En mayo de 2023, la agencia rusa Absatz publicó un reportaje en el que aseguró el interés de al menos tres bancos rusos de establecer sucursales en Cuba. En ese momento, Titov Boris —asesor de Vladímir Putin en temas de emprendimiento y uno de los protagonistas del más reciente acercamiento entre los regímenes cubano y ruso— afirmó que la parte cubana había expresado su interés de «registrar sucursales de bancos rusos» en la isla.
Titov también anunció que tenían planes de establecer bancos conjuntos ruso-cubanos en Cuba para financiar las pequeñas y medianas empresas que operan en la isla. Además, Oleg Savchenko —vicepresidente del Comité de Mercado Financiero de la Duma Estatal— señaló que Cuba era solo el primer paso, pues los bancos rusos planeaban establecer una amplia red de sucursales en otros países aliados de Rusia para contrarrestar las sanciones.
En el momento de la publicación del reporte de Absatz, se desconocía cuáles eran las tres instituciones financieras rusas que habían mostrado interés en abrir sucursales en la isla. Sin embargo, el 29 de abril de 2024 la Gaceta Oficial de la República publicó la Resolución 40 del Banco Central de Cuba (BCC) que revela al menos a uno de los bancos rusos interesados.
La normativa otorga una licencia a BCA Novikombank S. A. para establecer una oficina de representación en La Habana. Sin embargo, la licencia otorgada al banco ruso le prohíbe explícitamente llevar a cabo cualquier tipo de operación bancaria o financiera (sea activa o pasiva) en Cuba.
A pesar de lo anterior, la licencia otorgada por el BCC permite que la oficina de representación de Novikombank gestione, promueva o coordine las actividades comerciales realizadas por su sede central con entidades dentro del país en moneda libremente convertible. También se le permite coordinar, gestionar y promover la implementación de acuerdos de corresponsalía con las instituciones financieras locales.
Según Pavel Vidal, economista cubano y miembro del Observatorio de Monedas y Finanzas (OMFi) de elTOQUE, teóricamente en Cuba no está permitida la actividad de «intermediación financiera», lo que impide que una entidad bancaria extranjera pueda captar o prestar recursos en el país. Por esa razón, el también exespecialista de política monetaria del BCC, considera que las oficinas de representación (como la autorizada a Novikombank S. A.) están destinadas a facilitar las comunicaciones y negociaciones entre la casa matriz y las contrapartes cubanas.
Sin embargo, Vidal afirma que con anterioridad en Cuba algunas instituciones bancarias extranjeras han tenido cierta autonomía y han negociado préstamos y coordinado operaciones financieras para respaldar el flujo de efectivo y para apoyar las operaciones de comercio exterior. Confirma, además, que ciertas instituciones financieras extranjeras han operado en Cuba de manera similar a las instituciones financieras no bancarias, en dependencia del caso y de sus intereses en el mercado cubano.
Sin embargo, Pavel Vidal destaca que a pesar de que en algunas ocasiones los bancos extranjeros han actuado de instituciones financieras no bancarias, lo han hecho bajo la licencia conferida a Novikombank que en teoría les impide realizar ese tipo de operaciones. Lo han hecho porque las oficinas de representación muchas veces son un paso intermedio y exploratorio antes de establecerse la institución financiera y una fórmula legal efectiva para evitar sanciones.
Esos objetivos (evitar sanciones y operar instituciones bancarias en Cuba y en otros países de la región) son la principal aspiración de algunos de los más importantes funcionarios del putinismo. No sorprendería si en un futuro inmediato Novikombank y otros bancos rusos profundizan sus lazos y operaciones en el mercado cubano.
El Banco Comercial de Acciones Conjuntas Novikombank S. A. es propiedad estatal y se encuentra entre las 50 instituciones financieras más grandes de Rusia. Opera, principalmente, en el sector de defensa ruso y sirve de institución financiera central para la empresa de defensa rusa Rostec, que controla el banco.
Novikombank es una de las tantas instituciones financieras de Rusia que está sancionada por el Gobierno estadounidense y por la Unión Europea. Después de la invasión de Rusia a Ucrania, el Gobierno de Nueva Zelanda también sancionó a Novikombank por sus implicaciones y las labores de financiamiento de las operaciones militares rusas. En diciembre de 2023, el Reino Unido también impuso sanciones adicionales a Novikombank que incluyen la congelación de activos y la prohibición de establecer relaciones bancarias de corresponsalía; precisamente una de las operaciones que la Resolución 40/2024 del Banco Central de Cuba le permite al banco ruso.
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