El 31 de marzo de 2024 se cumple el último término que concedieron las autoridades cubanas para importar sin carácter comercial y sin límites de peso o valor «los productos que clasifiquen como alimentos y aseo» y «los que se identifiquen como medicamentos e insumos médicos». De acuerdo con la normativa vigente, para disfrutar del beneficio, los bienes exentos tienen que presentarse «ante la Aduana en bultos separados del resto de los productos» o ser enviados en paquetes que solamente incluyan ese tipo de artículos. 

La suspensión de los aranceles y de los límites de importación de medicamentos, alimentos y aseo ha sido prorrogada de forma invariable desde 2021. Pero hasta la fecha de redacción de esta nota (25 de marzo de 2024), las autoridades cubanas no se han pronunciado en relación con la extensión o no de la suspensión. 

No obstante, en la emisión del 19 de marzo de 2024 de la Mesa Redonda, Nelson Cordovés Reyes, jefe de la Aduana General de la República de Cuba, se refirió al tema de soslayo. El dirigente aseguró que no había una decisión concreta al respecto, pero que en el momento oportuno y luego de los análisis correspondientes el Ministerio de Finanzas y Precios informaría la decisión que se tomaría en relación con la prórroga de la medida. 

«Momento oportuno» es la construcción gramatical que ha utilizado la burocracia cubana para referirse a los tiempos que ellos definen para informar a la población sobre determinada medida. Muchas veces, el criterio de oportunidad implica que las decisiones gubernamentales se comuniquen apenas unos días antes de la entrada en vigor. Las prórrogas previas de la suspensión de la exención arancelaria sobre alimentos, medicinas y aseo no han sido la excepción. 

Anuncian decisión sobre impuestos para la importación de alimentos, medicinas y aseo

La exención arancelaria y de límites de importación de productos de aseo, medicamentos y alimentos tendrá cambios nuevamente.

Para poner un ejemplo, la última oportunidad en la cual se prorrogó la suspensión fue en diciembre de 2023. En aquel entonces, el término vencía el 31 de diciembre y Manuel Marrero Cruz informó durante la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (celebrada el 20 de diciembre de 2023), sin mayores detalles, la decisión del Gobierno de prorrogar la exención arancelaria sobre alimentos, medicamentos y aseo. 

La falta de detalles sobre la extensión de la prórroga en el anuncio del primer ministro cubano solamente puede explicarse por la discrecionalidad con la que los burócratas cubanos manejan los tiempos para informar a la ciudadanía sobre su gestión y decisiones. La resolución de la Aduana que oficializó la medida anunciada por Marrero el 20 de diciembre de 2023 fue firmada seis días antes, el 14 de diciembre, por el jefe de la Aduana de la República. Sin embargo, la norma que disponía la prórroga de la exención de aranceles hasta el 31 de marzo de 2024 no fue publicada en la Gaceta Oficial hasta el 29 de diciembre de 2023 (dos días antes del vencimiento de la prórroga anterior). 

Por ese motivo, no es descabellado pensar que las autoridades cubanas estén esperando hasta último minuto —como lo han hecho en otras oportunidades— para informar sobre la exención arancelaria para la importación de alimentos, medicinas y aseo. 

No obstante, algunos internautas han mostrado preocupación porque el jefe de la Aduana señaló —refiriéndose a las exenciones arancelarias en la importación de alimentos, aseo y medicamentos— en televisión que hay «personas que están haciendo uso inadecuado de [la] facilidad». Insistió en que, a pesar del «carácter no comercial» que deben tener las importaciones, hay muchas personas que han traído grandes volúmenes de mercancías para comercializar. Ilustró su afirmación con ejemplos de viajeros que habían sido detenidos con miles de blísteres de medicinas. Mencionó un pasajero en especial que pretendía importar 57 000 pastillas de enalapril y habló también de personas que importan «decenas y cientos de refrescos y paquetes de papas». 

El jefe de la Aduana afirmó, además, que solamente hacía un llamado para que se cumplieran las normativas y no se cometieran violaciones que implicaran detenciones en la frontera o la toma de «decisiones». Aseguró que no le «interesa reprimir», sino «prevenir para que ese tipo de hechos no sucedan, no se repitan y no se conviertan en una práctica». 

La alerta del jefe de la Aduana fue replicada en el perfil oficial de la institución en Facebook, lo que provocó mayor incertidumbre en muchos internautas que esperan una definición en relación con la normativa y a quienes este tipo de admoniciones les parecen sospechosas. Sobre todo, porque no sería la primera oportunidad en la cual las autoridades cubanas —para limitar la capacidad de lucro de algunas personas— eliminen las ventajas que favorecen el flujo de productos y mercancías que resuelven necesidades ingentes de la población que el Estado no puede resolver. 

A pocos días del vencimiento de la última prórroga (31 de marzo de 2024) sobre la exención arancelaria para la importación de alimentos, medicinas y aseo la incertidumbre juega en contra de quienes piensan importar. En caso de que no se prorrogue la suspensión, las limitaciones entrarían en vigor nuevamente el primero de abril de 2024 y se aplicaría a las mercancías que lleguen al país después de ese día sin importar la fecha en la que salieron de sus lugares de origen.

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