Autor
Yaritza Guirado Alejo
La culpa fue de la salamandra con la que mi abuela resbaló. Ella siempre lo dijo: «¡Maldita salamandra!». «Gracias» a ese incidente hice un viaje —con ella— al pueblo olvidado donde viven mis abuelos.
Después de años en una realidad económica de baja denominación, con una moneda artificialmente equivalente al dólar, ahora nos movemos entre precios de varios ceros, que debemos pagar con billetes que aún suelen ser de 10, de 20, de 50... Ahora se necesita portar tres veces más dinero para comprar lo mismo que antes o, incluso, para comprar menos.
Lo más gustado
- Censura y resistencia. El diálogo cinematográfico del V Festival de Cine InstarCuba sin luz durante el embate del huracán Rafael100 años de Celia Cruz: Dos orillas y «un mismo sentimiento»
¿Qué comen los cubanos en zonas periféricas y semirrurales?Condena por rumores tras el huracán Oscar. ¿Justicia o represalia ante fallo gubernamental?
Lo menos gustado
- Extorsión, decomisos y amenazas en nueva operación represiva contra la sociedad civil cubana
Los mercados paralelos de divisas: la experiencia cubana¿Cuál es la metodología de la Tasa Representativa del Mercado Informal de elTOQUE?Cubanos no podrán trasladar de domicilio su teléfono fijoParrandas de Remedios: el desgaste de un Patrimonio de la Humanidad
Mas Voces Foundation, INC. REGISTRATION # CH76101. A COPY OF THE OFFICIAL REGISTRATION AND FINANCIAL INFORMATION MAY BE OBTAINED FROM THE DIVISION OF CONSUMER SERVICES BY CALLING TOLL-FREE (800-4357352) WITHIN THE STATE. REGISTRATION DOES NOT IMPLY ENDORSEMENT, APPROVAL, OR RECOMMENDATION BY THE STATE.
Autores
Yaritza Guirado Alejo
La culpa fue de la salamandra con la que mi abuela resbaló. Ella siempre lo dijo: «¡Maldita salamandra!». «Gracias» a ese incidente hice un viaje —con ella— al pueblo olvidado donde viven mis abuelos.
Después de años en una realidad económica de baja denominación, con una moneda artificialmente equivalente al dólar, ahora nos movemos entre precios de varios ceros, que debemos pagar con billetes que aún suelen ser de 10, de 20, de 50... Ahora se necesita portar tres veces más dinero para comprar lo mismo que antes o, incluso, para comprar menos.