Foto: Sadiel Mederos.
¿Es viable la deportación de 600 mil cubanos desde Estados Unidos?
22 / abril / 2024
Una alerta encendió las redes sociales durante la última semana. El Gobierno de La Habana solicitó la devolución de los ciudadanos cubanos que han ingresado de forma irregular en Estados Unidos desde 2017.
De acuerdo con el sitio del Ministerio de Relaciones Exteriores, algunas de las prioridades de la Administración de La Habana es que el Gobierno de EE. UU. devuelva a «los ciudadanos cubanos que migraron de forma irregular desde el 12 de enero de 2017» y a los que fueron interceptados en el mar; también, que se elimine el «trato privilegiado a los cubanos que emigran irregularmente».
En 2017, la Administración de Barack Obama derogó la política «pies secos, pies mojados». La política, establecida en 1995 tras un éxodo masivo de balseros, se adicionó a la Ley de Ajuste Cubano de 1966.
Según la Ley de Ajuste, cualquier cubano que ingrese al país de manera legal tiene derecho a solicitar residencia permanente después de un año y un día de estar en territorio estadounidense. Sin embargo, tras 1995 quienes lograban tocar tierra firme bajo la política «pies secos» podrían obtener un permiso de trabajo, recibir asistencia inicial y, después del período de un año, solicitar la residencia permanente. Por el contrario, los interceptados en el mar («pies mojados») eran devueltos a Cuba.
La solicitud de las autoridades de la isla se presentó en conferencia de prensa previa a la trigésima octava Ronda de Conversaciones Migratorias entre Cuba y Estados Unidos realizada en Washington el 15 y el 16 de abril de 2024.
¿Es posible la deportación?
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), desde que inició el año fiscal 2017 hasta el cierre de marzo de 2024 más de 600 000 cubanos arribaron a Estados Unidos.
Tras siete años de derogada la política «pies secos, pies mojados», muchos de los cubanos que ingresaron a EE. UU. desde 2017 cuentan con un estatus migratorio regular —residentes o ciudadanos—.
El proyecto Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC)* de la Universidad de Siracusa informa que 332 367 cubanos recibieron la orden de deportación de la Corte de Inmigración de Estados Unidos desde que inició el año fiscal 2017.
Las personas que recibieron una orden de deportación pueden ser devueltas a Cuba. Tienen igual riesgo algunos inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos bajo el amparo de la liberación condicional o I-220A luego de ser detenidos en la frontera.
Un individuo puede ser detenido y deportado si cumple con cualquiera de las siguientes condiciones:
- ingresó al país ilegalmente;
- cometió un delito o violó las leyes de Estados Unidos;
- desobedeció repetidamente las leyes de inmigración (no cumplir con los permisos o condiciones para estar en el país) y es buscado por las autoridades migratorias;
- está involucrado en actos criminales o representa una amenaza para la seguridad pública.
Según informó un funcionario del Gobierno estadounidense a CNNMoney, en el año fiscal 2016 cada deportación realizada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tuvo un costo promedio de 10 854 USD. El monto abarca los gastos relacionados, incluida la captura, la detención, el procesamiento legal, el transporte, el alojamiento y la alimentación para los detenidos, así como el traslado a sus países de origen.
Al obviar indicadores de peso —como la inflación, que aumenta los gastos— y al tomar como referencia el costo promedio reportado hace ocho años, la deportación de 600 000 cubanos que ingresaron a Estados Unidos desde 2017 costaría al Gobierno de EE. UU. 6 512 400 000 USD.
En 2023, se llevaron a cabo cinco operaciones de deportación que resultaron en el retorno de 289 ciudadanos cubanos. Si se considera la cifra como referencia, sería necesario realizar 2 076 operaciones en un año para deportar a los inmigrantes cubanos. Lo anterior equivaldría a entre cinco y seis viajes diarios. Alternativamente, si se considera el número de operaciones como referencia, se necesitan 415 años para completar el retorno de los inmigrantes cubanos (sin contar las nuevas llegadas).
Al partir de los costos pecuniarios estimados y de las implicaciones legales y sociales, es improbable que la administración de Díaz-Canel logre hacer efectiva su demanda de retorno involuntario de los migrantes cubanos irregulares que ingresaron a EE. UU. después de 2017.
¿Qué se sabe de la ronda de conversaciones?
La delegación cubana que participó en la trigésima octava Ronda de Conversaciones Migratorias estuvo encabezada por el viceministro Carlos Fernández de Cossío Domínguez; la estadounidense, fue liderada por Eric Jacobstein, subsecretario adjunto de Estado del Departamento de Estado.
Tanto Carlos Fernández de Cossío como Johana Tablada de la Torre —subdirectora de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex)— aseguraron que el bloqueo es la causa principal de los flujos migratorios provenientes del archipiélago.
Pero el éxodo masivo de familias cubanas se debe a la crisis económica persistente, a la inflación, a la escasez generalizada y a la falta de libertades fundamentales. En los últimos dos años, han emigrado más personas que durante eventos históricos como el éxodo del Mariel en 1980 y la crisis de los «balseros» en 1994.
Al referirse a las motivaciones de los migrantes cubanos, Washington argumentó que la falta de libertades civiles y de derechos humanos en Cuba y el control de la economía han motivado la emigración de sus ciudadanos.
Como parte de los acuerdos migratorios previos, Estados Unidos ha otorgado más de 70 000 visas de inmigrantes a nacionales cubanos desde la reapertura gradual de los servicios consulares de su embajada en La Habana en 2022, lo cual supera las cifras acordadas. Se ampliaron, además, las vías legales de migración para los cubanos, lo que facilitó el acceso a visas de inmigrante en La Habana.
Sin embargo, aunque se ha ampliado la cooperación bilateral, las medidas migratorias estadounidenses implementadas durante 2023 no han logrado contener los flujos migratorios irregulares procedentes de Cuba y se ha observado un aumento continuo en los flujos irregulares en los últimos meses.
Las reuniones migratorias bianuales se reanudaron en 2022 tras la cancelación durante la presidencia de Trump. La reapertura coincidió con un aumento récord de migrantes cubanos que llegaron a Estados Unidos.
La trigésima octava Ronda fue la primera de 2024 y la quinta cita desde que Joe Biden asumió la presidencia. Las conversaciones bilaterales sobre migración suelen realizarse dos veces al año. La ronda de conversaciones actual se produjo en un contexto de arribos masivos de cubanos a la frontera sur de EE. UU., con la llegada de más de 100 000 inmigrantes cubanos desde el inicio del año fiscal 2024 y más de 5 000 repatriados en el año fiscal 2023.
En los últimos años, las políticas migratorias de ambas naciones han experimentado cambios significativos, desde la reducción del otorgamiento de visas estadounidenses en La Habana hasta la presión sobre terceros países para limitar el acceso a sus fronteras.
La cooperación bilateral ha aumentado progresivamente, especialmente en materia migratoria. EE. UU. ha ampliado sus servicios consulares en La Habana, aunque no los ha normalizado por completo, mientras que Cuba volvió a aceptar los vuelos de repatriación de migrantes cubanos. Actualmente, existen varias vías legales para emigrar a EE. UU. (visas americanas, solicitud de refugio a través de la aplicación CBP One, lotería de visas, parole humanitario o el Programa de Reunificación Familiar Cubano).
comentarios
En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Irán Jesús Pordomingo Caballero
Sanson
peter
Jorge Henriquez
ANGEL LUIS
Yordan
Froilan Rodriguez
MIGDALIA
Alex Pons