU.,Carlos Sibello, un joven de 34 años que se define como un trinitario raigal, comenzó una campaña de fondos para ayudar a los damnificados de su terruño.
—Lo primero que quiero que pongas ahí es que tu artículo, para mí, es secundario. No te ofendas. —me dice, vía Facebook, entre tajante y cortés.
—No me ofende, de hecho, me halaga. Es muy noble de tu parte, —le celebro.
—Es que en muchos de estos casos hay gente aprovechada. No busco ni intereses políticos ni la atención de nadie. Ni siquiera de los medios.
Sin embargo, el proceso, para él, era algo nuevo. Empezó por lo más sencillo. Buscar uno de los tantos sitios online para recaudar fondos. Posteó la llamada de atención para acceder a una cuenta creada en la página youcaring.com:
“(…) Tanto o más que el paso de este huracán, me preocupan los días después que pase. Donde las personas afectadas no tienen que comer, agua potable y demás. Con frecuencia veo campañas que se hacen en línea para recaudar fondos para personas enfermas, comprarle una casa a un niño que no tiene, etc, etc. Y quiero empezar una para ayudar en la manera de lo posible a las personas damnificadas por este huracán en Trinidad, la ciudad que me vio nacer”.
Lo segundo fue dejar las cosas claras, para evitar malentendidos: que el nombre y la cantidad posteada se hará pública (a no ser que prefieran el anonimato), que el único costo será el que PayPal o Square o el banco de cada cual requiera por los envíos, que él va a cubrir los gastos del envío a Cuba y que, al final, se conocería el destino directo de todo lo recaudado.
“Ni te pienses que la gente es muy colaborativa. Solo 12 personas han donado. Ya tenemos 540 dólares, que no es mucho, pero algo resuelve, aún más en Cuba. La gente no es muy dada a dar dinero, así como así. Yo tengo, literalmente, mil amigos en Facebook. Si cada uno hubiese dado un dólar se hubiesen recaudado mil de manera fácil”.
Lo último resultó, entonces, encontrar el conducto, el camino sin desvíos para la ayuda. Quería contactar al gobierno de Trinidad, sabiendo cómo andan las autoridades muy enfocadas en resarcir los daños. Pero, le dijeron, los trámites burocráticos son intensos. Así que buscó una vía más expedita: Cáritas.
Esta institución autónoma de la Iglesia Católica tiene gran prestigio internacional en casos de ayuda humanitaria ante desastres naturales. Sus labores normales incluyen el trabajo con personas mayores, discapacitados, familias disfuncionales y personas socialmente vulnerables. Todo sin proselitismo religioso. La organización funciona por donativos y ha sido eficaz en casos como este.
Otra institución religiosa, radicada en la Isla, también dispone de capacidades para ayudar directamente a los afectados de la zona norte del país. Es el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo- Cuba (CCRD) quien en un comunicado público desde Cárdenas señala: “hemos podido observar en todo el país cómo el pueblo, las instituciones y los gobiernos locales se han sumado a las tareas de recuperación ante los considerables daños. Nuestro Centro, a través de su Departamento de Emergencias Comunitarias, podrá servir para canalizar hasta los potenciales beneficiarios cualquier tipo de ayuda que deseen y puedan hacernos llegar. Agradecemos de antemano todas las muestras de solidaridad.”
Las redes sociales han servido para que muchos otros cubanos comiencen a movilizar fuerzas para brindar ayuda a los damnificados del ciclón en otras zonas de Cuba. Tal es el caso de Jhon Cores, un joven cubanoamericano que en otras ocasiones ha puesto su plataforma Inspire Cuba, una ONG de acercamiento entre jóvenes a los dos lados del estrecho de la Florida, a disposición de campañas para ayuda humanitaria. Para ello han utilizado la plataforma GoFundMe y tienen lazos con algunas instituciones en Cuba.
Otros, en cambio, solicitan información, para lo cual ya circulan enlacen a las webs oficiales donde se pueden realizar campañas de obtención de fondos: Care Canada, una ONG registrada con el gobierno de Canadá que tiene años de experiencia llevando ayuda humanitaria a Cuba, pero también OXFAM, una fundación registrada y con oficinas en La Isla. De acuerdo con su sitio web, tras el paso de los huracanes Sandy y Mathew por Cuba, pudieron rehabilitar parcial o totalmente los techos de 5,000 personas, y se entregaron más de 8,000 kits básicos (para higiene y cocina) así como 7,000 tanques de agua. Las donaciones se pueden hacer aquí.
Carlos Sibello, mientras, se mantiene alentando a quienes quieran ayudar de cualquier manera a su campaña, que finaliza este domingo. Sabe que su ayuda no es mucha, que entre el gobierno cubano, las iglesias, y muchas personas, lo suyo es solo un aporte más. Pero es su ayuda, en todo caso, la partícula en una tormenta de afecto que pudiera tocarle a muchos.
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Manuel Enrique Rodriguez