El opositor Loreto Hernández García y su esposa, Donaida Pérez Paseiro, fueron detenidos el 15 de julio de 2021 luego de que participaran en las protestas del 11 de julio en Placetas, Villa Clara. Los primeros días de su encarcelamiento, Loreto sufrió un preinfarto.

Luego de meses en espera, el también vicepresidente de la Asociación de Yorubas Libres de Cuba fue condenado a siete años de prisión; mientras que su esposa fue sentenciada a ocho. Los delitos imputados a Loreto fueron desorden público y desacato, a Donaida se le añadió a estos dos el delito de atentado contra un funcionario.

Deterioro de salud en prisión

Loreto entró a la cárcel con padecimiento de hipertensión arterial. En mayo de 2022, fue ingresado en el Hospital Provincial «Arnaldo Milián Castro», de Villa Clara, por sospechas de hepatitis. Pasada más de una semana, continuaba sin recibir un diagnóstico médico.

Su hija, Rosabel Sánchez, declaró entonces que no la dejaron comunicarse con él. «No he podido verlo más, no he podido hablar con él, y estamos aquí en el hospital esperando, porque queremos verlo, hablar con él por teléfono, que él nos diga que está bien».

En octubre de 2022, ante el agravamiento de la salud de Loreto, su familia y la comisión médica que lo atendía solicitaron una licencia extrapenal, porque su estado era incompatible con el régimen carcelario. El Ministerio del Interior y la Dirección General de Cárceles y Prisiones de Cuba denegó la solicitud en marzo de 2023.

Rostros de los presos políticos: Taimir García Meriño

Taimir García fue detenida el 21 de abril de 2021 en Las Tunas, junto a Adrián Góngora Santiesteban y Damián Hechavarría Labrada, por manifestarse contra inspectores y policías.

«Esto corrobora lo que pensamos, lo están asesinando lentamente. Que le negaran la licencia extrapenal es una muestra de que para la Policía política los métodos represivos están por encima del propio criterio médico», apuntó Jorge Luis García Pérez (conocido como «Antúnez»), hermano de Loreto y ex prisionero político.

El último ingreso de Loreto a un centro hospitalario ocurrió el 12 de junio de 2023. En el Hospital Provincial de Santa Clara le diagnosticaron una polineuropatía diabética.

Antúnez informó a la prensa independiente que las autoridades cubanas impidieron a la familia llevarle alimentos y aseo. Explicó que su enfermedad requiere una dieta adecuada y ciertos medicamentos. Además, añadió: «[tiene] los miembros inferiores muy inflamados, no tiene apetito y no recibe la atención médica adecuada».

Desde su internamiento ha presentado fiebre y dolores de cabeza y se ha negado a comer. El régimen cubano continúa negando las visitas de la familia.

Castigos, aislamiento e incomunicación

Varias son las denuncias sobre la represión contra Loreto en la prisión. En abril de 2023, el sacerdote yoruba fue responsabilizado por los gritos de «patria y vida» que exclamaron varios reclusos durante unas protestas y fue trasladado a una celda de castigo en la que estuvo durante casi ocho horas, después de ser violentado por los oficiales del Penal.

«Fueron hasta su cama donde se encontraba postrado. Lo tiraron violentamente de la cama para luego esposarlo a la espalda y conducirlo entre violentos empujones y apretones de cuello a punto de asfixiarlo hasta las celdas de castigo. Ahí fue sometido a fuertes interrogatorios por altos oficiales de la Seguridad del Estado, quienes entre amenazas y ofensas de carácter racial y religioso le dijeron: “Mira, negro, ya estamos cansados de que nos estés revolviendo el Penal con esa peligrosa campaña del paro”», detalla un Comunicado de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) compartido por Diario de Cuba.

En carta abierta enviada desde la prisión de Guajamal, en Villa Clara, Loreto Hernández contó que las autoridades carcelarias lo reprimen por ser hermano materno de Antúnez y por afirmar su orgullo por manifestarse el 11 de julio.

«A mis amigos, familiares, simpatizantes, hermanos de religión, en cualquier parte donde se encuentren sepan que Loreto Hernández García, Oggun Toeye, jamás bajará la servit y que no habrá tortura, humillación, vicisitud, por muy fuerte y sofisticada que sea, que pueda jamás hacerme claudicar, pues como dijo uno de mis héroes, Pedro Luis Boitel: “Los hombres no abandonan la lucha cuando la causa es justa”», aseguró el prisionero político.

Rostros de los presos políticos: los encarcelados bajo el nuevo Código Penal

Desde la entrada en vigor del nuevo Código Penal (CP) en Cuba, el primero de diciembre de 2022, al menos diez personas han sido detenidas por razones políticas y aún se encuentran bajo investigación.

Impacto internacional

Las violaciones de los derechos humanos cometidas contra Loreto han trascendido las fronteras cubanas. 

A inicios de 2022, la Junta Directiva de Global Liberty Alliance (GLA) otorgó el Premio a la Libertad de Conciencia «Grito de Baire» a varios religiosos dentro de Cuba, entre ellos a Loreto Hernández García y a Donaida Pérez Pasiero.

Organizaciones como la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, Solidaridad Cristiana Mundial y Amnistía Internacional consideran al líder yoruba preso de conciencia y han exigido al Gobierno cubano su libertad y acceso a atención médica.

Por otro lado, el embajador de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, Rashad Hussain, recordó a Loreto en mayo de 2023 a raíz del cumpleaños 52 del reo.

El político estadounidense expresó en Twitter la necesidad de que las autoridades cubanas detengan el trato discriminatorio contra Loreto por sus creencias.

El 21 de junio de 2023, Amnistía Internacional publicó un comunicado dirigido al presidente Miguel Díaz-Canel en el que exige la liberación inmediata e incondicional de Loreto Hernández García, su esposa Donaida Pérez Paseiro y el resto de las personas encarceladas en Cuba por sus convicciones políticas y su participación en las protestas del 11J.

El documento señala que el poder judicial cubano valida sistemáticamente acusaciones por motivos políticos sin celebrar juicios con las debidas garantías.

La organización afirma que desacato y desorden público son cargos que se utilizan con frecuencia en Cuba para limitar los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica; mientras que los cargos de atentado y daños son recursos a los que acude el Gobierno cuando intenta reprimir las disidencias.

La ONG Solidaridad Cristiana Mundial también mostró preocupación por la situación que atraviesa Loreto y pidió su liberación en un comunicado de prensa emitido desde Londres.