«Voces presas» fue lanzada este jueves 17 de noviembre por las organizaciones internacionales Artists at Risk Connection (ARC) de PEN América y PEN International, en asociación con Civil Rights Defenders (CRD). Se trata de una campaña internacional a favor de la poeta María Cristina Garrido y los raperos Richard Zamora Britto y Randy Arteaga Rivera, tres artistas cubanos encarcelados por el Gobierno cubano.

La iniciativa pretende visibilizar cómo ha escalado la represión en contra de artistas y activistas en Cuba desde las protestas del 11 y 12 de julio de 2021. En especial, las historias de estos tres cubanos, quienes fueron castigados por utilizar su obra y su actitud para denunciar la violación de la libertad de expresión y los derechos humanos en el archipiélago. 

La directora de Artists at Risk Connection (ARC) en PEN América, Julie Trébault, aseguró: «En Cuba muchas personas artistas disidentes han encabezado recientes movimientos de protesta, utilizando sus plataformas y herramientas creativas para desafiar las falsas problemáticas y narrativas promovidas por el régimen cubano y para hacer un llamado a la construcción de una sociedad en la cual los derechos humanos sean respetados y protegidos».

Trébault recordó que, en repetidas ocasiones, los artistas cubanos que se oponen al poder gubernamental «han pagado un alto precio por su expresión creativa y se han convertido en víctimas de encarcelamiento, vigilancia, arresto domiciliario o han sido obligados a exiliarse». María Cristina, Richard y Randy fueron arrestados durante las protestas del 11 de julio de 2021. Se les acusó de haber cometido varios delitos, pero no ha sido más que una excusa para castigarlos por sus posiciones y obras disidentes. 

María Cristina Garrido Rodríguez es una poeta natural de Mayabeque que ni siquiera ha dejado de escribir en la cárcel. También ha sido una activista en contra de la violencia de género y los feminicidios en Cuba y forma parte de la Red Femenina de Cuba. Fue sentenciada en marzo de 2022 a siete años de cárcel en la Prisión de Mujeres de Occidente (conocida como «El Guatao»), por los delitos de resistencia, agresión, instigación a delinquir y desórdenes públicos. 

El rapero Randy Arteaga Rivera, quien también ha usado su voz como tribuna contra el racismo, fue condenado a cinco años de prisión en abril de 2022. Se le acusa de desacato, desórdenes públicos, gritar insultos contra el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y una supuesta implicación en la organización de las manifestaciones del 11 de julio en Santa Clara.

Richard Zamora Brito, también conocido como «El Radikal», fue detenido en Colón, Matanzas, un día después de las protestas. Actualmente, se encuentra bajo arresto domiciliario.

«Organizaciones internacionales de derechos humanos, junto con escritores y artistas de todo el mundo, están protestando en contra de la persecución de María Cristina Garrido, Randy Arteaga y Richard Zamora, quienes enfrentan situaciones de encarcelamiento únicamente por ejercer su derecho a expresarse libremente. Las autoridades cubanas deben liberar de inmediato y sin condiciones a todas las personas presas políticas de la isla, incluidos los escritores y artistas encarcelados, y poner fin al encarcelamiento de ciudadanos inocentes», indicó Romana Cacchioli, directora ejecutiva de PEN Internacional.

La campaña a favor de la libertad de estos artistas también exhorta a las embajadas americanas y europeas en La Habana a que condenen y tomen acción ante el recrudecimiento de las violaciones de los derechos humanos en Cuba. 

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«Exigimos que el Gobierno les permita visitar a María Cristina, Richard y Randy, e informar sobre sus condiciones actuales», dijo Erik Jennische, director del Departamento de América Latina de Civil Rights Defenders.

«Voces presas» exige además al Gobierno cubano que libere de inmediato a los artistas encarcelados y que garantice el libre ejercicio del arte y el activismo en el país. También pretende ejercer presión para que la Administración del archipiélago elimine el requisito de aprobación estatal —una de las medidas más represivas del Decreto 349— y permita a los artistas exhibir su obra sin limitaciones.

El Gobierno cubano ha aumentado la represión y el hostigamiento contra artistas e intelectuales que se oponen a su gestión. Pues han ganado visibilidad e influencia en los últimos años, ya sea por formar parte del Movimiento San Isidro o participar en las protestas del 27 de noviembre de 2020 y el 27 de enero de 2021 frente al Ministerio de Cultura o del 11 de julio de 2021 frente al Instituto Cubano de Radio y Televisión.

Algunos de los activistas han sido obligados a abandonar el país, mientras otros sufren acoso, actos de repudio, amenazas, interrogatorios de la Seguridad del Estado, descrédito en medios de comunicación y la cárcel.