A pocos días de cumplirse el primer aniversario de las protestas masivas del 11J, contamos la historia de Saily Núñez, esposa de Maikel Puig Bergolla, quien fuese condenado, en un inicio, a 20 años de prisión por participar en las manifestaciones.
Ante la ausencia de pruebas documentales contra Puig Bergolla, las autoridades dieron por válidas las declaraciones incoherentes de oficiales del orden en el juicio. Durante casi un año de detención, los hijos de Maikel han sido víctimas del abuso y el acoso de la Seguridad del Estado, al igual que su esposa; quien, además, ha recibido citaciones arbitrarias que buscan silenciar sus denuncias.
En la actualidad, Maikel se encuentra encarcelado en Agüica, Matanzas, sitio de difícil acceso y ubicado a casi 150 kilómetros de su hogar. Tras el juicio de casación, su pena descendió a 12 años y le fue impuesta otra sentencia de dos años por una supuesta amenaza al jefe de la prisión de Quivicán.
Lo acontecido en ambos juicios denota la necesidad de que estos actos sean públicos o cuenten con la presencia de observadores internacionales.
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