No existen manuales infalibles del «buen papá». Eso es cierto, pero sí hay un cúmulo de lecturas, propuestas y vivencias que empujan a una relación más natural de esa condición. Una relación sin las ataduras del machismo que sesga la comprensión y plenitud de este rol.
«Estamos embarazados» es una expresión que, lejos de simplismo, broma o cursilería, anuncia, también en el lenguaje, la silenciosa revolución de las paternidades. Su uso contiene una mezcla de orgullo, responsabilidad y compromiso. Proclama un sentido más profundo y equitativo de ser pareja, más humano, más liberador.