En los primeros meses de 2024, la ciudadanía denunció retrasos en la entrega de diferentes alimentos de la canasta básica. El 23 de mayo de 2024 en el programa televisivo Mesa Redonda, Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, volvió a justificar las demoras en la entrega de los alimentos.

La disminución en la calidad del arroz y del azúcar; las demoras de varios meses en la entrega de café, sal y aceite; la sustitución de la leche por otros productos; y los retrasos en la entrega de carne para niños y embarazadas son algunos de los problemas que generan inconformidad en la ciudadanía. La situación afecta a muchas familias que cuentan con la cuota estatal de alimentos en un contexto de crisis económica agravada.

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En la actualidad, el Gobierno debe garantizar que llegue a 12 162 bodegas cada mes de 5 a 7 libras de arroz, 2 libras de granos, 1.75 libras de pollo, cinco huevos, sal, 500 mililitros de aceite y 115 gramos de café (un paquete) por persona. También se comercializan de forma limitada productos de aseo (jabón de baño, de lavar y pasta dental) y cigarros. Excepcionalmente, se distribuyen cuotas adicionales y módulos de alimentos (sobre todo para sectores vulnerables) que el país haya recibido de donación.

Sin embargo, el compromiso de distribución parece exceder las capacidades del Gobierno cubano que no logra cumplir con los tiempos establecidos. En muchas ocasiones, la demora para adquirir los productos excede los 30 días.

«Hasta 2020 o 2021, el día primero el producto estaba en las bodegas y eso lo hemos perdido (...). Hay que descargar los buques, transportarlos a las cabeceras provinciales, después se trasladan a los municipios y después van a la red de bodegas. (...) Es muy difícil manejar los tiempos, cuando usted depende solamente de las importaciones. Matemáticamente, si usted coge un buque de 30 000 toneladas, descargando 4 000 toneladas por día, es un proceso que lleva seis o siete días [para completar la descarga] y a eso hay que sumarle [tiempo] si tiene que ir a dos puertos» [sic], dijo Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior.

Díaz Velázquez, además, explicó sobre el arroz —uno de los productos más demandados—: «La situación en las provincias no es la misma. Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara concluyeron las 7 libras de mayo. No pasa igual en Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana y Matanzas que no han concluido aunque disponen del producto. Camagüey y Las Tunas están en proceso de extracción del puerto de Nuevitas, que no va a concluir en mayo. En Holguín, entre la entrada al puerto y las lluvias, nos atrasamos seis días en la distribución. Esta ha sido la provincia más afectada en los últimos meses y aunque este mes debe tener una mejor situación, tampoco se concluirá en junio. Y nos queda Oriente, que hay un buque que está en costas cubanas, pero que hay que esperar a disponer del financiamiento para poder descargarlo y continuar la distribución. Aunque está garantizado que el arroz está y se va a entregar, no lo vamos a hacer dentro del mes» [sic].

Las palabras de la funcionaria, aunque reconoce la falta de financiamientos, trasladan la responsabilidad de los incumplimientos hacia la gestión portuaria, los mecanismos de distribución e, incluso, el clima. Díaz no analiza la mala gestión del ministerio que dirige, cuyo encargo va desde las contrataciones internacionales hasta la distribución en las bodegas de barrio. La intervención de la ministra sigue la lógica de la declaración que realizó en octubre de 2023 cuando achacó la ausencia de chícharo a la congelación de los ríos en Canadá.

Falso que en Cuba no hay chícharos por el invierno en Canadá

La ministra de Comercio Interior afirmó que las carencias en el suministro constante de chícharos en la canasta básica subvencionada se debe a que se congelan los ríos en Canadá.

¿Cuánto demora descargar un buque en Cuba?

