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En medio del declive sostenido del turismo en Cuba, el régimen ha apostado por una estrategia de marketing político que intenta maquillar la realidad con campañas como #CubaÚnica.
El eslogan, diseñado para atraer visitantes internacionales, se presenta como una exaltación de lo excepcional, lo auténtico y lo irrepetible del país. Sin embargo, detrás de esta narrativa cuidadosamente construida se oculta una verdad menos glamorosa: Cuba es «única», pero en otros aspectos.
El siguiente video ahonda al respecto.
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