La escasez de piscinas para entrenar, tanto en La Habana como en las demás provincias es un problema para la natación en el país. Recientemente se conoció que pronto se cerrará la escuela Marcelo Salado, dedicada a deportes acuáticos, debido a un deterioro fulminante de sus instalaciones.
José Gilberto es un árbitro de natación con amplia experiencia en eventos nacionales e internacionales que ve pocas recompensas al trabajo que con tanto sacrificio hace.
Para trabajar, suele levantarse muy temprano y debe tomar varias rutas de ómnibus. Entró a la natación por recomendación de un médico, pues padecía de problemas respiratorios, y poco a poco fue haciendo del deporte su vida. Hoy ha sido entrenador, profesor y árbitro, y confía mucho en que hay talento para desarrollar.
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Machenko