El 2021 registró acontecimientos sin precedentes en términos epidemiológicos, científicos, políticos, económicos y sociales. De la mano de los sucesos más relevantes, una avalancha de contenidos falsos —en apariencia convincentes— inundó las redes sociales.
En Cuba, los temas que más desinformaciones desataron fueron la pandemia de COVID-19 y las vacunas, las ventas en divisas y las protestas sociales. Además, las desinformaciones no solo se relacionaron con los hechos más candentes de cada momento, sino que implicaron a instituciones y figuras públicas.
Muchas fueron «recicladas» y compartidas en distintas ocasiones en el trascurso del mismo año. En general, se camuflaron tras las más diversas estéticas: cadenas de mensajes compartidos a través de los chats; imágenes y videos manipulados o descontextualizados; anuncios engañosos que suplantaban la identidad de una institución, empresa pública o funcionario político; publicaciones falsas.
Es probable que recuerdes muchas de estas tergiversaciones; incluso, la forma en que llegaron a ti. Aquí resumimos las más relevantes. A partir de la experiencia de 2021, estemos más alerta este nuevo año.
Sobre la COVID-19 y las vacunas
Las desinformaciones más frecuentes este año fueron las relacionadas con la pandemia y las vacunas para combatirla. Peligrosos contenidos que se esparcieron con rapidez y que, mientras se mantenga la amenaza de la COVID-19, puede esperarse que continúen.
Seguro recibiste alguno de los numerosos mensajes antivacunas o remedios para curar la COVID-19. Se movieron desde otras latitudes pero alcanzaron a los usuarios cubanos. Los primeros contenían siempre una supuesta causa para evitar la inmunización, y los segundos aludían a alguna receta simple y casi milagrosa para vencer la enfermedad. Todos fueron desmentidos por expertos y entidades sanitarias internacionales.
Uno de los mensajes antivacunas más compartidos fue el que afirmó la inclusión de sustancias tóxicas en la composición de los inmunógenos, como el óxido de grafeno. Se descartó la inclusión de este compuesto en las vacunas desarrolladas contra la COVID, también en las vacunas domésticas Abdala y Soberana, autorizadas para su uso de emergencia en territorio nacional.
Mientras, entre los supuestos remedios contra la enfermedad se sugirió el uso de agua con sal y de vahos de agua caliente. Hasta este momento no se ha descubierto una cura oficial para la enfermedad causada por el virus del SARS-CoV-2, por lo que todos los tratamientos que se compartieron, y que aún se difunden, constituyen un engaño.
También en las redes se esparcieron los cuestionamientos sobre la eficacia y efectividad de las vacunas nacionales contra la COVID-19 y sobre el manejo de la pandemia en Cuba.
La principal interrogante sobre los inmunógenos domésticos fue si alguna era 100 % eficaz contra la enfermedad. La respuesta fue y es negativa. Sin embargo, como ha defendido el doctor en Ciencias Biológicas Amílcar Pérez Riverol, «una persona vacunada puede infectarse con el SARS-CoV-2. Pero, todas las vacunas (incluidas las cubanas) permiten «minimizar la probabilidad de estos eventos —infección, evolucionar a casos severos/graves, muerte—».
Se mantiene el MLC, se mantienen las noticias falsas
El incremento de la dolarización en el comercio de bienes y servicios en Cuba fue otro de los asuntos que generó más interrogantes y desinformaciones recurrentes. Aunque en 2021 se decretó la suspensión de los depósitos bancarios de MLC en efectivo —lo que limitó la circulación solo a las transferencias entre tarjetas—, las ventas en divisas de todos los productos esenciales en la red de tiendas cubanas creció de forma sostenida.
En este contexto, surgieron inquietudes sobre la venta de pasajes aéreos y los servicios de Viazul. Se constató que todas las aerolíneas desde julio de 2021 solo venden boletos de avión mediante tarjetas de créditos internacionales o en moneda libremente convertible (MLC). Mientras, Viazul comercializa sus servicios únicamente mediante tarjetas foráneas.
