Delegación rusa encabezada por Titov Boris. Foto: Presidencia Cuba.
¿Quién es Titov Boris Yrievich, el líder de la delegación rusa de empresarios recibida por Díaz-Canel?
19 / enero / 2023
Titov Boris Yrievich, consejero de la presidencia rusa para los derechos de los empresarios, encabezó una delegación de su país que visitó La Habana. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez recibió a los miembros de la comitiva el 18 de enero de 2023.
De acuerdo con el sitio oficial de la presidencia cubana, durante el encuentro con el presidente cubano, Titov Boris Yurievich dijo que, a partir de ese momento, había «comenzado un fuerte trabajo de intercambio a nivel de la comisión intergubernamental (cubano-rusa), a nivel de los diferentes ministerios, organismos, y también de todo el empresariado de [Rusia]».
Pero… ¿quién es Titov Boris Yurievich? ¿Qué se puede esperar de las relaciones cubanas con el empresariado ruso?
Titov Boris Yurievich es un empresario y político ruso que llegó a correr contra Putin en las elecciones de 2018.
En una entrevista con la BBC en 2018, Titov Boris reconoció que las amenazas del Estado ruso y el uso de la ley penal para controlar a los empresarios era el principal problema que enfrentaba Rusia. Titov pertenece al partido Growth y muchos lo han considerado un «opositor» que solo busca ofrecer una idea de pluralidad, al tiempo que mantiene fidelidades con Putin y con el régimen político que este controla y mantiene mediante la fuerza y la corrupción.
Quizá por esa razón, en la entrevista ofrecida a la BBC, Titov Boris sostuvo que, a pesar de que la corrupción es un problema fundamental en Rusia, no existen pruebas de que el presidente Putin esté implicado con el esquema de corrupción. El consejero de la presidencia consideró que las denuncias de Alexei Navalny[1], las cuales apuntaban a que el esquema de corrupción en Rusia gira alrededor de Putin, no estaban sustentadas en prueba alguna.
Antes de regresar a Rusia y ser encarcelado en 2021, Navalny redactó un informe en el que aseguraba que Putin poseía una propiedad (palacio) en Gelendzhik, en la costa del Mar Negro, valorada en 1 370 millones de USD. La investigación de Navalny también narra de manera minuciosa los esquemas de propiedad y administración utilizados para disfrazar cómo el presidente de Rusia durante mucho tiempo, supuestamente, llegó a poseer la casa privada más valiosa del país.
Sin embargo, la mayor parte del palacio Gelendzhik no es la mansión, sino los terrenos: 19 275 acres de tierra, incluidos casi 740 acres de viñedos. Aquí es donde entra al juego, según Navalny, el político que dirige la delegación rusa en La Habana y que, en teoría, es el zar anticorrupción ruso.
De acuerdo con el sitio Meduza, el informe de Navalny asegura que en 2011 Alexander Ponomarenko vendió los viñedos del palacio Gelendzhik a Titov Boris. Después de la adquisición, Titov fue «recompensado» con un nombramiento presidencial, «embajador comercial» de Rusia; un puesto que el medio asegura fue creado especialmente para él.
Según la investigación de Navalny, el interés de Putin por elaborar vinos pasó de ser un pasatiempo a una fijación. Asegura, además, que a través de Titov Boris lidera una compañía llamada «Divnomorye», que alquila instalaciones y espacio de los viñedos de Gelendzhik y vende vino bajo la marca «Usadba Divnomorskoye».
Pero más allá de cualquier acusación formulada por Navalny, la labor de Titov Boris como defensor de los derechos de los empresarios rusos ha estado siempre supeditada a las decisiones del Kremlin. En 2018 impulsó una campaña para promocionar el regreso de empresarios de Rusia que habían abandonado el país y trasladado sus fortunas fuera del territorio por temor a ser reprimidos por el Estado. La campaña fue dirigida personalmente por Titov Boris y buscaba garantizar que empresarios acusados de malversación y corrupción pudiesen regresar a Rusia y permanecer impunes.
De acuerdo con un reporte de Radio Free Europe, la campaña de Titov motivó que 131 empresarios rusos aplicaran para poder regresar a Rusia; el listado fue entregado al presidente Putin. Solo 12 de los 131 empresarios retornaron al país y el primero que lo hizo, tras varios meses, fue sancionado a tres años de privación de libertad por malversación.
En 2021 Titov Boris decidió poner fin a la campaña de repatriación. De acuerdo con la agencia rusa RIA Novosti, en el informe que rindió Titov a Putin para explicarle la decisión aseguraba que el fin de la campaña se debió «a la posición de la Fiscalía General, que declar[ó] que [era] imposible garantizar que los empresarios que [llegaran] a Rusia no [fueran] detenidos como medida preventiva».
A pesar de la inseguridad jurídica y de la corrupción que Titov ha reconocido existen en la Rusia de Putin, durante su visita a La Habana expresó que los acercamientos que se pretenden favorecer entre el sector empresarial ruso y Cuba eran una «indicación del presidente Putin; y el objetivo principal es desarrollar, desde todo punto de vista, las relaciones bilaterales».
Relaciones bilaterales que acercarán dos sistemas empresariales marcados por la corrupción y el estricto control de sus Estados.
Al tiempo que Cuba conversa con Rusia y «estrecha lazos bilaterales», también conversa con la Unión Europea y Estados Unidos, enemigos declarados de Putin.
Cuba se ha convertido en el mejor aliado de Rusia en Latinoamérica y no ha dudado en mostrarlo. A la vez, ha recibido tratamientos diferenciados del régimen de Putin, que van desde la condonación de gran parte de la deuda soberana que Cuba mantiene con Rusia, hasta el envío de una delegación de empresarios obedientes a las indicaciones del Kremlin.
[1] Opositor al régimen de Putin. Fue envenenado en Alemania, tras su recuperación regresó a Rusia y fue detenido, juzgado y condenado a prisión.
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