De acuerdo con el Informe Final del Proyecto para la Formulación del Plan Maestro de Transporte Nacional en la República de Cuba, en 2021 existían en el país 29 puertos, de los cuales 23 estaban en operaciones. Los 23 puertos manipulan crudo y productos del petróleo y de ellos once, además, son operados por empresas del sector del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal). A saber: La Habana, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Nuevitas, Nueva Gerona, Carúpano, Vita, Guayabal, Boquerón, Baracoa y Niquero.

Los puertos de mayor desarrollo y con capacidad para gestionar cargas en contenedores es el de Mariel y el de Santiago de Cuba. Sin embargo, el puerto de Mariel está fuera de la jurisdicción del Grupo Empresarial de Transporte Marítimo y Portuario, Gemar. La mayoría de las cargas de alimentos se reciben en graneleros, lo cual retrasa más las operaciones de carga y descarga porque los procesos son diferentes a cuando se transportan en contenedores.

El proyecto del plan maestro de transporte —desarrollado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón en Cuba (JICA) que lleva años asesorando al Ministerio de Trasporte— reconoce: «en relación con el mantenimiento y la administración de las instalaciones portuarias en otros puertos (aparte del Mariel), muchas de esas instalaciones están deterioradas y no están en uso debido a falta de fondos para su renovación, piezas de repuestos para su mantenimiento, etcétera. Además, algunas infraestructuras portuarias de importancia, aunque están ubicadas en posiciones estratégicas, han estado sin uso durante muchos años debido a que están envejecidas e inseguras».

De acuerdo con las estadísticas de Gemar, las importaciones fundamentales son alimentos en sacos o a granel (maíz y frijol de soya) así como fertilizantes (ensacados o a granel). Sin embargo, es notable la disminución del volumen de carga que llega a los puertos, una reducción coherente con la escasez general de productos en el país.

Fuente: Proyecto del plan maestro de transporte, JICA

El tiempo de descarga de los productos varía en dependencia del puerto, la cantidad de obreros y las técnicas que empleen. No es igual cargar directamente en camiones o en vagones ferroviarios que almacenar para luego transportar. Tampoco es igual transportar cargas ensacadas que alimentos a granel.

Un reporte de 2020 de la televisión nacional informó que el puerto de La Habana había alcanzado el récord de 4 000 toneladas en 24 horas con la descarga de un buque de arroz vietnamita de 30 000 toneladas, operando cuatro bodegas al mismo tiempo. Según reconoció un funcionario no identificado, hacía mucho tiempo en el puerto no se realizaban ese tipo de operaciones.

El periódico Ahora, por ejemplo, reportó que el 27 de noviembre de 2023 arribó al puerto Vita un buque mercante con 2 508 toneladas de arroz y chícharo. Tres días después inició la descarga con tres turnos rotativos de 24 horas. Entonces informaron que de mantenerse las condiciones, ocho días después debía estar la totalidad del arroz en las 1 365 bodegas de la provincia Holguín». El texto aclaraba que los alimentos cubrían las libras pendientes de noviembre y que no formaban parte del producto correspondiente a diciembre. Según los datos del semanario, se descargaban 13 toneladas por hora, 313.5 toneladas por día.

En diciembre de 2023, un texto de Cubadebate refería el proceso de descarga de 25 000 toneladas de arroz en la terminal multipropósito del puerto Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba. «Por la moderna tecnología y equipos de la terminal, el buque será manipulado en 15 días con 24 horas de trabajo para su distribución mediante la cadena puerto-transporte-economía interna, sin fallos ni demoras». En este caso, el cálculo da unas 1 666.6 toneladas de descarga diaria.

Por lo tanto, aunque el estado y funcionamiento de los puertos es desigual y las condiciones de trabajo —más allá del voluntarismo político— no son las mejores, las cifras que ofrece la ministra no son precisas ni pueden ser generalizables a los puertos del país. 