No obstante, resultaron falsos los rumores sobre la venta en divisas de gasolina y de los uniformes escolares. Ambos, divulgados por una cuenta parodia de la ministra de Comercio Interior de Cuba, Betsy Díaz Velázquez.
Manipulaciones en el contexto delas protestas del 11 de julio y la marcha cívica del 15 de noviembre
Sucesos como los acontecidos en julio y noviembre en Cuba dieron lugar a tergiversaciones múltiples. En gran medida, porque la información sobre los sucesos se compartió de manera espontánea y dispersa.
Por su carácter inédito en la historia revolucionaria, las protestas de julio de 2021 alcanzaron una amplia resonancia. Dentro de la gran cantidad de información compartida en las redes durante y después de los hechos, circularon fotos, mensajes y videos falsos o descontextualizados sobre los hechos del 11 de julio.
Entre otros, se dispersó una fotografía falsa que mostraba a un niño con el rostro ensangrentado, atribuida a la represión durante las protestas; sin embargo, se trata de una imagen tomada durante sucesos acontecidos en Venezuela. Se divulgó una falsa noticia sobre la dimisión del viceministro del Interior de la isla, general de Brigada Jesús Manuel Burón Tabit, tras cuestionar el uso excesivo de la fuerza policial durante las manifestaciones. Y fue desmentido el video que refería el asesinato del cardenense Daniel Joel Cárdenas Díaz por los efectivos de la Brigada Especial Nacional que lo arrestaron en su domicilio.
De forma semejante, desde el anuncio de la convocatoria se difundieron numerosas desinformaciones relacionadas con la marcha cívica por el cambio prevista para el 15 de noviembre.
Una de las más extendidas fue el video descontextualizado de las protestas del 11 de julio que compartió el senador colombiano Carlos Felipe Mejía, junto a la etiqueta #15N. También, la detención del menor de 15 años residente en Cárdenas, Reniel Rodríguez González, en una Escuela de Formación Integral (EFI) en Matanzas, por su apoyo al 15N; tras lo cual algunas de las publicaciones que demandaban su liberación aludían que le habían cortado el cabello al adolescente. Esto fue desmentido por su madre en entrevista pública.
Todo lo que Etecsa no dijo
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S. A. (Etecsa) fue la institución pública cuya identidad resultó más suplantada para generar desinformación. Los servicios de la empresa son medulares dentro de la isla, puesto que es la única que garantiza telefonía y conexión a Internet. Por lo que los anuncios engañosos crearon gran confusión entre los usuarios.
Falsas promociones, convocatorias de empleo, anuncios sobre modificaciones de su política e interrupciones del servicio fueron las mentiras más comunes emitidas en nombre de la compañía y que esta se vio obligada a desmentir en reiteradas ocasiones.
Tal fue el caso de una falsa convocatoria de oportunidades de empleo que circuló en abril, así como las noticias sobre la no aceptación de más recargas desde el exterior a partir de mayo 2021, y luego el supuesto cierre de la aplicación Todus en septiembre. También en agosto, cuando Cubacel comenzó la promoción de nuevos planes combinados, se regó una imagen falsa con supuestos nuevos precios y planes de navegación nacional.
Quizá recuerdes, además, que en el contexto de los días previos a la convocatoria de la marcha de noviembre dos anuncios falsos se movieron en las redes. Primero se refirió un mantenimiento de redes móviles previsto para el día 20 —primera fecha fijada para la manifestación—. Luego, una noticia sobre afectaciones a los servicios de Internet en días cercanos al 15. La empresa desmintió ambos.
Concluye nuestro resumen de las desinformaciones más recurrentes de 2021. Sin embargo, las noticias falsas no son patrimonio de un solo año. Son un fenómeno creciente e incontenible. Desde luego, también en 2022 estaremos para verificar por ti. Ante cualquier duda, pregúntale a DeFacto Bot.
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