Desde el primero de junio de 2024, la Unión Eléctrica de Cuba en Matanzas solamente acepta el pago digital en sus sucursales y oficinas de cobro como parte de la campaña «Cero Efectivo» implementada en La Habana y Sancti Spíritus en agosto de 2023 y enero de 2024, respectivamente.
La medida, que forma parte de la política de bancarización, tiene por objetivo eliminar el pago en efectivo de la factura eléctrica. Según informaron directivos de la (UNE), los clientes podrán usar otros ocho canales de pago. A saber: Transfermóvil, EnZona, Banca Remota (Bandec y BPA), Cajeros Automáticos, Telebanca (Banmet), las sucursales bancarias, oficinas de correo y a través de las Terminales de Punto de Venta (TPV), conocidos como Pos.
Aunque en las entidades bancarias los clientes pueden acudir a realizar el pago a través de sus tarjetas, tanto allí como en los correos el pago podrá hacerse también en efectivo.
De acuerdo con las autoridades, la implementación de la medida se debe al aumento de las operaciones de pago digital de la factura eléctrica, sobre todo a través de las plataformas EnZona y Transfermóvil, con descuentos de un 4 y 3 % respectivamente. Sin embargo, en Las Tunas, segunda provincia en 2023 con mayor cantidad de operaciones digitales, solo el 53 % de las operaciones se realizaron a través de las pasarelas de pago.
Entre las «líneas de mensaje» de la campaña se encuentra que el pago de la factura eléctrica con dinero en efectivo perjudica el medio ambiente porque «se sacrifican más árboles para producir papel».
Además de la campaña «Cero efectivo», la empresa eléctrica está enfrascada igualmente en eliminar la factura impresa. Según informó el director de la empresa en Matanzas, los operarios solamente entregarán un pequeño recibo con la deuda de la vivienda con la empresa y la factura podrá consultarse a través de los canales de pago establecidos.
La UNE en Villa Clara insiste en la consulta electrónica de la factura de consumo de electricidad y también ha comenzado a notificar a los clientes.
«A partir del primero de julio no se recibirá el aviso de consumo de la factura de electricidad impresa. Puede consultar las plataformas de pago digitales».
Aunque no lo han anunciado por canales oficiales, al recibir el mensaje de confirmación del pago por Transfermóvil, los clientes del territorio también reciben un mensaje que les informa la próxima aplicación de la medida.
Los problemas del mal funcionamiento de los sistemas de cobro electrónico es una de las principales preocupaciones con la «obligatoriedad de pago digital». La frecuencia de los apagones afecta el uso de varias de las vías de pago por las interrupciones en la conexión y funcionamiento en sí y, además, por la infraestructura tecnológica obsoleta (Pos, Cajeros Automáticos y el servicio de Banca Remota).
Yadrián Alejandro Peñate Rodríguez, director comercial de la Empresa Eléctrica de Matanzas, dijo que ante el desabastecimiento de efectivo en los cajeros automáticos y la dificultad para extraer el dinero, la medida beneficia al cliente.
En el territorio occidental, la campaña «Cero Efectivo» solamente se aplica en el municipio cabecera y a partir de julio se extenderá al resto de la provincia.
Pero la implementación de la medida ocurre sin estar creadas las condiciones. Peñate Rodríguez reconoció que todavía no tienen Pos en las sucursales de la UNE —más de 15 días después de iniciada la medida—, aunque es una de las vías para el pago. «Estamos en un proceso de contratación y se ha ralentizado, pero esperamos tenerlo en este mes. Sería un POS similar al que usan otras comercializadoras», dijo a la prensa local.
No todos los municipios tienen iguales condiciones para asumir la obligatoriedad de pagos en efectivo, dado que no todos disponen de cajeros automáticos ni de entidades autorizadas para efectuar el pago electrónico.
En agosto de 2023, Mario Castillo Salas, director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, reconoció que «por las condiciones de infraestructura que posee la capital, los resultados [de pagos digitales] deberían ser superiores».
Otro de los cuestionamientos al «cero efectivo» se centra en la falta de opciones accesibles para quienes no poseen los conocimientos ni los dispositivos tecnológicos necesarios para manejar procesos electrónicos.
El problema afecta principalmente a los adultos mayores, quienes representan un segmento significativo de la población cubana y están en franca desventaja frente a la digitalización de los servicios.
Al abordar el asunto, en julio de 2023 Mario Castillo Salas dijo que las personas mayores o sin facilidad para pagar electrónicamente siempre tienen un familiar, un vecino o un asistente social que lo puede hacer por ellos.
Un año después, Peñate Rodríguez reiteró la idea de que otra persona puede ayudar a quienes no sepan o no puedan hacerlo. «Existen personas vulnerables que conviven con algún familiar que también puede ayudar en este sentido», dijo.
Peñate Rodríguez aseguró que pidieron al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) de Matanzas un listado de asistenciados o vulnerables para «protegerlos» y permitirles el pago en efectivo en las oficinas de la entidad.
El pago electrónico de las facturas es una vía que muchos cubanos celebran y así lo confirman los datos, de 2017 a 2022 las operaciones se quintuplicaron. No obstante, la implementación del plan sin considerar alternativas accesibles para todos (listados por el MTSS o no) puede llevar a la exclusión de un grupo vulnerable y aumentar la brecha digital y social.
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