Es poco probable que el promedio de descarga de las cargas de alimentos a granel en los puertos ronde las 4 000 toneladas diarias para un producto como el arroz. En la práctica, debe demorar más tiempo. Ejemplos recientes, como el reporte de Santiago de Cuba, indican que para descargar 25 000 toneladas de arroz hay que planificar, al menos, 15 días a razón de 1 666 toneladas diarias (sin tener en cuenta variables meteorológicas).

El retraso de seis días en la descarga de arroz en el puerto de Vita que usó de justificación Betsy Díaz no explica que no pueda llegar un producto dentro de los 30 días que aproximadamente tiene un mes. Sobre todo porque, como ella reconoce, el problema no es puntual, sino de varios meses consecutivos.

¿Los retrasos en la entrega son responsabilidad de las operaciones portuarias?

Los mecanismos logísticos que hacen posible que el alimento llegue a las bodegas incluye otros elementos que exceden las operaciones de carga y descarga en puertos. Aunque parece obvio, antes de que pueda comenzar la descarga, el buque debe llegar al puerto. En muchas ocasiones, los barcos deben esperar en aguas cubanas sin poder entrar y comenzar su descarga por demoras e incumplimiento en los pagos. Por otra parte, la descarga efectiva depende también de contar con otros medios de transporte (terrestre o ferroviario) para terminar el proceso.

Según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la principal forma de distribución de cargas en el país es a través del transporte terrestre. Del total de carga transportada en 2023, los alimentos representan el 11.8 %. Por tanto, desde los distintos puertos continúa la transportación hacia las provincias (por carretera en la mayoría de las ocasiones, aunque se utiliza el ferrocarril) y también sucede entre puertos marítimos nacionales.

Fuente: Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

La cantidad de vehículos, la disponibilidad de combustible y la duración de la transportación son otros elementos que suman tiempo a la cadena logística. Cuando alguno falla, como el combustible, el proceso también se retrasa.

Crisis energética en Cuba: años de apagones y sin soluciones duraderas

En los últimos años, el país ha entrado en crisis energética cada tres o seis meses. Las roturas de termoeléctricas, los mantenimientos, la falta de piezas de repuesto y de combustible, los accidentes —entre otras causas— forman parte de la lista de situaciones que dejan a Cuba en penumbra. Sin embargo, más allá de situaciones puntuales, los apagones son un problema estructural y cíclico.

Otro elemento que mencionó la titular de Comercio Interior en su intervención en relación con los retrasos es que la totalidad de lo que se distribuye se corresponde con alimentos importados. Aunque la mayor parte de los ejemplos que puso fue con respecto al arroz, no dejó claro si solamente se refería al arroz o a la totalidad de la canasta básica. Sin embargo, luego dijo que tanto la sal como el café se derivan de la industria nacional (productos que también se han retrasado en la distribución).

En diciembre de 2023, ante el Parlamento cubano, el entonces ministro de Economía Alejandro Gil dijo que ese año los precios promedio de las importaciones de alimentos se incrementaron un 76 % con respecto a 2019, lo que implicó erogar 718 millones de dólares adicionales para igual cantidad de productos. Por tanto, para 2024 la producción de alimentos constituiría una prioridad. Los volúmenes planificados con respecto a los principales alimentos fueron los siguientes: 98 300 toneladas de arroz consumo (20 %), 77 140 toneladas de frijoles (5 %), 231 700 toneladas de maíz (16 %), 314 290 000 litros de leche (20 %) y 876 100 000 huevos (13 %), según explicó el exministro de Economía

En la intervención de mayo, la ministra de Comercio Interior reconoció que los productos que se descargaron ese mes correspondían con cantidades que se «debían» y no con volúmenes suficientes para garantizar la entrega de junio en tiempo.

Las explicaciones de Betsy Díaz en el programa Mesa Redonda son imprecisas y desvían la atención del principal problema que entorpece el sistema de distribución de alimentos en el país, el económico. Es responsabilidad del Gobierno planificar y comprar en tiempo para que el producto esté disponible y el proceso de distribución pueda hacerse en los plazos requeridos. Lo demás, son justificaciones.