El 31 de agosto de 2025, circuló en medios oficiales y redes sociales un video nocturno de 29 segundos en el que, aparentemente, se observa el ataque a una embarcación rápida en aguas del Caribe. El Gobierno de Estados Unidos aseguró que se trataba de una lancha con droga procedente de Venezuela y vinculada a la banda criminal transnacional Tren de Aragua. 

El presidente Donald Trump publicó en Truth Social el video, en el que se muestra una embarcación bajo fuego aéreo, que termina envuelta en llamas. En la parte superior de las imágenes hay un texto sobreimpresionado que dice «Unclassified» (sin clasificar, en inglés).

«Esta mañana temprano, siguiendo mis órdenes, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevaron a cabo un ataque cinético contra narcoterroristas del Tren de Aragua identificados positivamente en la zona de responsabilidad del Comando Sur», declaró Trump en su mensaje.

El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, también confirmó el operativo militar en el Caribe, calificándolo de «ataque letal».

Sin embargo, medios estatales y portavoces de Venezuela y Cuba (ver aquí y aquí) desestimaron las imágenes y alegaron, sin presentar peritajes técnicos verificables ni fuentes independientes, que fueron generadas con inteligencia artificial (IA).

Hasta este momento, no existen pruebas públicas que demuestren que el video del ataque difundido por EE. UU. fue generado con IA. Sí existe, en cambio, un vacío de información oficial sobre el operativo que favorece las narrativas propagandísticas.

¿Qué se sabe del ataque?

Según el presidente Trump, «el ataque se saldó con la muerte de 11 terroristas» del Tren de Aragua. «Ningún soldado estadounidense resultó herido», añadió. 

No obstante, no ofreció ninguna otra afirmación que permita conocer más detalles del operativo y las personas involucradas. 

El Tren de Aragua es una organización criminal de origen venezolano, presente en varios países (Colombia, Perú e, incluso, Estados Unidos). La Administración Trump la declaró en febrero pasado como «entidad de terroristas globales especialmente designados»

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El Caribe vuelve a ser escenario de tensiones globales. Medios internacionales reportan que EE. UU. desplegó destructores, buques anfibios y un submarino nuclear, con miles de efectivos, en medio de acusaciones de narcotráfico contra Maduro. 

Trump señaló otra vez, el 2 de septiembre de 2025, que la banda «opera bajo el control de Nicolás Maduro y es responsable de asesinatos en masa, tráfico de drogas, tráfico sexual y actos de violencia y terrorismo en todo Estados Unidos y el hemisferio occidental».

Por su parte, el Pentágono también confirmó el operativo realizado cerca de Venezuela.  

Hasta ahora, no se han revelado detalles claves: ubicación exacta del ataque, unidad que ejecutó la operación ni evidencia física incautada.

¿Qué dice la propaganda de Venezuela y Cuba? 

A través de Telegram y X, el ministro de Comunicación de Venezuela, Freddy Ñáñez, afirmó que «parece» que Marco Rubio «sigue mintiéndole a su presidente» y que, tras «meterlo en un callejón sin salida», ahora le presenta «como prueba un video hecho con IA».

La conclusión de Ñáñez consistió —según dijo— en subir el video a Gemini, la herramienta de inteligencia artificial de Google, y preguntarle si estaba hecho con inteligencia artificial. La aplicación le respondió que «probablemente sí», una respuesta que no debe ser asumida como concluyente, como se explica en este análisis del medio de verificación venezolano Cazadores de Fake News. 

Medios estatales de Venezuela y Cuba replicaron la versión, enmarcándola en un discurso contra la presencia militar estadounidense en la región.

Ninguno de los Gobiernos presentó informes forenses digitales ni pruebas que avalen su acusación.

La narrativa busca sembrar dudas sobre el operativo y desacreditar a Washington, en un contexto de alta tensión política y militar en el Caribe.

¿Es o no un video con IA?

elTOQUE también procesó el video con Gemini y la herramienta de IA de Google respondió que, «a pesar de la baja calidad, este video no parece estar generado por inteligencia artificial». También hicimos la comprobación de las imágenes con otras dos herramientas Hive Moderation y Sensity AI, en ambos casos no se detecta que las imágenes hayan sido creadas o manipuladas artificialmente.

Por su parte, Miguel Lucas, director global de innovación en Llorente y Cuenca y experto en IA, declaró a ABC que realizó la misma prueba en Gemini y la respuesta fue: «La aplicación me dijo que no parecía un video generado con inteligencia artificial». Y añadió: «Ese es el punto, esta tecnología puede afirmar una cosa hoy y desdecirse mañana».

«No hay fiabilidad en la respuesta de Gemini. No debería ser tomado en cuenta para decir que se trata de un documento falso. Además, si quieres ser serio a la hora de analizar la posibilidad de que sea un video alterado, no utilizas tecnología generalista de ciudadanía que está al alcance de todo el mundo, como ChatGPT o Gemini, recurres a herramientas dedicadas a ello que no están al alcance», explica Lucas. Otros expertos consultados por ABC coincidieron con este enfoque. 

Shayan Sardarizadeh, verificador de la BBC, también publicó en X en respuesta al mensaje del ministro venezolano Freddy Náñez, que no aprecia en el video compartido por Trump ningún elemento «que sugiera que es falso o generado por inteligencia artificial».

Otros medios internacionales también revisaron las imágenes y concluyeron que no muestran señales inmediatas de manipulación. Tampoco existen informes de laboratorios digitales que lo cataloguen como generado por IA.

Los señalamientos de Caracas se apoyaron en una herramienta genérica de IA conversacional, inadecuada para un análisis de este tipo. Gemini o ChatGPT no son detectores forenses de IA, sino asistentes conversacionales: sus respuestas no deben interpretarse como pruebas concluyentes

A partir de un análisis del video es posible determinar inicialmente:

• Patrones de compresión: el video muestra artefactos típicos de cámaras térmicas o de visión nocturna comprimidas, no de generación sintética.
• Audio: el sonido está comprimido y no permite peritaje de armas.
• Contraluces y sombras: el fuego genera destellos y reflejos en el agua que resultan verosímiles; no hay artefactos de renderizado 3D.
• Cadena de custodia: al no haberse publicado metadatos originales ni contexto de grabación, sigue pendiente confirmar dónde y cuándo se filmó.

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